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Alfredo Álvarez Rivera. Profesor de Secundaria y Jefe del Departamento de Orientación en el I.E.S. Salvaterra de Miño (Galicia)
En primer lugar, señalar que el documento del 27 de enero de 2010 del Ministerio de Educación "Propuestas para un Pacto Social y Político por la Educación" va a ser nuestro punto de partida para el siguiente artículo de opinión. Así, ya en el preámbulo de este borrador para el debate se cita literalmente:

"Hoy es una necesidad incrementar el número de jóvenes que obtienen el título de graduado en educación secundaria, incrementar el número de jóvenes que continúan su formación en la educación postobligatoria, especialmente en formación profesional de grado medio. Lo necesitan los jóvenes para disponer de la formación necesaria para su desarrollo personal y profesional y lo necesita España para reorientar nuestro modelo de crecimiento económico y alcanzar las más altas cotas de bienestar social."

"El objetivo fundamental de este Pacto es conseguir mejorar el nivel de formación del conjunto de la población, tanto de los jóvenes en edad escolar como de la población adulta."

"Es decir, por una parte, medidas encaminadas a que ningún joven finalice la educación obligatoria sin los aprendizajes imprescindibles para su desarrollo personal y profesional, sin las competencias básicas necesarias para su continuidad en estudios posteriores en el marco de la formación y el aprendizaje a lo largo de la vida."

"Se trata, por tanto, de que ningún joven se pierda por el camino y, al mismo tiempo, que ninguno se quede sin poder desarrollar todas sus capacidades potenciales."


También en el mismo documento se señalan unos objetivos a alcanzar en España en la década 2010-2020 y usa serie concreta de propuestas para las distintas etapas de nuestro sistema educativo de las que remarcamos la número siete y ocho:

"7. El 4º curso de Educación Secundaria Obligatoria tendrá carácter orientador,
con dos perfiles para los estudios postobligatorios y se organizará en dos opciones:
- Una opción orientada hacia estudios generales (Bachillerato)
- Y una opción orientada hacia estudios profesionales (Ciclos formativos de formación profesional de Grado Medio)"

"8. Al finalizar cualquiera de las dos opciones el alumnado obtendrá el título de Graduado, lo que le permitirá continuar sus estudios en los ciclos formativos de grado medio de formación profesional o en bachillerato."

No podemos más que señalar estas propuestas, a falta de su concreción real, como ventajosas para nuestro sistema educativo puesto que la formación profesional tiene, a nuestro modo de ver, una serie de importantes puntos débiles. España está en la cola con uno de los peores indicadores de abandono prematuro del sistema educativo. Tomando datos del curso escolar 2007-08 y según el informe "Datos y Cifras del Ministerio de Educación, Política Social y Deportes", más del 31% de los jóvenes entre 18 y 24 años no pudo conseguir obtener el título de graduado en educación secundaria obligatoria ni continuó estudiando. La media de los 27 países de la Unión Europea es 14,8%. Lógicamente, analizando muy superficialmente esta situación, estos datos de abandono prematuro del sistema educativo está haciendo que un posible grupo importante de candidatos y candidatas a los ciclos formativos de grado medio de la formación profesional se queden sin acceder a ella. Todos los distintos agentes que intervenimos en educación sabemos que todavía sigue siendo muy bajo el porcentaje que, cada curso, entra mediante la prueba de acceso a los ciclos, bien por edad o porque han cursado un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Algunas personas consideramos esto una sangría ya que implica que durante los últimos años miles de jóvenes abandonan el sistema educativo, pensemos que la mayoría tras más de diez años de escolarización, sin ninguna titulación ni preparación para insertarse en el mercado de trabajo.

Otro dato significativo de nuestro país es que un 60% se sigue inclinando por los estudios de Bachillerato frente al 40% que lo hace con por la formación profesional de grado medio, en comparación con la media de los demás países europeos miembros de la OCDE en los cuales las cifras son prácticamente a la inversa.

Sabemos además que nuestro país destaca, incluso cuando la economía va muy bien, por unas cifras altísimas de paro o desempleo que resaltan ciertas carencias en cuanto a la preparación de las personas trabajadoras.

Hasta los 80 en España existió un modelo descualificado de la mano de la obra propiciado por la masiva emigración del campo a la ciudad, el importante retraso en materia educativa y la implantación acelerada del estado de bienestar fueron en contra del modelo europeo de gestión cualificada de la mano de obra. Era la empresa la que generaba la cualificación de las personas trabajadoras a partir del empleo directo y valiéndose de los mandos intermedios con más experiencia. A partir de la crisis de los 80, las empresas empezaron a exigir mano de obra con niveles de cualificación completa más una formación profesional de primero o segundo grado para cubrir los puestos de trabajo directos de producción. Pero, con el último ciclo de gran crecimiento económico y de la ocupación, desde 1994 hasta 2007 se crearon 8.400.000 puestos de trabajo. El mercado de trabajo español no ha sido capaz de ofrecer la mano de obra necesaria cualificada y ha tenido que volver al modelo anterior de personas trabajadoras con baja e incluso inadecuada cualificación para cubrir las ofertas de empleo. Todo el avance logrado en décadas anteriores en conseguir una cualificación a partir de niveles educativos consolidados se tambalea de nuevo aportando cifras y datos bastante significativos y explicativos de nuestro modelo.

Así, los países miembros de la Unión tienen por término medio, el 23% de la población entre 25 y 64 años con un nivel educativo bajo, con estudios de primaria y primer ciclo de ESO. En cambio, en España es del 42.4%, prácticamente el doble. Por cuanto a los niveles intermedios de formación, estudios de graduado en ESO, en Europa lo obtienen el 49% de la población (casi la mitad) y en España sólo el 23%. En niveles superiores de formación España aventaja la media europea con el 34.5% frente al 28% europeo. Lo mismo ocurre, e incluso se agravan las diferencias, si construimos el mismo gráfico para la población joven de 25 a 29 años.

Todos los países con economías más potentes tienen más del 40% de la población ocupada con niveles intermedios de formación y cualificación, Alemania llega incluso al 67.5%. Por tanto, el problema español se encuentra en la incapacidad de nuestro sistema de formación de incentivar y producir mayoritariamente cualificaciones intermedias, básicamente por el excesivo porcentaje de alumnado que no obtienen el graduado en la ESO y que no pueden continuar, en general, estudiando. Ante esta situación, las empresas han utilizado mano de obra con titulaciones superiores, que es la que más hay, en lugar de niveles intermedios. Esto ha dado y está dando lugar a un modelo educativo y de cualificaciones muy poco eficiente y con un resultado de desmotivación, baja especialización y baja productividad.

Por todo lo expuesto y teniendo además en cuenta que en nuestro centro de trabajo, además de la enseñanza secundaria obligatoria y el bachillerato formamos soldadores/as y carpinteros/as, ¿cómo no vamos a pensar que pueda ser determinante y muy ventajoso ofrecer la doble posibilidad de conseguir, en primera instancia, una mínima titulación básica y en segundo lugar poder continuar estudios en la formación profesional de grado medio? No podemos dejar de lado, de nuevo las frías y objetivas cifras, que la media de abandono en los 27 países de la Unión Europea es del 14,8%, es decir, de cada cien estudiantes de la formación básica tan sólo catorce abandonan sin titulación sus sistemas educativos frente a más del 30% en nuestro país. Hasta ahora, de cada 100 estudiantes que entran en primero de la ESO en nuestros institutos, más de 30 no logran alcanzar el título mínimo de graduado en educación secundaria.

Bibliografía

INCUAL (2008): Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. INCUAL, Madrid.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN (2008): Datos y Cifras. Curso Escolar 2008/09. Madrid.

MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (2008): Encuesta de Formación Continua. Año 2005. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid.

Real Decreto 1046/2003 de 1 de agosto, por el cual se regula el subsistema de formación continua. BOE, núm. 219 de 12 de septiembre.

Real Decreto 1538/2006 de 15 diciembre sobre la ordenación general de la formación profesional del sistema educativo, publicado en el BOE, núm. 182 de 3 de enero de 2007.

Real Decreto 395/2007 de 23 de marzo por el cual se regula el subsistema de formación profesional para la ocupación, publicado en el BOE, de 11 de abril de 2007.

UNESCO (2005): Informe mundial de la Unesco. Hacia las sociedades del conocimiento.
Unesco, París.

"¿Dos o tres itinerarios de formación profesional? Balance y situación actual en España"
. En Revista Europea de Formación Profesional, 37, Salónica, CEDEFOP, p. 55-69. 2006


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