Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

"Las personas con discapacidad intelectual tienen las mismas necesidades de orientación que cualquier otro ciudadano"

Entrevista

  • 18/07/2019

  • Valora

  • Deja tu comentario
Sabrina Molinos Castro, coordinadora de programas de la Federación Gallega de Instituciones para el síndrome de Down, Down Galicia
Sabrina Molinos Castro y el equipo de la Federación Gallega de Instituciones para el síndrome de Down, Down Galicia, han desarrollado desde 2002 un proyecto de orientación que consiste en el diseño de una guía que facilite los procesos de orientación académica y profesional de las personas con discapacidad intelectual y síndrome Down. La guía, reeditada cada año desde entonces, se ha convertido en un recurso básico para las familias y los profesionales de este ámbito. En la actualidad, es utilizada tanto por aquellas entidades que forman parte de Down Galicia (usuarios, familias y profesionales) como por centros educativos y entidades públicas y privadas de esta comunidad autónoma.
 
El proyecto se ha mantenido vigente durante la crisis económica-financiera. ¿Cuál cree que ha sido y es el secreto de su éxito?
 
El proyecto se inició en el año 2002 y se ha mantenido vigente a lo largo de todos estos años. Teniendo en cuenta que uno de los principales objetivos de Down Galicia en el área de formación y empleo es facilitar procesos de orientación académica y profesional adecuados a las personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down (así como para sus familias), hemos considerado imprescindible asegurar la reedición de la Guía de orientación académica y profesional para garantizar la consecución de este objetivo.
 
El éxito de este proyecto radica fundamentalmente en que, hasta el día de hoy, la guía que hemos desarrollado se ha convertido en un recurso informativo básico, tanto para las personas con discapacidad intelectual como para sus familias, a la hora de encaminar su futuro profesional, haciéndolos más competentes en el proceso de toma de decisiones. Al mismo tiempo, se ha constituido como una herramienta de referencia para los profesionales implicados en tareas de formación y orientación formativa y profesional, que desempeñan sus funciones ya no sólo en entidades que forman parte de Down Galicia, sino también para orientadores de otras entidades e instituciones tanto públicas como privadas (centros educativos, oficinas de empleo, entidades del tercer sector, etc.).
 
¿Cuáles son los principales cambios que se han introducido durante estos años?
 
La guía ha sido reeditada año tras año, manteniendo prácticamente la misma distribución y orden de su contenido para facilitar la búsqueda de información por parte de todos los agentes que la utilizan a diario y que ya se han familiarizado con su estructura. Los cambios que hemos introducido se han limitado a mejoras en el formato de presentación, así como a la actualización de la información.

Por otra parte, hemos incorporado nuevos canales para su difusión a lo largo de los años, con el objeto de que llegue al mayor número de personas posible y ampliar el público beneficiario de este recurso. De este modo, mientras que en sus inicios su difusión se centraba básicamente entre las personas que forman parte de las entidades de Down Galicia (personas usuarias, familias y profesionales), durante los últimos años hemos conseguido llegar a la mayor parte de los centros educativos de la Comunidad Autónoma de Galicia, así como a otras entidades públicas y privadas. Del mismo modo, hemos fortalecido la difusión a través de nuestras redes sociales y página web.
 
"La guía que hemos desarrollado se ha convertido en un recurso informativo básico, tanto para las personas con discapacidad intelectual como para sus familias, a la hora de encaminar su futuro profesional, haciéndolos más competentes en el proceso de toma de decisiones".
 
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de orientar a personas con síndrome de Down?
 
La idea clave de la que debemos partir es que las personas con discapacidad intelectual tienen las mismas necesidades de orientación que cualquier otro ciudadano, simplemente que adaptada a sus necesidades.
 
Sin embargo, es cierto que no podemos obviar algunos aspectos que condicionan en gran medida el proceso de orientación dirigido a una persona con síndrome de Down y/o discapacidad intelectual:
 
  • Es importante un trabajo previo de autoconocimiento, de manera que las personas con discapacidad tomen conciencia de sus posibilidades, pero también de sus limitaciones, de cara a ajustar sus expectativas de formación y empleo.
  • Se requiere un entrenamiento en la toma de decisiones que supla posibles limitaciones motivadas por una posible sobreprotección familiar y/o bajo nivel de autonomía.
  • La mayoría de ellos tienen un conocimiento muy limitado sobre las posibilidades que ofrece el sistema educativo y formativo, así como las diferentes opciones que ofrece el entorno.
  • Será fundamental promover habilidades y estrategias personales de búsqueda, selección y tratamiento de la información relevante y que pueda ser de interés en su proceso de orientación.
  • En la mayor parte de los casos, la familia debe considerarse una pieza clave que ha de implicarse en el proceso.
 
En cualquier caso, más allá de pautas de carácter general para la globalidad del colectivo, es importante tener en cuenta que la intervención y atención se deberá adaptar a cada persona en particular en función de las necesidades y particularidades concretas de cada persona y de cada proceso de orientación individual.

 
En 2012 afirmaba que los profesionales de la orientación que trabajaban con este colectivo se centraban en los recursos específicos para ellos y olvidaban el resto de los recursos existentes. ¿Ha cambiado algo desde entonces? ¿Hay una mayor sensibilización?
 
Afortunadamente, cada vez hay una mayor sensibilización social con respecto a la discapacidad. Sin embargo, queda un largo recorrido hasta lograr que participen en la sociedad en la misma medida que el resto de la población.
 
Ese es nuestro gran reto, y poco a poco se va consiguiendo mayor presencia de las personas con discapacidad en recursos de la comunidad que, hasta el momento, eran prácticamente "prohibitivos" para ellos. En este sentido, desde Down Galicia creemos que la mejor forma de sensibilizar es hacer más visibles estas experiencias en las que las personas con discapacidad forman parte de entornos ordinarios (tanto de carácter formativo como laboral).
 
Gracias a ello, cada vez son más los profesionales implicados en la orientación que toman conciencia de las posibilidades reales del colectivo y que priorizan la derivación a entornos ordinarios frente a la oferta específica y con cierto carácter "segregador". Prueba de ello es el incremento que año tras año tenemos en el número de personas con síndrome de Down y/o discapacidad intelectual que se benefician de la oferta formativa ordinaria, así como del número de personas que consiguen empleo en empresas del mercado laboral ordinario.
 
Deja tu comentario