Luis García preside la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, una entidad sin ánimo de lucro que agrupa, desde hace más de 10 años, a centros públicos, concertados y privados del Estado.
La asociación trabaja para impulsar la calidad y la innovación en la Formación Profesional, creando redes de colaboración entre centros y promoviendo proyectos que conectan el mundo educativo con el laboral.
Desde su posición, García analiza los desafíos actuales para atraer y retener profesorado en los centros de FP, un aspecto clave para garantizar el crecimiento y la calidad de la Formación Profesional en España.
1. FPEmpresa reúne a una amplia red de centros públicos y privados de España. Desde esa visión global, ¿cómo describiría la situación actual de falta de docentes en la Formación Profesional? ¿A qué se debe?
Fundamentalmente tenemos una falta de relevo por la jubilación de profesores en aquellas especialidades cuyos profesores necesitan el requisito de grados universitarios de ciencia e ingeniería quienes no encuentran atractivo el trabajo docente, eso sumado al crecimiento de las matrículas y grupos de FP, casi en un 50%, en los dos últimos lustros, ha hecho que el problema de la falta de profesorado se agrave.
Es importante señalar que el envejecimiento de las plantillas conlleva lógicamente más bajas médicas que son difícilmente sustituibles, todo ello se convierte en bolsas de empleo de muchas especialidades de FP sin candidatos.
En todo caso un importante número de estudios recientes desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), o el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) o el Observatorio de la FP de Caixabank Dualiza, sobre esta situación en la mayoría de los países de nuestro entorno hablan de una crisis general en las vocaciones docentes.
2. ¿En qué familias profesionales o tipos de centros (públicos, privados o concertados) se nota más la escasez de profesorado de FP y por qué?
La situación es especialmente difícil en algunas familias profesionales como en Electricidad y Electrónica, Informática y Comunicaciones, Fabricación Mecánica o Instalación y Mantenimiento, es decir aquellas familias donde los requisitos de acceso implican titulados universitarios en Ingeniería.
La situación es especialmente grave en los centros públicos debido a que el sistema de gestión para la contratación es más complejo, debe atender a los principios de igualdad, mérito y capacidad, principios fundamentales para acceder al empleo público. Esto incrementa y dificulta los distintos procesos.
"No sabemos comunicar las posibilidades de la docencia en la Formación Profesional".
3. El Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza alerta sobre el reto del relevo generacional en la FP. ¿Qué medidas serían necesarias para facilitar la incorporación de nuevos docentes y garantizar el relevo generacional?
Entendemos que hay varios factores que influyen, entre estos destacamos las deficiencias en la orientación. No sabemos comunicar las posibilidades de la docencia en la Formación Profesional tanto a los nuevos ingenieros como a los veteranos que han desarrollado su carrera profesional en la empresa.Todos ellos desconocen la realidad de la nueva FP, que es un trabajo apasionante, donde se van a encontrar con retos y recompensas profesionales y lo más importante que es un trabajo donde uno está en contacto permanente con las tecnologías y con la parte más técnica de la profesión, pero sobre todo con la parte más interesante de la vida que son las personas.
No hay un plan de fomento de la vocación de profesor ni en las escuelas de ingeniería ni en los colegios profesionales o asociaciones profesionales.
Por otro lado, el comienzo de una carrera como profesor en los inicios, es un camino difícil, los sistemas de acceso en las administraciones son muy burocráticos, precisamente por ocupar, en el caso de los centros públicos, un empleo público.
Además, especialmente al principio de la carrera como profesor no hay continuidad, lo que desmotiva en comparación con los contratos fijos del mundo de la empresa.
Y obviamente es muy importante señalar que el salario que se paga habitualmente a los profesores de FP, tanto en el ámbito público como en el ámbito privado, no es muy motivador, especialmente si lo comparamos con los salarios de los sectores productivos.
4. Desde su experiencia, ¿cree que muchos profesionales desconocen las posibilidades de ejercer como docentes en la FP? ¿Y qué acciones podrían realizarse para poner en valor esta salida profesional y atraer talento?
De manera general es necesario el establecimiento de un plan a nivel de todo el país para aumentar las vocaciones del profesorado de FP, sea con la forma de un plan nacional o mediante acciones coordinadas. En esta idea deberían implicarse las administraciones autonómica y nacional, pero también las universidades y los agentes sociales.
Hay que facilitar más la consecución de los requisitos de acceso, entre ellos el Máster Oficial en Formación del Profesorado.
Y en estos momentos de urgencia para las especialidades STEM sería interesante contemplar la gratuidad y aumento de plazas con ofertas específicas para colectivos concretos.
Las plazas ofertadas por las universidades públicas son escasas, especialmente las de distancia y las ofertadas por las universidades privadas son carísimas lo cual obviamente no facilita demasiado, atraer a sectores que no están del todo convencidos de desarrollar su carrera en el ámbito docente.
Entre las ideas que hemos lanzado a las administraciones públicas estaría la creación de un plan de rescate de ingenieros séniores en las últimas etapas de su vida laboral, séniores en paro etc. También es necesario compartir recursos docentes entre empresas y centros de FP, mediante un desarrollo potente de la figura del profesor experto, cuya finalidad no es sustituir sino complementar las plantillas de los centros.
Finalmente es necesario mejorar y actualizar el sistema de acceso a la profesión, especialmente poner al día el sistema de oposiciones públicas con elementos claramente desfasados y finalmente plantear una carrera profesional mejor diseñada, con más recorrido y por supuesto mejor considerada salarialmente.
"El salario que se paga habitualmente a los profesores de FP no es muy motivador".
5. ¿Qué iniciativas o buenas prácticas puede contarnos que se estén llevando a cabo (desde la administración, centros formativos y empresas) para retener, atraer y motivar al profesorado de FP?
Creo que es un problema general, en el cual se está comenzando a reflexionar.
6. Para finalizar, ¿qué mensaje transmitiría a los profesionales que se están planteando dar el salto a la enseñanza en la FP? ¿Qué aspectos destacaría característicos de la docencia en la FP que puedan animar a los futuros docentes?
Esta profesión es apasionante, cada día es un reto. Trabajamos con personas, pero además estamos en un entorno profesional y tecnológicos que nos permite estar actualizados constantemente. Uno de los puntos fuertes de la profesión docente, son las altas posibilidades de conciliar la vida familiar y profesional y, lo más importante, es que trabajamos para ayudar a las personas a tener mejor futuro y más oportunidades.
