Teniendo en cuenta tal punto de partida, la necesidad de una formación internacional no es únicamente una opción sino que deviene en una auténtica exigencia. Expresado con otras palabras, la industria demanda que los futuros directivos de alta dirección hotelera reciban una formación multinacional y las Escuelas especializadas en este segmento de mercado estamos obligadas a adecuarnos a esta tendencia si queremos posicionarnos en primera línea dentro de nuestro negocio.
Ahora bien, ¿qué se entiende exactamente por formación internacional? Pienso que es algo que va más allá de acceder a estudios en un país diferente del de origen durante un determinado lapso de tiempo y de conocer una lengua distinta de la autóctona. En realidad supone la auténtica y completa inmersión en su vida socio-cultural, esquemas económicos y productivos y similares. El objetivo final sería conseguir unos recursos humanos más cualificados, más productivos y más competitivos.
En lo que atañe al sector de "hospitality" (y posiblemente sea algo también aplicable a otros segmentos productivos, sobre todo en el ámbito del sector servicios), implica dos consecuencias adicionales:
- El conocimiento de la cultura de servicio y la gastronomía del país en el que se curse la formación, con todas sus particularidades, valores añadidos y esquema de fortalezas/debilidades.
- La vivencia con otros estudiantes de diferentes nacionalidades, que permitirán adquirir un entendimiento y perspectiva globales de lo que significa ser internacional en la industria hotelera. Desde tal perspectiva, este tipo de formación requiere el conocimiento de múltiples culturas (y no sólo la del país de recepción).
Y, además, le sugeriría que contrastara la opinión de otros estudiantes que acudieron a ese centro antes que él: ¿recibieron verdaderamente una formación que merecía el calificativo de internacional?; ¿consiguieron una auténtica inmersión en la cultura del país en cuestión?; ¿realizaron prácticas a escala internacional en establecimientos de un prestigio reconocido?; ¿qué perspectivas de empleo encontraron en dicho centro?
Sólo una respuesta satisfactoria a estas preguntas debe ser la que motive la toma de decisión final por parte del alumno. Porque una apuesta de esta índole debe ser la senda que conduzca a la búsqueda de la excelencia profesional y jamás una interminable carrera de obstáculos lingüístico-burocráticos.
Tal y como ya he indicado en más de una ocasión en diferentes foros y en otros artículos de opinión, el macrosector de "hospitality" posee unas perspectivas de generación de empleo que se sitúan muy por encima de las de otros nichos de mercado. El carácter marcadamente global de nuestra industria crea el caldo de cultivo más adecuado para que sean aquellos que reciban una formación internacional los que se encuentren en las mejores condiciones para acceder a los mejores puestos de trabajo a corto, medio y largo plazo.