Encuentra tu curso ideal
9%
Hijos exitosos padres con éxito: "Mediación con Orientación"
Artículo de opinión
Muchos niños y jóvenes no llegan a consolidar una estructura de personalidad sana, congruente con la realidad de un mundo cambiante, con la solidez de valores familiares, psico-socio-emocionales, culturales, con respecto a los riesgos del nuevo vivir, que le ubican en extremos comportamentales y hasta los induce a tener conductas patológicas.
Efectivamente, los padres modernos, los psicólogos, docentes y quienes fungen en la ardua labor de ser padres orientadores - formadores de vanguardia, les resulta difícil hablar de control, límites, castigos; por la falsa creencia y utilización inadecuada de estos términos; en la mayoría de los casos se resisten a utilizar la disciplina pensando que forma parte del maltrato, coacción, restricción, dominación, autocracia y castigo. Cada día por las exigencias psicosociales, falta de orientación, preparación de los padres, se cometen errores irreparables en el proceso de formación dificultando un sano y adecuado desarrollo de la personalidad.
Hoy por hoy, se ha perdido el respeto haciéndose más difícil la utilización de las reglas y el diálogo; los hijos en innumerables oportunidades lo consideran una imposición, exigencia de obediencia impositiva, perturbándose las adecuadas relaciones familiares. Si bien, es difícil controlar la vida de los hijos, e inoportuno el castigo corporal, maltrato psicológico; los límites son necesarios al igual que el dialogo y el cumplimiento para mantener las buenas relaciones armónicas familiares con amor. Por cuanto, se hace necesario darle sentido educativo al hecho de "ser padres" competentes, congruentes, democráticos; con el uso de límites a tiempo y oportunos, el dialogo abierto desde el marco del acato, la negociación y mediación (establecer acuerdos) para alcanzar el éxito en las relaciones familiares, consiguiendo el desarrollo de un crecimiento personal integral de bienestar.
Una de las principales formas de que los hijos tengan éxito y los padres se conviertan en exitosos, es utilizando desde que los niños nacen límites claros, explícitamente orientado en valores, regulando conductas inadecuadas en el momento de su aparición, con firmeza y amor. Además, se puede utilizar el fortalecimiento de estas conductas por medio del diálogo comprensivo en momentos apropiados para ello, utilizar halagos de tipo afectivo; recompensas o refuerzos, esto debe estar adecuado al ambiente, sanciones, límites, correcciones verbales, compensaciones, siempre esgrimidas desde la plática amena, compromisos y tratos. Por cuanto, se puede traducir los elementos anteriores a la necesidad de generar disciplina en la vida de cada uno de los hijos, la cual es necesaria desde temprana edad. Tal como decía una de mis ancestros "problema pequeño, soluciones pequeñas, evita males mayores corrigiendo a tiempo".
Todo padre sueña y quiere hijos exitosos, para ello es necesario la formación comprometida de los padres o de quienes llevan esta responsabilidad, la adopción de un comportamiento adecuado social y familiarmente requiere del compromiso de todos, familia, escuela, comunidad y sociedad en general, el trabajo de formar es magnánimo, requiere madurez y claridad sobre lo que se está haciendo y como se hace. Es un proceso de aprendizaje, de retroalimentación permanente donde juntos construyen la familia e hijos que desean; realmente lo que se busca, es que tanto la familia como los miembros en formación elaboren sus propias normativas, para que asuman la responsabilidad de su propia vida y destino en el transcurrir de su existencia. Esta integración que se va construyendo a lo largo del compartir en familia ajusta las descompensaciones del devenir, transforma la vida en cooperación positiva para cada integrante, asumiéndose con madurez, autocontrol un desarrollo psicosocial de bienestar; convirtiéndose los hijos en exitosos y los padres con éxito en un fluir mediacional lleno de dialogo- armonioso – amoroso; lo significativo es que cada familia respete las diferencias individuales, que se posea un enfoque claro, planes cónsonos sobre el rumbo que lleva, poseer una capacidad creativa para siempre buscar alternativas para generar cambios positivos, soluciones acertadas, claras y cónsonas con la realidad psicosocial familiar y social. No se trata de fórmulas mágicas ni retóricas, se busca un ambiente familiar con calidad humana, colmado de justicia y de actitudes efectivas. Con la convicción de que se tiene compromiso con la vida, el buen vivir, con las metas a corto, mediano y largo plazo; siempre con la mirada de ser exitosos, eficaces y responsables, con la misión de hacer de los hijos los grandes exitosos del mañana con la causa de tener una humanidad cada día mejor y efectiva.
Deja tu comentario
Ver comentarios
Categorías
Lo más leído
Lo último
Suscríbete a nuestras publicaciones