Los equipos de jefatura de estudios y dirección de los centros de Formación Profesional se enfrentan cada año a un gran desafío: realizar la planificación docente de cara al próximo curso académico. La falta de profesorado cualificado, especialmente en determinadas familias profesionales, se ha convertido en un reto importante que preocupa cada año a los equipos directivos de los centros.
El objetivo deseable es encontrar profesionales que cumplan estos tres requisitos esenciales:
- Que sean apasionados de su especialidad (la misma en la que se van a formar sus futuros alumnos).
- Que estén comprometidos con la docencia y que se mantengan actualizados en las novedades de su sector.
- Además, por supuesto deben cumplir los requisitos que exige la norma para impartir clase: titulación adecuada, máster del profesorado o certificado de docencia, y en algunos casos experiencia profesional acreditada.
El desafío de atraer y fidelizar a los mejores profesionales
Pero la realidad es que cada año cuesta más cubrir determinadas plazas, sobre todo en especialidades técnicas, donde los salarios más allá de la docencia son más altos y competitivos. Esta situación hace que los centros de Formación Profesional se vean en la necesidad de desarrollar fórmulas creativas y motivadoras que atraigan talento docente.
Es importante dar visibilidad de las oportunidades que ofrece la docencia en Formación Profesional, que permite formar a quienes serán sus futuros compañeros de profesión, compartir sus experiencias del día a día y novedades del sector. La capacidad de acompañar a los alumnos en su desarrollo profesional suele ser un factor motivador para los que se acercan a la docencia por primera vez.
Más allá del aula: crear proyectos educativos que inspiren
Además de atraer talento docente, es importante retenerlo, generando entornos donde el trabajo en equipo y los proyectos educativos vayan más allá del aula fomentando la innovación, el aprendizaje basado en la experiencia y la conexión con el mundo profesional. La estabilidad, reconocimiento y la participación en un proyecto educativo sólido como el de metrodora FP son factores de fidelización.Cuando el docente percibe que su esfuerzo y compromiso generan un impacto real, que su aportación tiene valor y forma parte de un proyecto educativo que evoluciona y crece de manera natural gracias al compromiso de todos se refuerza su vinculación con el proyecto.
Enseñar lo que se vive: el valor de compartir experiencia y conocimiento
Ser docente de Formación Profesional supone la satisfacción de contribuir al desarrollo personal y profesional del alumnado, influir directamente en la creación de talento y promover la excelencia a través de la innovación y los proyectos educativos. Es también la oportunidad de dejar una huella duradera en la trayectoria de cada estudiante, participando activamente en su historia de crecimiento y en la construcción de su futuro profesional.
En metrodora FP tenemos la suerte de contar con grandes docentes apasionados tanto por su profesión como por la enseñanza, que forman desde la vocación trasladando y contagiando su pasión en el aula cada día, un equipo de excelentes personas y profesionales de los que personalmente me siento muy orgullosa. Cada día, gracias al compromiso y la ilusión de todos, hacemos realidad un proyecto educativo que impulsa la vocación y el crecimiento personal y desarrollo profesional de nuestros alumnos.