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Los intercambios multiplican las oportunidades de los universitarios

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Fernando Osuna Lantero. Departamento de Orientación Universitaria de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid)
Aunque la globalización es un fenómeno que vivimos hace dos décadas, la crisis que iniciamos cinco años atrás ha puesto de manifiesto aún más, si cabe, que los futuros profesionales se moverán en un mundo global que les brinda mayores oportunidades que las que tuvieron sus padres, pero que es mucho más complejo que el que recibió a éstos cuando iniciaron su andadura profesional.

En este sentido, desde el año 2008 han emigrado de España más de 300.000 jóvenes en busca de mejores oportunidades que las que les puede ofrecer el maltrecho mercado laboral español.  Este fenómeno pone de manifiesto la importancia que ha cobrado tener una educación internacional, especialmente en la etapa universitaria.

La vivencia de una estancia en el extranjero supone para un universitario la posibilidad de consolidar sus conocimientos de un segundo idioma, fundamental para poder ingresar en el mercado laboral tanto nacional como extranjero -una de cada tres ofertas de empleo en España solicitan dominio del inglés según el reciente informe de Adecco sobre carreras con más salidas profesionales-. Pero más allá del dominio del idioma, la estancia en el extranjero desarrolla una serie de habilidades y competencias que son cada vez más valoradas por los departamentos de Recursos Humanos de las compañías.

Estas habilidades se pueden enmarcar en un concepto denominado global mindset que se refiere a la capacidad de una persona de aprovechar la diversidad geográfica y cultural en entornos multinacionales. Las compañías buscan a personas con una visión global y con gran capacidad de adaptación a distintos escenarios profesionales, que aprovechen la potencia que encierra trabajar con profesionales de distintos orígenes, sin tropezar con las barreras culturales que supone involucrarse en este tipo de equipos.

Está comprobado que los estudiantes que han tenido una estancia en el extranjero desarrollan en mayor medida las competencias que les permiten tener este perfil. Las empresas lo saben y, por tanto, una persona que haya aprovechado un intercambio tiene más y mejores oportunidades para iniciar su andadura profesional.

Cabe señalar como dato nuestra experiencia desde la universidad. Es habitual que un alumno que está estudiando su último curso en el extranjero y envía su C.V. desde la universidad en la que está finalizando sus estudios reciba el doble de ofertas de trabajo que un alumno que finaliza sus estudios en España. Por eso, entre otras razones, la Universidad Francisco de Vitoria potencia este tipo de intercambios para los alumnos de los cursos superiores y diseña programas específicos para que nuestros universitarios desarrollen al máximo la capacidad de liderar proyectos en entornos multinacionales.

Un claro ejemplo de esta política es el Integral Leadership Program que cursan los alumnos del doble grado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho que estudian con nosotros. Se trata de un programa que se simultanea durante los cinco años que dura el doble grado, que contiene asignaturas de Relaciones Internacionales, Psicología de las Organizaciones, Innovación, Creatividad, etc… y que finaliza con una estancia de dos meses en University of Notre Dame, una de las más prestigiosas instituciones educativas de Estados Unidos. Concretamente los alumnos estudian en Mendoza College of Business, que en los últimos tres años ha liderado el ránking Bloomberg Business Week que recoge las mejores Escuelas de Negocios de Estados Unidos.

La firma de alianzas con este tipo de universidades es de una importancia capital, ya que el papel que debe jugar una universidad en un escenario en el que la internacionalización del alumno es cada vez más importante, es alcanzar acuerdos con aquellas universidades que complementen sus programas y ofrezcan la mejor formación a sus alumnos. No vale únicamente el intercambio, hay que dar un paso más para que el estudiante aproveche al máximo su experiencia desde un punto de vista de crecimiento personal y académico que le sirva para mejorar las habilidades y competencias que necesitará en un mundo profesional cargado de oportunidades y retos.
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