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El marketing en las escuelas de negocios

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Mª Antonia Rivilla. Directora de Planificación y Desarrollo de Negocio de CESMA Business School (Madrid)
Hasta hace relativamente poco tiempo hablar de marketing era hablar de anuncios en prensa, vallas publicitarias o folletos. Hoy en día palabras como la nube, LinkedIn, Facebook, SEO o e-mailing, son comunes entre todos nosotros. No sabemos lo que ha ocurrido, lo que está claro es que algo está cambiando, y no se trata de una moda. Ha venido para quedarse.

El marketing siempre ha sido muy importante para cualquier organización, pero en estos momentos, y sobre todo con la aparición de las nuevas tecnologías, su importancia ha adquirido si cabe mayor trascendencia.

Cualquier empresa, y por consiguiente las escuelas de negocios, tenemos que estar a la vanguardia de las estrategias de marca, fidelización de los alumnos, relaciones con profesores y análisis de la competencia, tanto a nivel nacional como internacional.

Ya no sólo hablamos de marketing tradicional, también tenemos que hablar de marketing digital.

Las mejores armas de prescripción para cualquier empresa, y muy especialmente para las escuelas de negocios, son el boca-oreja y las redes sociales. Cuando uno se plantea hacer un Master, la confianza en la escuela juega un papel importantísimo, y que mejor que a un antiguo alumno para consolidar tu opinión sobre la formación que te estás planteando realizar.

Nuestros programas están basados en las competencias técnicas y en las habilidades que las empresas demandan en estos momentos, y esto es algo que tenemos que transmitir al mercado. ¿De qué forma? Pues a través de los distintos medios con los que contamos como los de comunicación de masas, o los propios, como nuestra web, perfiles en redes sociales, etc.

Ofrecemos al mercado programas acordes a las necesidades del Siglo XXI y para ello los adaptamos a las necesidades del entorno. Por ejemplo, este año hemos lanzado programas dirigidos a gente joven, recién diplomados o licenciados, con difícil acceso al mercado laboral, por lo que hemos firmado acuerdos con empresas para que les garanticen las prácticas. En este caso, y como nuestros alumnos son jóvenes, utilizamos Facebook como principal canal donde lanzar nuestras campañas de marketing online. En el caso de nuestro Executive MBA o nuestro Master en Comercio Internacional, los cuales van dirigidos a personas de más edad y experiencia profesional, utilizamos más la prensa o LinkedIn. Esto lo que nos indica es que un medio no es bueno o malo en si mismo, depende de nuestros objetivos.

Estar o no en las redes sociales ya no es una opción, y mucho menos para las escuelas, pues nuestros alumnos, y los potenciales, están ahí de forma muy activa. Por otro lado, no debemos olvidar que constituye un medio valiosísimo para saber qué opinan de nosotros y, lo más importante, qué esperan que les ofrezcamos.

Pero lo que tampoco tenemos que hacer es dejarnos guiar por la idea de que ahora lo único que vale es lo digital. Lo importante del marketing actual es la integración del marketing tradicional y el marketing digital. Lo digital tan solo es una herramienta al servicio del profesional, tremendamente importante, porque abre unas posibilidades enormes. Por supuesto que supone una nueva forma de trabajar, pero no por ello lo anterior no tiene por qué ser valido. No se trata de sustituir, sino de sumar el off y el on. Debemos tener en cuenta que en las empresas el Plan de Marketing es uno, y este debe girar en torno al cliente: el futuro alumno.

Hay que ser serios, una cosa es saber utilizar las redes sociales y otra tener los conocimientos suficientes para implementar una estrategia de marketing adecuada a mi empresa. La forma de trabajar en el mundo del marketing ha cambiado, al igual que el lenguaje. Sin embargo, la base, la esencia, el considerar al cliente el núcleo de nuestro trabajo y satisfacer o crear sus necesidades, no ha cambiado.

Hay veces que parece que se está generando una lucha continua entre el marketing tradicional y el marketing digital. A esto yo me pregunto, ¿cómo se puede generar una lucha entre algo cuyo objetivo es el mismo? Lo que tampoco podemos negar es que todo está cambiando y el medio on-line nos da muchas posibilidades. Entre otras, nos abre al mundo y nos permite una interacción mucho más directa con nuestros clientes. El Marketing evoluciona y cambia, igual que lo hace la sociedad. Por ello, lo que tenemos que hacer las empresas es adaptarnos a estos cambios. Los cambios no son malos, son distintos.

Los momentos actuales constituyen un auténtico reto para las empresas y profesionales del marketing. Ahora no contamos con grandes sumas de dinero para llevar a cabo una campaña. Ahora es cuando se ve la profesionalidad, la creatividad y las habilidades para llegar al público objetivo.
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