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Los departamentos de marketing en centros de enseñanza ¿son necesarios?

Artículo de opinión

  • 28/02/2019

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Igdenia Bradshaw Alexander y Ángela Salas Quintero, Profesoras de la Universidad de Guantánamo (Guantánamo, Cuba)
La universidad en su misión de preservar y difundir la cultura de los diversos saberes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, es apuntada por cada uno de los sectores empresariales a satisfacer las necesidades de conocimiento y preparación de su personal, para que cumplan acertadamente el ejercicio para el cual se preparan. Por esta razón en ella debe primar la calidad del profesorado y de todos los que contribuyen a la formación de la personalidad de los educandos.

En aras de fortalecer los valores de fiabilidad y pertinencia de la formación que ofrecen los centros educativos o de formación, se necesita una preparación cada vez más consciente y palpable que redunde en una calificación elevada de los egresados, y con el objetivo de garantizar el ingreso y la permanencia de un nuevo estudiantado cada curso se precisa que la universidad divulgue los resultados que se obtienen en todas las áreas de trabajo. En este sentido es muy recomendable que se cuente con un departamento de marketing.

El marketing ha pasado de ser una sofisticada y compleja disciplina económica, destinada únicamente a las grandes empresas, a convertirse en un elemento nuclear y esencial para el funcionamiento de toda empresa, institución o colectivo, más aún en un mundo altamente competitivo y ultra informado. Investigar un segmento del mercado, posicionar nuestro producto o servicio, comunicar lo que ofrecemos, satisfacer las demandas, vender, al fin y al cabo, es tan necesario como imperativo para toda institución.

El marketing es la actividad humana dirigida a satisfacer necesidades y deseos por medio de un proceso de intercambio. El marketing educativo es el proceso de investigación de necesidades sociales, inclinado a desarrollar y llevar a cabo proyectos educativos que satisfagan esas necesidades, produciendo un crecimiento integral del individuo, a través del desarrollo de servicios educativos, acordes a su valor percibido, disponibles en tiempo y lugar, y éticamente proporcionados para lograr el bienestar de servicios y organizaciones. Podemos decir además que el marketing educativo es aquel conjunto de técnicas y estrategias utilizadas por los centros de enseñanza para conseguir satisfacer las necesidades educativas de una sociedad, sus familias y alumnos de una forma rentable. La rentabilidad en el ámbito educativo no solo se tiene que entender desde un punto de vista económico, sino también social.

El marketing no puede ser una trinchera dentro de la institución o un compartimento cerrado. Es una estrategia que debe trascender el departamento de marketing para implicar a toda la organización o institución, integrándose transversalmente en todas las actividades organizativas. Desde la dirección de la empresa o institución hasta la persona encargada de la recepción, pasando por todos los departamentos, todas las personas que trabajan en una organización deben formar parte de la maquinaria del marketing y contribuir a su correcto funcionamiento. Los centros educativos no deben ser una excepción.

 
"El departamento de marketing, o sus responsables, siempre junto con el equipo directivo, deben actuar como un director de orquesta que marca la pauta o la partitura que todos los componentes deben seguir".

El marketing educativo y su aplicación suponen un cambio de paradigma para los centros, pues debe implicar a todos sus departamentos y actividades. Cuando diseñamos nuestro proyecto educativo, hacemos marketing; cuando recibimos a unos padres por primera vez en el centro, estamos haciendo marketing; al ser amables en la recepción, hacemos marketing; cuando decidimos invertir en nuevas tecnologías o en instalaciones deportivas, estamos haciendo marketing. En todas las actividades hay un objetivo: satisfacer las necesidades de nuestros clientes, pero también de la sociedad, ya que es alta la responsabilidad de cualquier centro educativo en el logro del bien común.
 
El departamento de marketing, o sus responsables, siempre junto con el equipo directivo, deben actuar como un director de orquesta que marca la pauta o la partitura que todos los componentes deben seguir. Es por esto por lo que el departamento de marketing debe trabajar teniendo en cuenta un conjunto de técnicas organizativas que permitan un funcionamiento fluido y coherente de la institución, que proyecte al público una imagen receptiva, coherente y confiable.
 
El objetivo del marketing es conseguir productividad a través de las personas, para ello es necesario compartir las metas organizacionales con el personal e involucrarlos en los resultados. Aplicar las técnicas de marketing significa desarrollar mejores relaciones de compromiso, cooperación y comunicación entre todos los integrantes de la institución en aras de conseguir una mejora permanente en la prestación del servicio principal y los de soporte.
 
El trabajo del marketing en el sector educativo puede considerarse como uno de los más difíciles de desarrollar, ya que este cliente que se transforma en nuestro usuario y en el producto que sale al mercado con la marca de nuestra institución debe mantenerse satisfecho de nuestro servicio por un largo período de tiempo. Para esta satisfacción es necesaria una labor de marketing permanente, lo que se traduce en el desarrollo de los servicios con calidad. Si logramos que los estudiantes ingresen a la institución, no solo debemos retenerlos, sino que necesitamos que ellos mismos se conviertan en nuestro canal de comunicación con el sector empresarial y otros sectores.  
 
Dentro de las funciones del departamento de marketing deben estar entre otras las siguientes:
 
  • Desarrollar y mantener una imagen institucional positiva y al mismo tiempo una identidad institucional y visual.
  • Desarrollar programas de relaciones públicas.
  • Elaborar e implementar estrategias y direccionarlas al desarrollo de la institución.
  • Evaluar los diferentes componentes teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades.
 
Existen una serie de variables que influyen en el desarrollo de nuestra institución, por lo que es nuestro deber investigar cómo funciona cada una y cómo utilizarlas a nuestro favor. Es necesario además de planificar, organizar, dirigir y controlar las acciones de marketing, buscar y formar un equipo de personas capacitadas y preparadas para llevar a cabo estas acciones.
 
El marketing en el mundo de la educación debe poner a las personas en el núcleo de su estrategia, por encima de cualquier otro aspecto técnico o económico. Los profesionales de la enseñanza, el personal que trabaja en el centro, las familias y los estudiantes son los verdaderos protagonistas de cualquier estrategia de marketing y el principal recurso con el que cuenta un centro.
 
El trabajo de marketing es continuo y siempre va en ascenso ya que competimos a nivel local, regional, nacional e internacional.
 
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