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Elementos internos que favorecen la innovación educativa

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Vanessa Hernández. Responsable de proyectos en el área de educación de DEP Instituto
La innovación es un cambio premeditado que introduce una mejora. En el sector educativo, la innovación, en gran medida, versa sobre los cambios deliberados que suponen una mejora en la práctica educativa. Estos cambios no tienen por qué afectar al sistema en su conjunto, sino que se puede centrar en áreas parciales como los planes y programas de estudio, el proceso educativo, el uso de tecnologías de información y comunicación o la gestión y dirección del centro.

Algunos elementos que favorecen la innovación educativa, en estos ámbitos, son la gestión del conocimiento y las redes de colaboración.

1. La importancia del conocimiento. La formación continua, estar informado sobre tendencias educativas y la toma de conciencia de por qué hacemos lo que hacemos son elementos fundamentales para afrontar procesos de innovación dentro de un centro educativo. No obstante, son numerosas las instituciones que en su ritmo diario no encuentran tiempo para reflexionar sobre su práctica educativa.

Según nuestra experiencia, la mayoría del profesorado, o incluso la dirección y gerencia, tienen la percepción de que las actividades que se realizan en el aula están completamente meditadas. Sin embargo, cuando se sientan delante de herramientas como Escalae, que permite evaluar las práctica educativa en el aula teniendo en cuenta principios psicopedagógicos de cómo aprendemos las personas, el resultado es que la mayoría tiene problemas para responder a por qué hacen lo que hacen y, en muchas ocasiones, desarrollan actividades en el aula de elevado valor pedagógico sin ser conscientes de ello, lo que dificulta la institucionalización de buenas prácticas.

2. La importancia de las redes de colaboración. La innovación viene dada por las propias relaciones interpersonales. Innovar es la generación espontánea de ideas a partir de dos personas que interactúan, pero también es innovar poner en contacto a dos profesionales con el objetivo de que uno de ellos adquiriera la metodología que el primero ha aplicado en el aula, consiguiendo así, una mejora en los procesos de aprendizaje.

El principal problema que encuentran los centros educativos, en este punto, es el de generar buenas redes de colaboración, ya sea a nivel externo o interno.

A nivel externo, son numerosos los centros educativos que tienen un bajo contacto con otras entidades educativas, a lo que hay que añadir la baja rotación de personal que existe en el sector educativo, por tanto, la endogamia, elemento que no favorece el intercambio de ideas y la innovación, es uno de los principales inconvenientes para desarrollar procesos innovadores dentro del sector educativo. Para contrarrestar este fenómeno se recomienda crear redes de colaboración con otros centros educativos y trabajar con consultores externos que generen y faciliten el debate sobre las creencias y prácticas desarrolladas en la institución educativa.

A nivel interno, la red de colaboración existente estará muy condicionada por el clima laboral de la institución, es por ello, que evaluar el clima laboral y las redes de colaboración son dos actividades que los centros educativos deberían realizar de manera periódica, con el objetivo de garantizar la innovación educativa.
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