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La atención del alumnado superdotado en los conservatorios profesionales de música

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Vicent Gil Asensio. Profesor de viola; Pedro Antonio Munuera Viñegla. Profesor de guitarra. Conservatori Professional de Música de Menorca. Maó (Illes Balears)
Introducción

Posiblemente la música representa una de las parcelas más visibles en que se manifiesta el talento precoz o la superdotación. En nuestro imaginario común se halla la figura de W. A. Mozart, dotado con unas excelentes capacidades que demostró a temprana edad. Pero los ejemplos abundan también en épocas más recientes, como es el caso del violinista Yehudi Menuhin, que fue niño prodigio.

En las líneas siguientes trataremos de describir, desde nuestra experiencia como docentes de conservatorio, el panorama en que se desenvuelve el alumnado que demuestra una elevada inteligencia musical, lo cual pondrá de manifiesto a menudo la falta de una atención adecuada para estos estudiantes en nuestros centros. Finalmente, propondremos algunas estrategias para tratar de mejorar esta situación.

El mito del talento

Todavía hoy se rinde, a nuestro juicio, un elevado culto a las capacidades innatas del estudiante de música, se antepone el talento al propio proceso de enseñanza-aprendizaje. Consideramos que aceptar esta situación supone, de hecho, renunciar a nuestro cometido como docentes. De acuerdo con Vilar (1998: 68) [4], el enfoque constructivista del currículum en vigor «subvierte la creencia según la cual la música se posee o no se posee […] y, en definitiva, cuestiona el mito del talento musical».

Según nuestro punto de vista, el extendido aprecio por el talento innato parece más acorde con los modelos psicométricos de inteligencia de la primera mitad del siglo XX; y más concretamente con el modelo monolítico, que refleja de forma cuantitativa la capacidad del sujeto tras someterse a un test (Jiménez, 2005: 34) [2]. En este sentido, Gardner y Walters (2001: 31-32) [1] plantean una ficción que demuestra cómo la obtención de una puntuación elevada en un test de inteligencia no garantiza el desarrollo excelente del sujeto.

Una nueva perspectiva

El concepto de superdotación o alta capacidad se ha ido enriqueciendo a lo largo del siglo XX. Es así como llegamos al modelo de Renzulli (1978) —bien conocido en España—, que plantea la superdotación como el resultado de combinar tres variables: a) capacidad intelectual superior a la media, b) motivación, y c) creatividad (Jiménez, 2005: 41) [2]. Posteriormente, el modelo de Gardner (1983) distingue siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, viso-espacial, musical, físico-kinestésica, interpersonal e intrapersonal (Jiménez, 2005: 47) [2].

Gardner defiende su modelo como una alternativa a la visión unidimensional, centrada en el coeficiente intelectual (CI): «se trata de una visión pluralista de la mente, que reconoce muchas facetas distintas de la cognición» (Gardner, 2001: 24) [1]. Además, sostiene la existencia de un vínculo biológico con cada tipo de inteligencia (Gardner, 2001: 35) [1], que podríamos identificar con el mencionado talento innato. Pero la ejecución instrumental excede la mera dependencia de la inteligencia musical: «requiere destreza cinético-corporal y la capacidad interpersonal de llegar al público […]; muy posiblemente implique también una inteligencia intrapersonal» (Gardner, 2001: 44) [1].

Propuestas de atención

Quián et al. (2008: 1) [3] inciden en que, «frente a la gran cantidad de estudios científicos centrados en la conceptualización y detección de la superdotación, no son tantos los trabajos destinados a ofrecer herramientas para la intervención eficaz y el tratamiento educativo de estas personas de altas capacidades». En ese sentido, proponen una intervención psicopedagógica centrada tanto en los contenidos a asumir como en las relaciones sociales, dado que «en la superdotación se puede producir marginación por parte de los/as otros/as y/o automarginación por parte de uno/a mismo/a».

En la parcela musical, pensamos que una excesiva valoración por parte de los profesores de las habilidades que demuestra un estudiante de alta capacidad puede ser contraproducente, si ello contribuye a aislarlo del grupo. Existen numerosas formas de aislamiento, desde la autoexclusión del propio alumno hasta el rechazo por parte de los miembros de la agrupación. Por ello, será necesario evaluar las habilidades sociales del sujeto, lo cual concierne a las citadas inteligencias interpersonal e intrapersonal.

Apostamos por una estrategia docente basada, por una parte en la adaptación del currículum, cuya finalidad es «ubicar al superdotado/a en un contexto curricular con la suficiente complejidad para sus capacidades» (Quián et al., 2008: 10) [3]. Cabe destacar que tal adaptación deberá tener en cuenta la maduración física del estudiante, a fin de evitar problemas músculo-esqueléticos derivados de una práctica demasiado exigente. También se debe considerar el estado de desarrollo afectivo del mismo.

Por otra parte, la referida atención a las habilidades sociales del alumno de alta capacidad se podría trabajar a través de las tutorías. De acuerdo con Quián et al. (2008: 13) [3], esta estrategia consiste en «responsabilizar al chico/a superdotado/a del rendimiento de un/a chico/a de capacidad "inferior”, con lo cual se consigue una mayor comunicación, aceptación de sí mismo/a y una facilitación del trabajo en equipo». Su implementación en el campo musical se podría llevar a cabo en el contexto de agrupaciones instrumentales, como orquesta o música de cámara.

Conclusiones

De todo lo expuesto, nos gustaría destacar la existencia de evidencias de una vinculación biológica con la inteligencia musical —y por extensión con cada tipo de inteligencia— lo cual es condición necesaria pero no suficiente para un desarrollo personal que favorezca tal capacidad. Por ello, es de capital importancia la formación del profesorado en este sentido, a fin de planificar estrategias encaminadas a la evaluación de otros tipos de inteligencia. Todo ello tendría efectos beneficiosos para el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como para la socialización del estudiante.

Referencias bibliográficas

[1] Gardner, H. [coord.]. (2001). Inteligencias múltiples. Barcelona: Paidós

[2] Jiménez, C. (2005). Diagnóstico y educación de los más capaces. Madrid: UNED

[3] Quián, A. I. [et al.]. (2008). La intervención educativa en la superdotación. [CD-ROM]. Comunicación presentada en el VII Congrés Internacional Virtual d'Educació. Palma de Mallorca: Escola de formació en mitjans didàctics. ISBN: 978-84-936132-4-2

[4] Vilar, J. M. (1998). Aspectes curriculars de l'aplicació de la LOGSE a les escoles de música i conservatoris. Barcelona: DINSIC
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