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Por unos Ciclos Formativos de Alumnos y Empresas
Artículo de opinión
Es importante el aumento de alumnos en los grados superiores, pero debemos crear una buena base en los grados medios, no vaya a ser que todo se convierta en un -castillo de naipes-, es por ello, que debemos aportar más medios materiales administración y empresas para los centros educativos, y dar máximo rigor a que el primer sueldo de toda persona se obtenga pasando por un grado medio, que no exista la posibilidad que ninguna persona pueda acceder a un empleo si no se ha formado previamente para el mismo.
Debemos favorecer como marca la "hoja de ruta” que una persona pueda pasar de un oficio a otro reconociendo su profesionalidad, es decir, su saber hacer en ciertos ámbitos, para que este también sea un medio de superación y reciclaje de la persona al largo de su vida profesional, creando como existe en las empresas, ciertos niveles o categorías una vez obtenida la profesionalidad, bien sea contabilizando cursos en el ámbito profesional o por el desarrollo de proyectos en las empresas.
Son muchos los jóvenes que hasta este último año dejaban los estudios en busca de su primer empleo y sobre todo de su primer sueldo, los alumnos se ofrecían a la empresa mejor pagadora, algunos de ellos incluso sin haber finalizado estudios, hecho que llegado este momento ha repercutido negativamente en la profesionalidad de la empresa por no tener personal titulado, sino más bien personal que sacaba trabajo a cualquier precio y que ha colaborado en tiempos de bonanza a enriquecer a las empresas, pero llegado este momento todo se ha convertido en tristeza para estos chicos y chicas que han visto que en tiempos de "vacas flacas” la formación y en consecuencia el título que se otorga es importante.
Las empresas son las primeras que no deben aceptar el "todo el mundo vale”, si quieren llegar a niveles competitivos en el mercado y quieren también asentar unas bases importantes que sirvan para tiempos buenos y malos.
Son muchas las personas que en este año se han reincorporado a los estudios que nunca iniciaron, o a los que nunca acabaron, por que la competencia formativa será el arma para salir a empresas y trabajadores de la situación actual de inestabilidad.
No debemos dar tanta énfasis a la movilidad de nuestros alumnos por el espacio europeo, más que nada por no caer en parecidos con temas universitarios dígase "Bolonia”, ya que aunque hay alumnos que salen fuera de nuestras fronteras, representa un mínimo comparado con el grueso que forman el resto de la comunidad de alumnos de la formación profesional. Necesitamos dar soluciones primero dentro de nuestras fronteras antes de querer volar a otros lugares, donde debemos estar tranquilos que si las cosas las hacemos bien aquí, ya intentarán reconocerse ellos a nosotros y no nosotros a ellos.
Las escuelas deben dejar de ser escuelas o incluso "guarderías”, para convertirse en empresas de formación, donde la puntualidad, el trabajo bien hecho, la profesionalidad, los valores de la persona sean el todo de la formación de nuestros alumnos, hasta llegar a convertirse en algo implícito a la formación profesional. Des de la Salle estamos obteniendo la confianza de las empresas por que perciben estos aspectos y saben que cuando vienen a buscar un alumno para incorporar a su empresa encontraran estas características como base del proceso de enseñanza que nos marcamos en la formación de cada alumno.
El profesorado y los centros deberán estrechar lazos hasta puntos inimaginables, donde incluso el profesorado sean trabajadores titulados de empresas y los centros sean una extensión de la empresa.
La formación profesional de grado medio debe ilusionar y satisfacer con sacrificio a los alumnos que opten por ella, apostando al límite administración, empresas y sociedad en general por este camino. Quizás necesitemos mirar a tras y ver que era la FP antigua para entender que le falta a nuestra formación profesional de hoy, y escuchar a los alumnos que problemas les ponemos para que no continúen estudios, cuando a pesar de querer, truncamos futuros brillantes en la formación profesional, unas veces porque las empresas ciegan con cantidades de dinero, otras porque las pruebas de acceso a grado superior piden cosas durante un año que rompen la continuidad en el ámbito profesional que el alumno escogió en grado medio, otras por que el currículum de ciertas asignaturas simplemente quedó obsoleto y sin relación aparente con los estudios, tantas cosas como nos expresan nuestros alumnos cada día y que de escucharlos sacamos los errores que cometemos, para eso sí, saber rectificar a tiempo, pero hay muchos escalones parece desde ellos hasta la administración, y parece que por medio esa información no llega o se pierde, es por ello que desde este artículo quiero indicar la necesidad de escucharlos.
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