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Espectáculo en vivo, videoblogs e incertidumbre

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Luis Calandre. Decano de la Facultad de Artes y Comunicación de la Universidad Europea de Madrid
Hace tiempo que oímos sobre el cambio de paradigma en la industria del periodismo, sobre la importancia de las redes sociales en publicidad, sobre la necesidad de diseñar contenidos adaptados a las nuevas plataformas de distribución... Llevamos ya varios cursos hablando e investigando sobre todos estos asuntos y ahora, además, hablamos de otras cosas.

Aristóteles dijo que el hombre es un animal político que necesita relacionarse con otros seres humanos, ser gregario. Aristóteles se solía equivocar poco. El consumo de espectáculos en vivo en España no sólo no se ha visto afectado por la crisis sino que ha seguido creciendo todos estos años. Además de entretenernos con productos audiovisuales consumidos individualmente a través de la miríada de pantallas posibles, nos gusta entretenernos con otra gente y compartir luego con ellos la experiencia (y cada vez hay menos salas de cine). El mercado demanda profesionales que sean capaces de adaptar, gestionar, producir e interpretar estas propuestas de entretenimiento para los nuevos consumidores.

Ante este panorama, y centrados en este ámbito, parece claro que una Facultad de Comunicación debe ser pionera en el diseño y adaptación de los planes de estudio a las necesidades cambiantes de la sociedad. Cada vez más la industria demanda profesionales multidisciplinares, con una formación global, con conocimientos de la tecnología y sus modelos económicos, con desarrolladas competencias transversales que les permitan ser flexibles y emprendedores. Esta demanda se está cubriendo en algunos casos con el desarrollo de dobles titulaciones. Dos grados complementarios que, obtenidos con un esfuerzo adicional, permitan al estudiante formarse en disciplinas afines a los movimientos de la industria. Ejemplo de ello son los novedosos Periodismo y Economía, Comunicación Audiovisual y Dirección y Creación de Empresas, Periodismo y Relaciones Internacionales, etc. Estas son sólo algunas de las propuestas que mejor aceptación están teniendo tanto entre los estudiantes como entre las empresas que demandan profesionales.

Porque no se trata sólo de mirar cuáles son las profesiones más demandadas sino de posibilitar las salidas profesionales a las personas cuya vocación necesita un desarrollo. Un creador de animación que gracias a sus conocimientos de empresa puede lanzar su propia productora. Un comunicador que gracias a su formación en economía puede diseñar su propio videoblog especializado. Un experto en relaciones internacionales que gracias a sus competencias periodísticas crea una consultora de comunicación para asesorar a consulados, embajadas….las posibilidades, sino infinitas, múltiples.

Por otro lado hay que tener en cuenta las incertidumbres del empleador cuando ofrece ese primer trabajo al estudiante recién graduado. Debemos tratar de reducir esa incertidumbre. Con un doble grado, un portfolio de trabajos desarrollados durante la carrera, la experiencia de haber realizado prácticas en empresas líderes de cada sector, la perspectiva obtenida con estancias internacionales, la realización de trabajos y publicaciones en las clínicas y laboratorios de la Facultad…

En un mundo en el que hay 108 millones de websites, en un mundo con 133 millones de blogs es necesario diferenciarse y tratar de entender cómo va a ser ese mundo dentro de cuatro años para adquirir las competencias necesarias para ser un agente continuador de la transformación y del crecimiento de la industria, sea ésta la que sea. Y parece que las artes escénicas (el espectáculo en vivo), la comunicación audiovisual (real y animada), la información económica (con sus múltiples conexiones globales y difundida a través de infinidad de plataformas), las relaciones internacionales, la publicidad global (en su versión 3.0 donde las redes sociales formen parte del ADN de un experto en comunicación publicitaria que es creador de tecnología) son todas áreas que continuarán creciendo y cambiando.

Una vez escuché decir a un alto ejecutivo de la televisión que en esta época de cambios era necesario moverse aunque no se supiera hacia donde ya que si te quedabas quieto seguro que te equivocabas (mientras, otro ejecutivo comentaba que si te movías mucho no salías en la foto). Por ello, desde la Universidad, se hace necesario contar con los mejores profesores y profesionales para conocer la dirección de esos cambios y para orientar a los estudiantes en la dirección adecuada. Y no sirve sólo no estar quieto sino procurar anticiparse al cambio diseñando y modificando constantemente los planes de estudio para que los alumnos puedan convertirse, de verdad, en los agentes del cambio.

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