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Los consumidores alertan de que buena parte de los juguetes son inseguros

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Según un estudio de la OCU, más de la mitad de los juguetes no cumplen la normativa, a pesar de llevar la etiqueta de garantía CE.


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La Vanguardia
En plena preparación para la campaña navideña, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió ayer de que buena parte de los juguetes que se encuentran actualmente a la venta tienen problemas de seguridad o son tóxicos. Según los datos de un estudio elaborado sobre más de medio centenar de juguetes para niños de hasta seis años, detectaron deficiencias en un total de 26. La asociación de consumidores planteó sus dudas sobre la eficacia del cumplimiento de la normativa sobre seguridad y solicitó a la Administración una mayor vigilancia en el respeto de las leyes.

Los representantes de la OCU resaltaron que, entre los objetos que no observan la legislación vigente, hay juguetes que llevan en su etiqueta la marca de garantía CE. Esta señal indica, en principio, que se cumple la directiva comunitaria y puede ser comercializado en cualquier país de la Unión Europea.

Las deficiencias tienen que ver en algunos casos con la utilización de piezas demasiado pequeñas. También alertan del empleo de sustancias tóxicas como los ftalatos. Para la OCU, aunque la normativa sólo los prohíbe para juguetes destinados a menores de 36 meses, "no sería extraño que un niño mayor de esa edad o un hermano pequeño chupara dicho juguete".

La mayoría de los fallos los han encontrado en el etiquetado, en buena parte engañoso, contradictorio o incluso inexistente. "Es práctica habitual -explicaron- que los fabricantes e importadores utilicen la indicación de ´no conveniente para niños menores de 36 meses´cuando en realidad se trata de juguetes pensados para ese grupo de edad. El objetivo puede ser fabricar con criterios menos exigentes y, si se produce un accidente, escudarse en que ya hacían la advertencia en el etiquetado". En otras ocasiones, los productos destinados al público infantil carecen de algún aviso importante de seguridad, por lo que los padres no pueden estar atentos a un riesgo que desconocen.

Todas las irregularidades han sido notificadas al Instituto Nacional de Consumo, para que la Red de Alertas Europea tome las medias oportunas y retire aquellos productos que considere peligrosos.

La OCU también llama la atención sobre el hecho de que en los bazares y tiendas de todo a cien "proliferan" juguetes que incumplen la legislación. Este tipo de establecimientos, aseguran los técnicos de la asociación, "están llenos de objetos que no están sujetos a las normas, algo que no debería ocurrir".
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