Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Estudiar idiomas y vivir en el extranjero

Editorial

Recomiendo pasar un tiempo en otro país para acabar de acomodarte en la lengua que estás estudiando. En verano, durante unas semanas, durante un semestre o un año, a través del Programa Erasmus o Comenius, realizando una especialización post universitaria en un centro de otro país o trabajando en la sede de una compañía internacional fuera de tu propia localidad. Vale la pena.


  • Valora

  • Deja tu comentario
Enric Renau. Editor
Estudiar en el extranjero es recomendable. No sólo por el hecho del aprendizaje del idioma sino por la experiencia de convivir durante una etapa de la vida con personas de otras nacionalidades en un entorno cultural y social distinto.

Si se estudian idiomas en la escuela o el instituto se aprende bien la gramática y se habitúa uno a escuchar y comprender un idioma. Es una buena base para después intentar hablarlo de forma natural y correcta, en la vida cotidiana, en la actividad académica o en la profesional. Para perder el miedo. Es recomendable esta formación por ser transversal, útil en distintos entornos y que te hace competente y distinto de quien no la dispone. Esto sirve para los grandes idiomas como el mandarín, el inglés o el español. Y sirve para integrarse en una sociedad concreta como la danesa, la quebequesa o la catalana.

Sin embargo, yo recomiendo probar de pasar un tiempo en otro país para acabar de acomodarte en la lengua que estás estudiando. En verano, durante unas semanas, durante un semestre o un año a través del Programa Erasmus o Comenius, realizando una especialización post universitaria en un centro de otro país o trabajando en la sede de una compañía internacional fuera de tu propia localidad.

Esta experiencia, que yo he podido vivir en distintas ocasiones, tiene mucho sentido. A pesar de que ello conlleva algún sacrificio o incomodidad, al salir de la rutina cotidiana, perder el contacto con la gente que habitualmente te trata y por el temor a lo desconocido, la mayoría de las personas que hemos podido disfrutar de un período de formación en el extranjero estamos satisfechos de ello.

Al estudiar fuera, uno se espabila, saca sus recursos personales de donde los escondía y hace nuevos amigos y amigas, comprende que hay distintas formas de ver y vivir aspectos de la vida cotidiana como la comida, la higiene, la fiesta o los horarios. Una buena base idiomática previa te ayuda a realizar el proceso de adaptación o integración social de una forma más rápida y cómoda, pero si ésta no existe, tranquilo, el tiempo lo cura todo.

A todos los que estén, actualmente, estudiando en el extranjero, ánimos y aprovechad el tiempo.

Enric Renau
Editor

Deja tu comentario
Ver comentarios