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El valor real de la escuela en la familia popular venezolana
Artículo de opinión
Este testimonio de la señora Gloria (nombre ficticio) ha constituido la parte principal de un trabajo de grado por mí tutoreado en la Universidad de Carabobo ( Estrada, 2008). El tesista estaba interesado en investigar cómo es la valoración real de la escuela por parte de la familia popular venezolana. Buscó una orientación para la respuesta en la historia-de-vida de una madre-representante. El estudio hermenéutico de la historia-de-vida convivida mostró las grandes orientaciones, significados fundamentales, que han dotado de sentido y que constituyen el marco significante en el que se produce la vivencia de la escuela en el mundo-de-vida popular venezolano.
El valor escuela, realmente actuante, que emergió del testimonio, dejó oír un ethos, una ética fundamental desde la que se vive la familia y desde la cual a su vez ésta vive a la escuela. Veamos el significado de la escuela en la familia popular venezolana.
La matriz cognoscitiva desde la que es conocida la escuela es la de la relación madre-maestro. La educación, y la educación escolar, no están aisladas ni se conciben en sí mismas como instituciones autónomas, sino que son pensadas desde la comunidad de relaciones y desde la familia. No aparece la escuela como una abstracción sino como acto concreto y humano.
Emerge una exigencia de la familia: que la escuela sirva para potenciar y facilitar la relación humana, la convivencia. La madre está poniendo al frente su sentido de la educación escolar y éste es que la escuela acate las exigencias del hogar, un espacio para que se de el paso del niño desde la convivencia familiar a la extrafamiliar. La madre manda al hijo a ese ámbito para que experimente otro tipo de convivencia y aprenda a desenvolverse adecuada y honestamente: "Deseo para mi hijo cuando egrese de preescolar que sea una persona, una personita segura, responsable, que tenga unas bases sólidas para el inicio de su colegio… y que tenga para enfrentar la vida con seguridad, con respeto a los demás, con consideración".
La escuela como prolongación del hogar y la crianza. Se puede hablar de familia sin recurrir al tema de la escuela pero no al revés. Entonces se dejó oír que no se puede hablar de educación sin pasar antes por la familia. La madre le pide a la maestra que la ayude a formar buenas personas. De este modo la escuela se constituye en una prolongación del hogar y de la crianza. Desde allí es donde la escuela tiene sentido, como prolongación del hogar o brazo extendido de la madre fuera de las paredes del hogar.
Los valores no aparecen como adecuación de la persona a ideales abstractos y universales, tales como el bien de la sociedad, por ejemplo, sino como valores muy cercanos a la persona. El trato, la limpieza, y la higiene, el compañerismo, son indicadores de ello.
Una trama de relaciones de madres. La madre le pide a las maestras que ejerzan al interior de la escuela la función de una madre de los hijos de otras madres, que no sea simple transmisora de conocimientos sino que trabajen para que los niños puedan "ser mejores personas".
Las relaciones no son valor si no son humanas, conviviales.
Así el énfasis no está en los contenidos académicos, aunque estos son importantes, sino en los contenidos de moralidad: respeto, justicia, buenas costumbres, referencia moral, la formación del carácter, etc.
La maestra es concebida como una madre fuerte. Así la función de la educación la ejerce una maestra-madre, es una función materna pero de una madre fuerte. La madre le está exigiendo a la maestra que sea fuerte, esto es que se responsabilice a fondo por los hijos de las madres; esto es que sea responsable de su formación como persona.
La crianza no termina en el hogar: en la crianza están implícitas tanto la familia como la escuela, pero la prioridad es de la familia, así la escuela aparece como auxiliar de la familia para la crianza y se hace: "con la ayuda de los maestros".
El cuido como valor y la persona como valor. Las relaciones no son valor sino son humanas, cercanas y afectivas. Para hablar de la escuela la madre entra en diálogo tanto con lo que la familia requiere de la escuela como con lo que la familia puede darle a la escuela. Todo ello siempre en torno a la crianza del hijo.
El valor familia. Es imposible hablar de educación y escuela sin pasar por la familia. La familia concreta que emergió da el significado que vive de escuela. Si la escuela no escucha a los sujetos reales y concretos trabaja sobre la ficción y la irrealidad.
Valores que la madre quiere que la escuela la ayude a formar en el hijo. Hacerse buena persona, aprender contenidos necesarios para avanzar en la escolaridad pero todo ello subordinado al hacerse persona de bien.
Hábitos de conducta bien ordenada, son contenidos provenientes de la crianza hogareña.
La religación de los educadores a la familia a los espacios societales de la convivencia. Los maestros tienen mucho que aprender de la familia real. La investigación con historia-de-vida convivida, desarrollada por A. Moreno, y con él el Centro de Investigaciones Populares (Cip), ofrece la posibilidad de investigar comprensivamente de la realidad antropológica y de mundo-de-vida del venezolano (Moreno, 1996,1997, 1998, 2002, 2008, 2009), tal como, de modo breve y sucinto, he mostrado líneas arriba. En nuestras investigaciones nos hemos encontrado que debemos penetrar el sentido de la vida practicada por los sujetos sociales pues es la forma de producir conocimientos profundos y proposititos de nuestras realidades. La escuela, la educación, debe tener en cuenta las distinciones culturales a la hora de hacer la praxis educativa. Debemos aprender de los valores de la familia y dentro de los cuales ella quiere que se formen sus hijos, no debemos tener una visión del proceso educativo unidireccional focalizado en la escuela como la única conocedora de lo que debe ser la educación escolar, sino que debemos abrirnos a comprender el sentido y significado de la identidad cultural pues dentro de él hay mucha sabiduría aleccionadora. Estoy entonces hablando más que de "formación para la familia" de "formación desde la familia concreta y real a través de la investigación convivida".
La investigación convivida. Esta modalidad de investigación cualitativa está dentro del enfoque biográfico, en ella se parte de la implicancia en un mundo cultural desde sus propios códigos, claves, practicaciones, significados, que les son propios a su estructura. Esa es la invitación.
Referencias Documentales:
Estrada, L. (2008). La Escuela en la Familia Popular Venezolana. Trabajo grado FACE U.C. (sin publicar). Bárbula.
González, V. (2005). La Interpretación de la vida de un venezolano popular y la Investigación en Orientación. En Heterotopia 1-2 /2005. Cip. Caracas.
González, V. (2008). La Orientación como Problema. Cip. Caracas.
Moreno, A. ( 1997). Pueblo y Educación. En Heterotopia nº 5. Cip. Caracas
Moreno, A. ( 1996). Los Educadores Populares y la Educación en Valores. En Heterotopia nº 3. Cip. Caracas.
Moreno, A. 2002). Buscando Padre. Historia-de-vida de Pedro Luis Luna. Librería UC. Valencia, Venezuela.
Moreno, A. 2008). El Aro y la Trama. Episteme, Modernidad y Pueblo. Convivium press. Miami, Florida.
Moreno y otros (¡998). Historia-de-vida de Felicia Valera. CODECID. Caracas.
Moreno, A. y otros (2009). Y Salimos a matar gente. Investigación sobre el delincuente venezolano violento de origen popular. Tomo i y II. Cip. Caracas.
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