Margalida Poquet Carbonell es directora del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Son Llebre y el Centro de Referencia Nacional (CRN) de Formación Profesional especializado en el área de Atención Social de la familia profesional de Servicios Socioculturales y a la Comunidad ubicados en Mallorca (Illes Balears).
El centro ofrece ciclos formativos de grado básico, medio y superior, así como certificados de profesionalidad y acreditación de competencias profesionales. Además, el servicio de orientación del CIFP Son Llebre es uno de los Puntos de Orientación Académica y Profesional (POAP) de las Illes Balears, donde se orienta y se resuelven consultas sobre el sistema integrado de Formación Profesional.
Poquet Carbonell es licenciada en Psicología y desde el primer día de su trayectoria como docente ha estado vinculada a la Formación Profesional, concretamente a la Familia Profesional de Servicios socioculturales y a la comunidad. Ha impartido docencia durante más de 20 años en los ciclos de Atención Sociosanitaria, Educación infantil, Integración social y Animación Sociocultural.
Desde la puesta en funcionamiento del Centro Integrado de Formación Profesional Son Llebre ha formado parte del equipo directivo: los cinco primeros cursos como secretaria del centro y a partir del curso 2015-2016 y hasta la fecha de hoy, asumiendo la dirección.
El CIFP Son Llebre que usted dirige es un centro de referencia nacional en la familia profesional de Servicios Socioculturales y a la Comunidad. ¿Qué implicaciones comporta para ustedes ser un Centro de Referencia Nacional?
El CIFP Son Llebre y el CRN de Atención Social comparten espacios, equipo directivo y área profesional. Además, en el mismo recinto está situada también la residencia para personas con discapacidad de Son Llebre, con la que desde el primer momento hemos ido tejiendo espacios de colaboración donde enriquecernos mutuamente. El CIFP empezó en septiembre de 2010 y el CRN como tal lleva 3 años en funcionamiento.
Esta proximidad en diferentes niveles dificulta, a veces, delimitar dónde empieza uno y dónde acaba el otro. De forma sencilla y breve se puede decir que las diferencias entre los dos centros son:
Esta convivencia nos permite establecer sinergias de las cuales nos beneficiamos ambos centros y abre un abanico de posibilidades de colaboración en innovación e investigación. El CRN, a través de su Plan de Trabajo Anual, con financiación estatal propia, nos abre la puerta a proyectos en este sentido, como la posibilidad de dar respuesta a las demandas de formación del profesorado de nuestra familia profesional, formaciones específicas dirigidas a personas trabajadoras de nuestro sector...
¿Qué ciclos de la familia de Servicios Socioculturales y a la Comunidad son los más demandados? ¿Por qué cree que son los preferidos?
Uno de los rasgos más característicos de nuestro CIFP es su dimensión y especificidad. Somos un centro pequeño, tenemos una única familia profesional y estamos casi centrados en un área profesional, la atención social.
Por eso, la oferta de nuestro centro no abarca todos los ciclos formativos de la familia profesional. Ofrecemos el Ciclo Formativo de Grado Básico en Actividades Domésticas y Limpieza de Edificios, el Ciclo Formativo de Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia y los ciclos formativos de grado superior de: Integración social, Mediación Comunicativa y Promoción de la Igualdad de Género.
En nuestro caso, los ciclos formativos más demandados son: Atención a Personas en Situación de Dependencia e Integración Social, ya que son los más conocidos y cuentan con más salidas profesionales. Además, en el caso del grado medio, tiene una fuerte demanda debido a que es el único de la familia profesional y a menudo es utilizado como vía para acceder a los grados superiores más deseados de la familia, como es el caso de Integración Social y Educación Infantil.
¿Cuáles son los principales retos y oportunidades de los estudiantes de los ciclos de esta familia profesional?
Las buenas prácticas en el área de la atención social requieren, además del dominio de unas competencias técnico-profesionales, garantizar las competencias personales y sociales, ya que el/la profesional se convierte en su propia herramienta de trabajo y la excelencia en el desempeño de sus funciones dependerá en gran parte de su nivel de consecución. Este es el mayor reto que tenemos en la formación de todo nuestro alumnado.
La Formación en Centros de Trabajo es una de las herramientas más potentes para dar a conocer nuestros perfiles profesionales y al mismo tiempo obtener una retroalimentación sobre la idoneidad de nuestra tarea docente. Supone una oportunidad para que el alumnado demuestre sus conocimientos. Los centros colaboradores, a través de los resultados de las encuestas de valoración vinculadas al logro de las competencias, evidencian el alto nivel competencial conseguido. Este alumnado, durante su fase de prácticas, le supone a la empresa un soplo de aire fresco a través de la aportación de nuevas miradas que posibilitan el replanteamiento de diferentes formas de gestión e intervención.
Por otro lado, algunos de los ciclos (Mediación Comunicativa y Promoción de la Igualdad de Género) son aún poco conocidos y aunque se trate de figuras sumamente bien valoradas y consideradas necesarias en los centros de trabajo donde realizan prácticas, la realidad es que aún no disponen de su propio espacio. Tenemos por delante el difícil, pero imprescindible reto de que sean reconocidos e incluidos sus perfiles profesionales en el mercado laboral.
¿Cómo es el perfil del estudiante de FP que elige esta familia profesional? ¿Qué características tiene?
El alumnado es muy diverso en todos los aspectos. Respecto a la edad y la formación previa, sobre todo en el ciclo de grado medio, a medida que las personas trabajadoras se han ido acreditando, ha ido aumentado el alumnado menor de edad, proveniente mayoritariamente de la ESO que inicia los estudios de Atención a Personas en Situación de Dependencia.
En los ciclos de grado superior podemos diferenciar claramente el Ciclo Superior de Integración Social de los ciclos de Mediación Comunicativa y de Promoción de la Igualdad de Género. En el primer caso, la gran mayoría ha cursado el Bachillerato o el ciclo de grado medio. Su edad oscila entre los 18 y los 20 años. La franja de edad de los otros dos ciclos formativos es más amplia. En general se trata de personas con una trayectoria de vida, muy motivadas en los campos de la igualdad y/o en comunicación alternativa, interesadas en adquirir una formación muy especializada.
Respecto a la experiencia laboral nos encontramos con alumnado sin experiencia, con experiencia en el campo profesional propio de los estudios que se matriculan y con experiencia laboral en otros campos que no tienen nada que ver con la atención social y que quieren formarse para una mejora de empleo.
Un denominador común de esta familia profesional es que está muy feminizada, superando en más del 80% las mujeres a los hombres. Esta realidad nos plantea el reto de dar a conocer nuestros ciclos como alternativas para cualquier persona y buscar estrategias para conseguir que el alumnado masculino vea esta formación como una opción más y así ir reduciendo este histórico sesgo de género.
Este curso hemos iniciado el Ciclo Formativo de Grado Básico de Actividades Domésticas y Limpieza de Edificios. El alumnado proviene de una falta de éxito escolar y accede al ciclo como una oportunidad para titular en ESO y al mismo tiempo obtener una cualificación profesional que le permita iniciarse laboralmente, así como continuar un itinerario formativo.
¿Cuáles son los ciclos formativos de la familia Servicios Socioculturales y a la Comunidad que tienen mejores perspectivas laborales? ¿Por qué?
En nuestra comunidad autónoma, al igual que en el resto de España, el sector de la dependencia tiene una alta demanda laboral. Ahora bien, en las Iles Balears el sector turístico tiene mucho peso y ofrece unas condiciones laborales y económicas mejores que lo hacen más apetecible que el sector social.
Los perfiles más demandados son el de Técnico/a de Atención a Personas en Situación de Dependencia y el de Técnico/a Superior en Integración Social. Recibimos muchas ofertas de trabajo relacionadas con la dependencia, sobre todo por parte de residencias y de atención domiciliaria. El perfil de Integración Social es muy requerido, pero a menudo su contratación se corresponde con una categoría de nivel inferior.
Recientemente, se han actualizado los currículums de dos ciclos formativos de esta familia: Técnico Superior en Integración Social y Técnico Superior en Mediación Comunicativa ¿A qué responde esta actualización? ¿En qué se diferencia de los anteriores currículums?
Básicamente, tanto en un caso como en el otro, los cambios han sido mínimos. En ambos títulos se ha actualizado el entorno profesional destacando la inclusión del Auxiliar Técnico Educativo como una de las ocupaciones y puestos de trabajo más relevantes.
Respecto al ciclo superior de Integración Social, se han introducido modificaciones ínfimas en criterios de evaluación y contenidos básicos de algunos módulos profesionales para adaptarlos a la realidad.
¿Por qué hay más mujeres que hombres en los ciclos de FP de esta familia profesional? ¿Qué medidas claves se deberían llevar a cabo para que los chicos también se interesen por los ciclos formativos de esta familia?
Los cuidados y la atención a otras personas son actividades que socialmente han sido asignados a las mujeres, quienes han asumido estas tareas como propias. Los hombres, por el contrario, han crecido y vivido sin plantearse que ellos también podían realizarlas. Esta situación se ha trasladado al mundo laboral y, por tanto, a nuestros estudios.
Como ya hemos dicho, trabajar para reducir este sesgo de género es algo prioritario si se quiere presentar a esta familia profesional como un espacio formativo para hombres y mujeres. Valorar social y laboralmente este sector es clave para ello: presentar los cuidados y el acompañamiento a otras personas como una tarea que no se identifica con un género en concreto; visibilizar que las competencias profesionales, personales y sociales de los ciclos no vienen marcadas por ningún factor predeterminado… La formación y sensibilización en torno a los estereotipos de género causantes de estos sesgos es otro aspecto a tener en cuenta.
Para concretar acciones, desde las administraciones y centros educativos se podría revisar el tipo de publicidad, difusión, imágenes que se utilizan para promocionar los ciclos de la familia profesional, para valorar si perpetúan y fomentan este sesgo o si introducen una mirada contra estos estereotipos.
El centro cuenta con un Departamento de información y orientación profesional (DIOP) que además incluye uno de los Puntos de Orientación Académica y Profesional de las Illes Balears (POAP). ¿En qué consiste su trabajo? ¿Qué desafíos comporta ofrecer este tipo de servicio a la ciudadanía desde el centro que dirige?
Las personas usuarias disponen en un mismo espacio físico de todos los recursos para conseguir la cualificación profesional, imprescindible para su inserción laboral.
El objetivo general del DIOP es ofrecer asesoramiento y apoyo sobre aspectos escolares, personales, académicos y profesionales para el desarrollo integral del alumnado del centro y sobre aspectos académicos y profesionales en relación con el área de atención social para el desarrollo del itinerario formativo de cualquier persona no escolarizada que lo solicite.
El POAP ofrece información, asesoramiento y orientación sobre el sistema integrado de Formación Profesional (Formación Profesional del sistema educativo, formación profesional para la ocupación y acreditación de competencias profesionales) mediante consultas individuales principalmente. Este servicio va dirigido a la ciudadanía en general mayor de 16 años no escolarizada.
Trabajamos y tenemos como meta que el servicio de orientación ofrecido sea un punto de referencia para la ciudadanía interesada en la Atención Social. Una información académica y profesional que acompañe tanto en el pre (itinerario formativo), como durante (apoyo al proceso de aprendizaje) como en el post (servicio de conexión alumnado con empresas del sector, a través de difusión de ofertas de trabajo; servicio de apoyo y acompañamiento a alumnado titulado que quiera promover un proyecto social, creación de una red de alumnado con iniciativas sociales...).
El centro ofrece ciclos formativos de grado básico, medio y superior, así como certificados de profesionalidad y acreditación de competencias profesionales. Además, el servicio de orientación del CIFP Son Llebre es uno de los Puntos de Orientación Académica y Profesional (POAP) de las Illes Balears, donde se orienta y se resuelven consultas sobre el sistema integrado de Formación Profesional.
Poquet Carbonell es licenciada en Psicología y desde el primer día de su trayectoria como docente ha estado vinculada a la Formación Profesional, concretamente a la Familia Profesional de Servicios socioculturales y a la comunidad. Ha impartido docencia durante más de 20 años en los ciclos de Atención Sociosanitaria, Educación infantil, Integración social y Animación Sociocultural.
Desde la puesta en funcionamiento del Centro Integrado de Formación Profesional Son Llebre ha formado parte del equipo directivo: los cinco primeros cursos como secretaria del centro y a partir del curso 2015-2016 y hasta la fecha de hoy, asumiendo la dirección.
El CIFP Son Llebre que usted dirige es un centro de referencia nacional en la familia profesional de Servicios Socioculturales y a la Comunidad. ¿Qué implicaciones comporta para ustedes ser un Centro de Referencia Nacional?
El CIFP Son Llebre y el CRN de Atención Social comparten espacios, equipo directivo y área profesional. Además, en el mismo recinto está situada también la residencia para personas con discapacidad de Son Llebre, con la que desde el primer momento hemos ido tejiendo espacios de colaboración donde enriquecernos mutuamente. El CIFP empezó en septiembre de 2010 y el CRN como tal lleva 3 años en funcionamiento.
Esta proximidad en diferentes niveles dificulta, a veces, delimitar dónde empieza uno y dónde acaba el otro. De forma sencilla y breve se puede decir que las diferencias entre los dos centros son:
- Como CIFP nuestra esencia es la obtención de la cualificación profesional a través de formación (Ciclos Formativos, Certificados Profesionales) y/o procedimiento de acreditaciones profesionales. Por tanto, el peso recae en la orientación y la formación de las personas usuarias.
- Como CRN nuestra razón de ser es la innovación, la experimentación y la investigación en las cualificaciones del área de la Atención Social. Formamos parte de una red estatal de CRN y dependemos directamente del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Esta convivencia nos permite establecer sinergias de las cuales nos beneficiamos ambos centros y abre un abanico de posibilidades de colaboración en innovación e investigación. El CRN, a través de su Plan de Trabajo Anual, con financiación estatal propia, nos abre la puerta a proyectos en este sentido, como la posibilidad de dar respuesta a las demandas de formación del profesorado de nuestra familia profesional, formaciones específicas dirigidas a personas trabajadoras de nuestro sector...
¿Qué ciclos de la familia de Servicios Socioculturales y a la Comunidad son los más demandados? ¿Por qué cree que son los preferidos?
Uno de los rasgos más característicos de nuestro CIFP es su dimensión y especificidad. Somos un centro pequeño, tenemos una única familia profesional y estamos casi centrados en un área profesional, la atención social.
Por eso, la oferta de nuestro centro no abarca todos los ciclos formativos de la familia profesional. Ofrecemos el Ciclo Formativo de Grado Básico en Actividades Domésticas y Limpieza de Edificios, el Ciclo Formativo de Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia y los ciclos formativos de grado superior de: Integración social, Mediación Comunicativa y Promoción de la Igualdad de Género.
En nuestro caso, los ciclos formativos más demandados son: Atención a Personas en Situación de Dependencia e Integración Social, ya que son los más conocidos y cuentan con más salidas profesionales. Además, en el caso del grado medio, tiene una fuerte demanda debido a que es el único de la familia profesional y a menudo es utilizado como vía para acceder a los grados superiores más deseados de la familia, como es el caso de Integración Social y Educación Infantil.
¿Cuáles son los principales retos y oportunidades de los estudiantes de los ciclos de esta familia profesional?
Las buenas prácticas en el área de la atención social requieren, además del dominio de unas competencias técnico-profesionales, garantizar las competencias personales y sociales, ya que el/la profesional se convierte en su propia herramienta de trabajo y la excelencia en el desempeño de sus funciones dependerá en gran parte de su nivel de consecución. Este es el mayor reto que tenemos en la formación de todo nuestro alumnado.
La Formación en Centros de Trabajo es una de las herramientas más potentes para dar a conocer nuestros perfiles profesionales y al mismo tiempo obtener una retroalimentación sobre la idoneidad de nuestra tarea docente. Supone una oportunidad para que el alumnado demuestre sus conocimientos. Los centros colaboradores, a través de los resultados de las encuestas de valoración vinculadas al logro de las competencias, evidencian el alto nivel competencial conseguido. Este alumnado, durante su fase de prácticas, le supone a la empresa un soplo de aire fresco a través de la aportación de nuevas miradas que posibilitan el replanteamiento de diferentes formas de gestión e intervención.
Por otro lado, algunos de los ciclos (Mediación Comunicativa y Promoción de la Igualdad de Género) son aún poco conocidos y aunque se trate de figuras sumamente bien valoradas y consideradas necesarias en los centros de trabajo donde realizan prácticas, la realidad es que aún no disponen de su propio espacio. Tenemos por delante el difícil, pero imprescindible reto de que sean reconocidos e incluidos sus perfiles profesionales en el mercado laboral.
"Recibimos muchas ofertas de trabajo relacionadas con la dependencia, sobre todo por parte de residencias y de atención domiciliaria".
¿Cómo es el perfil del estudiante de FP que elige esta familia profesional? ¿Qué características tiene?
El alumnado es muy diverso en todos los aspectos. Respecto a la edad y la formación previa, sobre todo en el ciclo de grado medio, a medida que las personas trabajadoras se han ido acreditando, ha ido aumentado el alumnado menor de edad, proveniente mayoritariamente de la ESO que inicia los estudios de Atención a Personas en Situación de Dependencia.
En los ciclos de grado superior podemos diferenciar claramente el Ciclo Superior de Integración Social de los ciclos de Mediación Comunicativa y de Promoción de la Igualdad de Género. En el primer caso, la gran mayoría ha cursado el Bachillerato o el ciclo de grado medio. Su edad oscila entre los 18 y los 20 años. La franja de edad de los otros dos ciclos formativos es más amplia. En general se trata de personas con una trayectoria de vida, muy motivadas en los campos de la igualdad y/o en comunicación alternativa, interesadas en adquirir una formación muy especializada.
Respecto a la experiencia laboral nos encontramos con alumnado sin experiencia, con experiencia en el campo profesional propio de los estudios que se matriculan y con experiencia laboral en otros campos que no tienen nada que ver con la atención social y que quieren formarse para una mejora de empleo.
Un denominador común de esta familia profesional es que está muy feminizada, superando en más del 80% las mujeres a los hombres. Esta realidad nos plantea el reto de dar a conocer nuestros ciclos como alternativas para cualquier persona y buscar estrategias para conseguir que el alumnado masculino vea esta formación como una opción más y así ir reduciendo este histórico sesgo de género.
Este curso hemos iniciado el Ciclo Formativo de Grado Básico de Actividades Domésticas y Limpieza de Edificios. El alumnado proviene de una falta de éxito escolar y accede al ciclo como una oportunidad para titular en ESO y al mismo tiempo obtener una cualificación profesional que le permita iniciarse laboralmente, así como continuar un itinerario formativo.
¿Cuáles son los ciclos formativos de la familia Servicios Socioculturales y a la Comunidad que tienen mejores perspectivas laborales? ¿Por qué?
En nuestra comunidad autónoma, al igual que en el resto de España, el sector de la dependencia tiene una alta demanda laboral. Ahora bien, en las Iles Balears el sector turístico tiene mucho peso y ofrece unas condiciones laborales y económicas mejores que lo hacen más apetecible que el sector social.
Los perfiles más demandados son el de Técnico/a de Atención a Personas en Situación de Dependencia y el de Técnico/a Superior en Integración Social. Recibimos muchas ofertas de trabajo relacionadas con la dependencia, sobre todo por parte de residencias y de atención domiciliaria. El perfil de Integración Social es muy requerido, pero a menudo su contratación se corresponde con una categoría de nivel inferior.
Recientemente, se han actualizado los currículums de dos ciclos formativos de esta familia: Técnico Superior en Integración Social y Técnico Superior en Mediación Comunicativa ¿A qué responde esta actualización? ¿En qué se diferencia de los anteriores currículums?
Básicamente, tanto en un caso como en el otro, los cambios han sido mínimos. En ambos títulos se ha actualizado el entorno profesional destacando la inclusión del Auxiliar Técnico Educativo como una de las ocupaciones y puestos de trabajo más relevantes.
Respecto al ciclo superior de Integración Social, se han introducido modificaciones ínfimas en criterios de evaluación y contenidos básicos de algunos módulos profesionales para adaptarlos a la realidad.
"Hay que presentar los cuidados y el acompañamiento a otras personas como una tarea que no se identifica con un género en concreto".
¿Por qué hay más mujeres que hombres en los ciclos de FP de esta familia profesional? ¿Qué medidas claves se deberían llevar a cabo para que los chicos también se interesen por los ciclos formativos de esta familia?
Los cuidados y la atención a otras personas son actividades que socialmente han sido asignados a las mujeres, quienes han asumido estas tareas como propias. Los hombres, por el contrario, han crecido y vivido sin plantearse que ellos también podían realizarlas. Esta situación se ha trasladado al mundo laboral y, por tanto, a nuestros estudios.
Como ya hemos dicho, trabajar para reducir este sesgo de género es algo prioritario si se quiere presentar a esta familia profesional como un espacio formativo para hombres y mujeres. Valorar social y laboralmente este sector es clave para ello: presentar los cuidados y el acompañamiento a otras personas como una tarea que no se identifica con un género en concreto; visibilizar que las competencias profesionales, personales y sociales de los ciclos no vienen marcadas por ningún factor predeterminado… La formación y sensibilización en torno a los estereotipos de género causantes de estos sesgos es otro aspecto a tener en cuenta.
Para concretar acciones, desde las administraciones y centros educativos se podría revisar el tipo de publicidad, difusión, imágenes que se utilizan para promocionar los ciclos de la familia profesional, para valorar si perpetúan y fomentan este sesgo o si introducen una mirada contra estos estereotipos.
El centro cuenta con un Departamento de información y orientación profesional (DIOP) que además incluye uno de los Puntos de Orientación Académica y Profesional de las Illes Balears (POAP). ¿En qué consiste su trabajo? ¿Qué desafíos comporta ofrecer este tipo de servicio a la ciudadanía desde el centro que dirige?
Las personas usuarias disponen en un mismo espacio físico de todos los recursos para conseguir la cualificación profesional, imprescindible para su inserción laboral.
El objetivo general del DIOP es ofrecer asesoramiento y apoyo sobre aspectos escolares, personales, académicos y profesionales para el desarrollo integral del alumnado del centro y sobre aspectos académicos y profesionales en relación con el área de atención social para el desarrollo del itinerario formativo de cualquier persona no escolarizada que lo solicite.
El POAP ofrece información, asesoramiento y orientación sobre el sistema integrado de Formación Profesional (Formación Profesional del sistema educativo, formación profesional para la ocupación y acreditación de competencias profesionales) mediante consultas individuales principalmente. Este servicio va dirigido a la ciudadanía en general mayor de 16 años no escolarizada.
Trabajamos y tenemos como meta que el servicio de orientación ofrecido sea un punto de referencia para la ciudadanía interesada en la Atención Social. Una información académica y profesional que acompañe tanto en el pre (itinerario formativo), como durante (apoyo al proceso de aprendizaje) como en el post (servicio de conexión alumnado con empresas del sector, a través de difusión de ofertas de trabajo; servicio de apoyo y acompañamiento a alumnado titulado que quiera promover un proyecto social, creación de una red de alumnado con iniciativas sociales...).
