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Formación permanente del profesorado
Artículo de opinión
Dada la seriedad y nivel de compromiso que un docente adquiere al pararse frente a un grupo de estudiantes el asunto de la preparación o formación continua no es menor, por el contrario se adquiere una responsabilidad no sólo de conocer la materia o asignatura, además hay que conocer técnicas pedagógicas y su utilización en el momento preciso, esto es, qué técnica utilizar al revisar un contenido específico tomando en cuenta el nivel de capacitación de los estudiantes, sus referentes previos y las metas u objetivos de ese contenido particular.
Por lo general los docentes durante la práctica cotidiana notamos o identificamos las debilidades o problemáticas a las que nos enfrentamos y que difícilmente podemos resolver, por lo que al finalizar el ciclo escolar o en el intermedio de invierno se busca la conferencia, el curso, o la información necesaria que dé respuesta a lo que manca en su preparación.
Hablando de la generalidad de los profesores, dedicados a su trabajo, con vocación de servicio, con visión de progreso y ánimo de la mejora continua se busca, ya sea en la misma institución donde se trabaja, en alguna otra de educación superior o bien en línea, el curso, diplomado o especialidad de interés que venga a compensar o a aliviar el desconocimiento en cierta área o rubro de la pedagogía.
Son algunas características las que harán que el docente prefiera una u otra opción de formación, revisemos las que le convencerán de elegir alguna:
1. Institución. La facultad o universidad que ofrece el curso tiene o no reconocimiento, respaldo histórico (esto es que no sea novel en ofrecer estudios para docentes). El hecho de haber escuchado de ella en voz de los colegas le imprime cierto reconocimiento, por lo que todas las instituciones deben tener en cuenta que al tratar bien a sus alumnos tendrán en ellos la mejor publicidad. Al decir "tratar bien" es tanto a nivel personal, la atención, como en el académico, la calidad de los estudios y de los contenidos, así como de los profesores que lo imparten.
2. Costos\Becas. Sin duda en este tiempo es muy importante el aspecto económico, por lo cual el monto o costo de la inversión es trascendente para elegir. Es innegable que las instituciones al ofrecer los servicios de formación van a obtener beneficio monetario, sin embargo debe considerar que sea asequible para el docente interesado. Las estrategias pueden ser variadas, tales como ofrecer programas de becas o apoyos de colegiaturas o inscripción a profesores de ciertas instituciones o bien si ya estudiaron previamente en esa institución, incluso si elige más de un curso se podría considerar disminuir los costos. Esto puede ser más fácil escribirlo que llevarlo a la práctica, en función de que la necesidad de formación es mucha y es un jugoso negocio pero es mejor para las instituciones acercar a los docentes y en adelante tenerlos como clientes cautivos que tenerlos una sola vez.
3. Cursos en línea. Los costos de traslado, hospedaje (en algunos casos), alimentación fuera de casa, libros o materiales, cuidado de los hijos (cuando aplique) y situaciones relacionadas con ir a un espacio físico a estudiar pueden ser limitantes para algunos profesores, por lo que la oferta de cursos en línea debe ser rica y variada, así mismo debe permitir a los docentes la libertad de trabajar en casa y no requerir asistir a la universidad de ladrillo sino hacerlo todo en el campus virtual. Así mismo se debe considerar la idea de costos accesibles.
La formación y\o actualización de los docentes en la actualidad es un tema muy demandado, generalmente el estado no tiene la infraestructura y capacidad para cubrir a todo el personal docente a su servicio, por lo que algunos preferirán asistir a instituciones privadas y es en donde tanto el estado como las instituciones deben negociar para mediar entre los costos y facilidades brindadas para los profesores.
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