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El emprendimiento en España, como clave del autoempleo

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Jorge Isaac Álvarez Rateike. Área de Investigación de FUNDESEM Business School
Primero, me gustaría remontarme a la definición de la palabra "emprendimiento", que según el Diccionario de la Real Academia Española, significa "acción y efecto de emprender", es decir acometer una obra, un negocio, un empeño, sobre todo si existe dificultad para ello. Y es justo esto, la dificultad, lo que hace que la mayoría de las personas no vean esta actividad como algo atractivo.

En España, estábamos acostumbrados a tener una cultura del trabajo por cuenta ajena, es decir, trabajar para una empresa, o porque no, para la administración, cobrar un sueldo seguro, y olvidarnos de la complejidad laboral; pues lo veíamos como algo muy lejano en aquellas hermosas épocas de bonanza económica.

Sin embargo, la realidad nos ha hecho aterrizar; ese sueño "español" de riqueza prometida nos ha empezado a pasar factura; hoy es más que evidente la terrible situación económica en la que vivimos y de la que parece será muy difícil salir, a menos en el corto plazo.

Es triste pensar que solo gracias al grave momento de coyuntura económica que vivimos, la sociedad ha empezado a despertar de su letargo. Sin embargo, una luz de esperanza se vislumbra en esta situación; hoy el tema de ser emprendedor ya no es visto como algo lejano, sino como una realidad factible y muy viable para aquellas personas con plena actitud de salir adelante y de buscarse, por ellos mismos, una forma de auto-emplearse, generar ingresos, y por lo tanto riqueza que a largo plazo repercutirá en la sociedad.

La situación actual es muy sencilla: no hay dinero, solo recortes, algunos de ellos en aspectos claves como salud y educación, por lo tanto, aquellos que quieran esperar a que la situación mejore, tendrán que esperar y mucho tiempo. Hoy, es el momento de los emprendedores, de aquellas personas con la actitud y la voluntad suficiente para labrarse un futuro, aprovechando ésta situación. Si, porque a pesar de "la que está cayendo", muchas son las empresas que están haciendo negocio, ofreciendo productos y servicios, muchos de ellos sustitutos a las marcas y productos tradicionales, a precios mucho más bajos y mucho más competitivos (siempre que apuesten por la calidad). Por otro lado, también existen los que apuestan por la innovación, e intenta buscarse un nicho el mercado.

Así mismo, no hay que olvidar que más allá de nuestras fronteras, existen aproximadamente 7000 millones de consumidores (según datos de la ONU). Algunos de ellos en economías muy pujantes, como las economías emergentes, que nos guste o no aceptarlo, son las que están marcando el ritmo de crecimiento económico a nivel mundial hoy en día y lo seguirán marcando en el futuro.

Los límites como se dice comúnmente, los pondrá cada persona que apueste por la creación de su propia empresa o negocio; y dependerá en gran medida en el grado de visión a futuro que se tenga. Si se apuesta por el mercado nacional, se deben de tomar muy en cuenta los aspectos de mercado que hoy en día imperan. Si se apuesta por el exterior, considerar que el grado de competencia es aun más alto, y se debe de ofrecer un producto o servicio diferenciado y atractivo, que se convierta en opción viable para el consumidor.

Nadie nos enseña a ser emprendedores, sin embargo, existen iniciativas muy ambiciosas hoy en día, como los Business Angel’s, así como iniciativas en diversas instituciones como el Consorci D’Educació de Barcelona, Barcelona Activa, Fundació BCN FP, etc., los cuales apuestan por aquellas ideas innovadores y que podrían llegar a tener futuro en el mercado, brindando, sobre todo a los jóvenes (colectivo más afectado por la crisis y el desempleo) una oportunidad de crecimiento profesional. Porque hay que aceptar que no todas las ideas son viables; y más de uno ha tenido que enfrentar fracasos para poder encontrar su línea de negocio; pero sea cual sea la situación, el resultado siempre será el mismo: una oportunidad de negocio, de crecimiento profesional, y sobre todo, de autorrealización personal, al dejar el derrotismo por la actitud de emprendedor; una figura que en otras regiones del mundo es vista como alguien triunfador y con actitud "guerrera" y "cero" derrotista ante la vida y los negocios; modo y actitud de vida, que al parecer, y por fortuna para nuestra economía y sociedad, se empieza a instaurar en España.
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