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Oposiciones: la importancia de una buena formación y preparación
Artículo de opinión
Muchos de estos estudiantes desconocen que la nota media de su expediente académico es muy importante ya que, por ejemplo aquellos opositores que tengan más de un seis en el mismo, tienen un punto en el baremo de concurso dentro de la oposición al cuerpo de maestros.
Pero esto es solo un ejemplo del gran desconocimiento que tienen los estudiantes sobre la oposición cuando llegan a ser titulados, ya que es en estos momentos cuando empiezan a surgirle infinitas preguntas de cómo es el proceso, cual su baremación y que es lo que pasa si se aprueba y no se consigue plaza.
Es aquí en el punto en dónde el estudiante empieza a decantarse por la oposición y es el momento en el que el estudiante se convierte en opositor. Ante tantas preguntas sin respuestas el opositor decide acudir a una escuela o academia especializada en preparación de oposiciones.
Estas escuelas o academias están preparadas e informadas sobre las últimas novedades del proceso y todo lo relativo a él y conocen perfectamente las técnicas a desarrollar con sus alumnos para que estos consigan la tan ansiada plaza.
Los que el opositor busca de una escuela o academia es que se le ofrezca una preparación personalizada, lejos de la preparación multitudinaria que lleva a que todos los opositores que se preparan en la misma academia lleven a la oposición todo igual o parecido. Al opositor le gusta que se le trate y se le atienda bien, que se le resuelvan las dudas que tiene y que pueda contar con la escuela o con la academia en cualquier momento en que la necesite, no sólo durante los horarios asignados para la clase.
Sobre todo y fundamental es que la persona que imparta el curso de preparación tenga una buena formación y experiencia en relación a la preparación y especialidad que prepare. Es muy importante que el opositor se identifique pronto con el ponente y/o formador y que vea que éste domina perfectamente la materia.
Durante el largo camino de la preparación de una oposición, normalmente dura unos 9 meses, el opositor pasa por diferentes estados de ánimo siendo la escuela y la academia consciente de ellos.
Al principio de la preparación el opositor estará muy motivado por empezar a prepararse las oposiciones que le darán en un futuro próximo una estabilidad económica y personal, para pasar después a un estado de desánimo a medida que avanza el curso de preparación, ya que el opositor piensa que está metido en un túnel sin salida.
Es aquí el momento en dónde la academia tiene que motivar e incentivar al opositor para que siga en su preparación, dándole a entender de que ya queda poco, utilizando estrategias psicológicas de ánimo y motivación. Normalmente estas estrategias funcionan bastante bien y se ve que en un mes el opositor vuelve a coger el ritmo de estudio.
Este bache por el que pasan la mayoría de los opositores es debido sobre todo a la falta de tiempo para dedicarle al estudio de la oposición. Son muchos los opositores que trabajan y en el poco tiempo que pueden llegar a sacar a lo largo del día lo dedican al estudio, lo que hace que no tengan tiempo para tener relaciones sociales, ni realziar actividades de ocio, lo que le provoca al individuo una gran tensión e incluso estrés.
Por eso los opositores tienen que ser conscientes de que si trabajan, y luego dedican un par de horas al estudio tienen y deben por su salud mental dedicar un día a la semana a descansar, y relacionarse con sus compañeros, amigos, familia, etc..
Por otro lado nos encontramos a los opositores que dedican todo el día a la preparación de la oposición durante el mismo período de nueve meses y son estos los que se suponen que tienen más facilidad para llegar a dominar el temario de la oposición debido a su gran disponibilidad horaria.
Pero lejos de engañarnos, a veces y en mayoría son muchos los opositores que descuidan y no siguen una buena planificación de su estudio por lo que la gran mayoría de horas al día las pierden ya que al tener y disponer de muchas horas se encuentran más relajados y con menos tensión por tener que aprovechar el tiempo, como sucede con los que si que trabajan.
Así nos podemos plantear las siguientes cuestiones ¿Es mejor dedicarte exclusivamente a prepararte las oposiciones? o ¿Es mejor trabajar y prepararte las oposiciones a la vez?
La respuesta a estas preguntas depende de cada uno, de su propia reflexión y sobre todo de su propia planificación.
La planificación personal, tanto a largo como a corto plazo, del proceso de preparación es lo más importante de la misma, ya que si un opositor no es consciente de lo que tiene que estudiar y preparar y el tiempo de que dispone para ello, es mejor que abandone la oposición.
Para concluir hay que resaltar que una academia lo primero que debe tener es un buen formador, un buen temario y ofrecer una atención personalizada al opositor, desde la atención presencial como una atención on line.
Y por otra parte, resaltar que no aprende más el que más tiempo estudia sino que el más aprovecha el tiempo de estudio.
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