Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Mi centro educativo, mi empresa. Marketing de centros educativos

Artículo de opinión

  • 14/03/2016

  • Valora

  • Deja tu comentario
Marisa López Fernández, Profesora de Informática del Centro de Formación Profesional Altaviana (Valencia)
Si nos metiéramos en una máquina del tiempo y pulsáramos un botón para retroceder no muchos años ¿Qué sería la reputación de un centro educativo? ¿Cómo la mediríamos? Me planteo, ya que yo ya he nacido prácticamente en la era de la comunicación 2.0, que habría que recurrir a la opinión de conocidos que hayan pasado con anterioridad del centro educativo tomar como referente algún personaje famoso antiguo estudiante de esas aulas o la experiencia de algún familiar que haya cursado estudios en el centro con anterioridad, sin olvidarnos como dato fidedigno el porcentaje de aprobados en el selectivo del centro educativo. Otro dato que se tendría en cuenta es el ideario del colegio, entendido a grandes rasgos sin poder entrar en detalle salvo que este por escrito en algún folleto informativo, así como las instalaciones del centro educativo visitadas in situ.
 
Volviendo con nuestra máquina del tiempo, al 2016, se mantienen los mismos parámetros a la hora de conocer la reputación de un centro educativo pero con tres grandes diferencias, las opiniones e información del centro han crecido exponencial, esta información se actualizada prácticamente a diario y todo el mundo tiene acceso a ella ya todo lo encontramos en el mundo online.
 
La reputación online como su nombre indica es la opinión que se tiene de algo en el ámbito de internet, sí, en ese océano de foros, opiniones, redes sociales…conectado todo y todos entre sí, en el que existe una teoría (teoría de los 6 grados) que dice que estamos conectados con cualquier persona del planeta a través de seis contactos. Bajo este maremágnum de información ¿Qué podría hacer un centro educativo para mejorar la opinión que se tiene  de éste tanto de sus antiguos como actuales alumnos? O más aún ¿Cómo hacer que aquellos que tienen una grata experiencia llegue y tenga calado en los receptores interesados en nuestro centro?
 
Sin olvidarnos que nos encontramos en el ámbito de la educación y amparados bajo unos principios éticos y de responsabilidad social, un centro educativo también se puede comparar a una empresa y regir bajo parámetros empresariales, es decir, nuestro centro educativo, tiene que saber llegar cuidar a sus "clientes" para fidelizarlos (tanto alumnos como padres) y dependiendo de los medios de financiación de los que disponga debe ser capaz de "captar clientes". Es bajo esa circunstancia donde aparece la palabra marketing, no como un concepto de vender un producto sino como el concepto de atraer clientes y fidelizar los que ya tenemos, de ahí que sea necesario "crear marca" y la importancia de las opiniones vinculadas a nuestra marca.
 
Una vez realizado un buen análisis de la situación actual del centro conociendo de primera mano el DAFO, definiendo claramente nuestro segmento o publico a quien nos interesa que llegue el mensaje de nuestro centro así como los medios con los que contamos, pasaremos a tener bien definidas que líneas directorias van a definir la estrategia de nuestro centro a largo plazo, en ese proceso deben surgir varias palabras claves que siempre irán vinculas a nuestra marca.  Todo este plan de marketing que por escrito nos ocupará una gran cantidad de folios debe verse sintetizado, directo y de forma lo más atractiva visualmente en la página web que debe ser la madre de nuestro plan de negocio, de forma que al mismo tiempo redirija a nuestras redes sociales, facilite el acceso a las aplicaciones propias del centro y denote que se actualiza, que estamos vivos en el mundo virtual.
 
Considerando que actualmente vivimos en la era de la comunicación 2.0 en la que existe un emisor y un receptor altamente activo, el plan de marketing debe ir de la mano de nuestra voz en las redes sociales, tanto de nuestro actual "cliente" como el "potencial". Es en este ámbito cuando también se deben definir los canales que se van a emplear dentro del gran abanico que ofrece el mercado en coherencia con el mensaje que queremos transmitir y al segmento que queremos llegar. De todas las posibles opciones que existen no vale la pena que por estar en todas no lleguemos de forma correcta a darle el uso adecuado y por tanto no obtengamos el rendimiento esperado. Una vez definidas las plataformas de comunicación en las que debemos estar hay que cuidar diariamente el estado de éstas, bien con publicaciones, bien atendiendo los comentarios surgidos en las redes sociales, más aun si hacen referencia alguna queja o aceptando sugerencias. El que estén cuidados nuestros medios sociales es fruto de una buena planificación a la hora de comunicar noticias, eventos, actividades…que tengan lugar en nuestro centro educativo.
 
Es importante destacar que nunca pueden sustituir las redes sociales el trato humano y cercano que se espera del binomio centro educativo-padres, así como una buena formación al alumnado en el correcto uso de las redes sociales, haciendo hincapié en que el mundo online es una buena herramienta de ayuda pero jamás un medio sustitutivo.
 
Gracias a la posibilidad de recibir el feed-back del "cliente" en momento y hora actual disponemos de una buena y actualizada base de datos con respecto a la opinión que se tiene de nuestra "empresa". Teniendo en cuenta la libertad propia del mundo online tanto nuestros "clientes" como "potenciales" manifiestan nuestras debilidades como nuestras fortalezas, en mayor cantidad las primeras. Esta situación nos permite realimentar nuestro plan de marketing, mejorando en tiempo record las acciones que se habían propuesto y no están alcanzando los objetivos esperados, de esta forma verdaderamente nuestro plan de empresa está vivo.
 
Como centro educativo uno de los objetivos que se debe tener es el conocimiento y trato con cada uno de los alumnos que por diversas circunstancias a veces no es posible. Mediante las redes sociales y la "libertad enmascarada" que permite expresar opiniones que en un trato directo no nos atreveríamos a comentar podemos llegar a conocer a nuestros alumnos en más profundidad. Esta situación también nos puede ayudar y transformarla en una oportunidad  para formarles en la convivencia con el mundo virtual llamándoles la atención que todo los que las nuevas tecnologías ponen a nuestro alcance son herramientas jamás sustitutivas del trato personal y cercano que hace al ser humano, humano.
 
Deja tu comentario