¿Cómo se le ocurre a una AMPA montar un día dedicado a la orientación profesional?
El grupo originario del que actualmente forma el AMPA se ha ido constituyendo desde el 2011. En ese año un grupo totalmente renovado de madres y padres nos hicimos cargo de la asociación. Como entidad incipiente en el centro nos planteamos hacer cosas nuevas que influyesen en el mejor desarrollo formativo tanto académico como personal de nuestras hijas e hijos.
Entre otras cosas, pensamos en trabajar el tema de la orientación profesional. Barajamos el tema de las charlas, pero por diferentes motivos no nos convencía. Queríamos hacer algo novedoso y que cubriese las expectativas del máximo número de alumnado. Para ello necesitábamos presentar múltiples mini-charlas a las que poder asistir cada joven según sus intereses personales. Para ello deberíamos "romper" los grupos de clase e incluso de nivel, también suspender todas las clases de todas las asignaturas y sacar al alumnado de 3º y 4º de la ESO, FP y bachiller de las aulas, todo en una misma jornada. Necesitábamos la implicación del centro.
Cogiendo ideas de un sitio y otro acabamos utilizando esta fórmula de mini-entrevistas (más que mini-charlas) para ofrecerlas al alumnado. Nos parecía una idea experimental, interesante y que podía cubrir expectativas de un gran número de jóvenes del instituto. Como grupo de madres y padres nos posibilitaba intervenir en el proceso formativo de nuestras hijas e hijos de una forma directa y práctica. Todo un reto.
¿Cuáles son las principales dificultades a las que han tenido que hacer frente?
En cuanto a las dificultades, destaca el inicio de la actividad, la primera edición. Crear una estructura organizativa base sobre la que organizar la actividad fue muy complicado. Ver todo lo que necesitábamos, cómo conseguirlo, cómo estructurar el día y mecanismos de funcionamiento, diseño y distribución de los espacios, comunicación previa con tutores, equipo directivo, gestiones y trámites, incluso explicar la idea, etc. Esta dificultad ha ido siendo menor con el paso de los años, pero una dificultad que se repite cada año es el problema de encontrar libros [profesionales] suficientes y que a su vez sean variados. Hay que tener en cuenta que la actividad se realiza en horario de mañana un día laboral.
Por todo ello, año tras año nos tenemos que enfrentar a la incertidumbre de no saber hasta el último momento exactamente los libros que van a asistir el día de la actividad. A 24 horas de iniciarse la jornada normalmente se puede tener dudas sobre un 20-25 % de los libros. El lado positivo es que al menos el 75% están confirmados.
También es difícil crear espacios de entrevista con cierta intimidad, sin ruidos, adecuados, con mesas grandes, etc. A pesar de que ocupamos más de mil metros cuadrados, utilizamos la biblioteca, la sala de usos múltiples, la recepción, los pasillos, distribuidores y hasta parte del patio, debemos colocar a 45-60 grupos de 5-6 personas. Con mesa/as y asientos, dejar espacios libres para desplazarse y que la comunicación en el grupo no sea dificultada excesivamente por las conversaciones colindantes.
¿Y las facilidades con las que han contado?
Destacaríamos la voluntariedad de los libros. Muchos de ellos, una vez que participan, repiten al año siguiente. Esta actitud receptiva contrarresta la dificultad que supone encontrar a libros en las primeras ediciones.
También ha sido un elemento facilitador la implicación que progresivamente ha ido teniendo el equipo docente. No solo el equipo directivo, que evidentemente se implicó desde el primer momento, sino también del resto del profesorado y muy especialmente de los tutores.
Es destacable que en todas las ediciones hemos contado con un grupo, entorno a la docena de libros, de profesionales municipales que, a través de la Concejalía de Educación, nos han facilitado diferentes concejalías del Ayuntamiento de Mutxamel. Este grupo de libros nos garantiza una base mínima sobre la que vamos construyendo la oferta de libros.
Por último, destacaríamos la implicación y el compromiso de las personas del AMPA que somos promotores y motores del proyecto. Este ha sido posiblemente el principal elemento facilitador de la experiencia, un equipo con ganas de hacer realidad un proyecto sentido como común.
¿Qué implicación tiene el instituto en la organización de la jornada? ¿Con qué y cómo se implican?
La implicación del centro ha sido progresiva en cuanto al equipo pedagógico. Desde un primer momento contamos con el apoyo del equipo directivo. Año a año se han ido incorporando tutores y otros profesores y profesoras del centro.
Es de destacar la implicación de Virginia González, psicopedagoga del instituto, desde hace 2 cursos, cuando se incorporó a nuestro centro. Ha sido un nexo de unión muy importante entre el equipo pedagógico y el AMPA, e incluso con el alumnado. También queremos mencionar la labor de Victoria Fraile, vicedirectora del centro y que este año ha culminado su colaboración con la elaboración de un vídeo reportaje.
Para la realización de la actividad hemos dispuesto de los elementos del centro que hemos necesitado. De igual forma, hemos podido contar con la colaboración del personal de conserjería y limpieza.
¿Qué impacto genera la jornada entre el alumnado?
El alumnado, por lo pronto, este día realiza una actividad diferente a las habituales. En esta jornada van a tener la posibilidad de encontrarse con un profesional junto con un grupo reducido de jóvenes en un entorno cercano y estableciendo una comunicación bidireccional.
Cada joven tiene la posibilidad de entrevistarse con cuatro profesionales diferentes que le hablara de su experiencia personal en el ámbito formativo y laboral. Es una oportunidad muy especial y que cada cual aprovecha más o menos en función de su interés, habilidades, orientación, etc. También reciben información básica sobre los lugares donde se pueden formar, optativas recomendables para cada profesión, notas de corte para acceder a la universidad de años anteriores, lugares donde informarse, etc.
El sentir general de las personas implicadas en la actividad es que el alumnado es bastante receptivo. No sabemos exactamente la razón por la que suele interesar, pero pensamos que entre las razones está que es una actividad distinta, divertida, práctica y evidentemente informativa sobre profesiones y/o estudios que te pueden interesar, etc.
En su proyecto se muestran "altamente orgullosos" de lo conseguido, pero también reconocen que la evaluación es uno de los "principales" aspectos a mejorar. ¿Qué modificaciones han hecho al respecto?
Como acabamos de decir, hay aspectos, como la valoración que hace el alumnado de la actividad, que no la tenemos cuantificada. Lo mismo nos ocurre con la valoración que hacen los propios libros y el profesorado de su participación en esta actividad.
La evaluación más exhaustiva y sistematizada la hacemos desde el AMPA. Las personas que hemos estado en la organización y la ejecución de la actividad realizamos una reunión monográfica de evaluación. En ella ponemos en común las valoraciones que hacemos de los diferentes aspectos de la actividad de ese año. A su vez se hacen propuestas para mejorar la siguiente edición. De la misma se levanta acta.
Somos conscientes de que debemos mejorar en la medición de las opiniones del alumnado, libros y profesorado. Para ello tenemos previsto diseñar, pasar y tabular tres encuestas diferentes, una para cada colectivo.
¿Volverán a repetir la jornada en el futuro? ¿Qué consejos darían a quienes se animen a organizar algo parecido?
Sí. De hecho, nuestra idea es poner en marcha esas encuestas en la próxima edición. Ya hemos creado una comisión a la que se han apuntado 11 personas para organizar la actividad este curso 2016-17. Tenemos previsto realizarla en el mes de abril, antes de las vacaciones de Pascua y después del periodo de exámenes.
Para nosotros sería una satisfacción que personas con inquietudes en el ámbito formativo y de la orientación profesional se fijen en nuestra experiencia. Es una actividad muy laboriosa pero altamente satisfactoria. Puede parecer que el trabajo es mucho, pero todo proyecto se puede y se debe adaptar a la realidad en que nace. Teniendo en cuenta que es lo que se quiere hacer, tendremos que medir con qué recursos (humanos, económicos, materiales, etc.) contamos y plantearnos llevar a cabo una experiencia acorde a nuestras necesidades y posibilidades.
Pensamos que esta idea es adaptable a diferentes realidades y que vale la pena ponerla en marcha. Por ello animaríamos a cualquier colectivo con estas inquietudes y con ganas de experimentar que se animasen a realizar intervenciones como la que venimos realizando en el IES Mutxamel. Lo importante es medir las fuerzas y ponerse manos a la obra.
¿Qué significa para vosotros haber ganado el Premio de Educaweb? ¿Cómo lo utilizaréis?
Además de una sorpresa y una gran alegría, nos parece un reconocimiento al trabajo de nuestra asociación. Somos personas que, sin ser profesionales de la formación ni de la orientación laboral, hemos sido capaces de crear una experiencia que creemos interesante. Que esta sea reconocida por un jurado plural formado por personas expertas en materia de orientación académica y profesional nos hace sentirnos orgullosos de nuestro trabajo.
Por otro lado, supone un reconocimiento al trabajo en equipo. Esta experiencia nos ha demostrado, una vez más, que la suma de esfuerzos multiplica los resultados, aun no siendo especialistas en la materia.
Pensamos que desde el propio equipo pedagógico del centro es desde donde mejor se puede rentabilizar la dotación del premio. Creemos que los servicios que ofrece Educaweb deben enriquecer, cumplimentar y/o replantear los proyectos que ya existen en nuestro instituto, con el fin de mejorar las intervenciones en el ámbito de la orientación académica y profesional. Evidentemente, la intervención puntual pero periódica de nuestra actividad supone un pilar de interés en el proyecto de orientación. Aun así, no deja de ser un proyecto concreto dentro de un plan de intervención más global del centro.
