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"Cada Comunidad Autónoma ha de tener una plataforma sectorial y territorial, que detecte los cambios tecnológicos, organizativos y normativos que aparecen en los puestos de trabajo y determine cuáles afectan a las competencias y cuáles no"

Entrevista


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Entrevista a Francesc Ranchal, director técnico del Institut Català de les Qualificacions Professionals
1. Para situarnos un poco en el tema, ¿podría explicarnos qué se entiende por nuevas profesiones?


En primer lugar se hace necesario definir desde nuestro punto de vista, el concepto de profesión, diferenciándola de otros conceptos como el de ocupación, cualificación y formación.


Entendemos por profesión el conjunto de actividades que se desarrollan dentro de un campo profesional concreto y a un nivel de clasificación laboral predeterminado, normalmente sujetas a una certificación que le acredita para el desempeño y se materializa mediante una ocupación. El concepto de profesión está considerado como más estable que el concepto de ocupación.


Para diferenciarlo de otros conceptos próximos desarrollamos el siguiente mapa conceptual:





El concepto de nueva profesión va asociado a la aparición de nuevas ocupaciones o cambios en las actuales.





2. ¿Considera que aparecen nuevas profesiones en función de la realidad laboral de cada Comunidad Autónoma?


Más que la aparición de nuevas profesiones en función de la realidad laboral, en cada territorio, se hace necesario establecer un mecanismo por el cual, cada Comunidad Autónoma ha de tener una plataforma sectorial y territorial, constituida por una red operativa de empresas, organismos y centros, que detecten los cambios tecnológicos, organizativos y normativos que van apareciendo en los puestos de trabajo, y a partir de aquí determinar cuales afectan a las competencias y cuales no. Esta tarea es propia del Instituto Catalán de las Cualificaciones Profesionales. Por ejemplo una mayor capacidad de memoria en un ordenador se puede considerar un cambio tecnológico pero sin afectación a la competencia técnica. Por el contrario, un cambio de sistema operativo es evidente que afecta a la competencia técnica de la persona.


Por otra parte, la realidad laboral territorial, que en algunos casos puede ser distinta, debido fundamentalmente a los procesos de especialización o de concentración empresarial, implica una coordinación exhaustiva con el Instituto Nacional de las Cualificaciones a fin de que el Catálogo estatal pueda recoger todas las características propias de cada sector y territorio.


3. ¿En qué sector o familia profesional han aparecido más nuevas profesiones?


Hay muchos documentos que analizan los datos de evolución del mercado de trabajo, para poder prefijar, por un lado, aquellos sectores con más dinamismo y por otro, el poder cuantificar la generación de empleo que hay en estos sectores, como es el caso del turismo y tiempo libre, sector financiero i comercio, etc.


En este apartado nos centraremos en el modelo del Sistema Integrado de las Cualificaciones (SIQ). A partir de aquí, decir que el elemento menor de cambio lo encontramos precisamente en las profesiones:





4. Si nos centramos en la formación, ¿de qué forma se está adaptando la Formación Profesional o la universidad a la aparición de las nuevas profesiones?


Existen medidas ya comentadas sobre la detección de cambios en las tareas para determinar los cambios en las competencias. Ahora bien, el paso siguiente es transferir los cambios de competencia a los cambios formativos. La cualificación profesional desde el punto de vista del contenido, como suma de los itinerarios de competencias y los de formación, integra la doble posibilidad: unidad de competencia y módulo formativo asociado. Desde el punto de vista de la organización, existe el reto de poder capitalizar esta formación actualizada, a través del módulo formativo.





5. Para poder desempeñar una profesión de las denominadas "nuevas ocupaciones” se requieren unos conocimientos específicos. ¿Cree que también se está favoreciendo la adquisición de nuevas habilidades y competencias?


Es evidente que hoy en día las competencias técnicas han de ir acompañadas de competencias más asociadas al saber estar y al saber ser, así como la relacionadas directamente con el saber o conocimientos que conviene compartir en una sociedad del conocimiento como la actual. El problema no está en la identificación (el Instituto ha identificado unas cuarenta competencias denominadas clave) de las mismas, o incluso en su evaluación para ver si están disponibles en la persona que ocupa o ha de ocupar un puesto de trabajo, el problema reside en su adquisición y potenciación dentro de las actividades ordinarias de aprendizaje.


6. Por último, ¿Qué papel juega la orientación a lo largo de toda la vida en las nuevas profesiones?


La orientación profesional es la pieza clave que permite mejorar la relación entre oferta y demanda laboral y además permite relacionar las expectativas laborales con la carrera profesional a lo largo de la vida activa de la persona.


La orientación profesional se inscribe dentro del concepto de CICLO o ITINERARIO INTEGRADO DE CUALIFICACIÓN PROFESIONAL.


Este ciclo tiene las siguientes fases o apartados:


1. Información relativa a las expectativas profesionales y necesidades laborales.
2. Asesoramiento para la toma de decisiones relativas al itinerario de competencias y al itinerario de formación.
3. Evaluación de las competencias ya adquiridas.
4. Formación en las pendientes.
5. Certificación de la cualificación adquirida en el ciclo correspondiente.



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