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Importancia de las Competencias Transversales en el perfil profesional del maestro: Propuesta de objetivos en la formación inicial

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Guiomar Nocito Muñoz. Coordinadora del Programa: Competencias Personales y Profesionales del Maestro dentro del Espacio Europeo de Educación Superior del Centro Universitario Villanueva (Madrid)
Según las conclusiones del seminario de La formación inicial y permanente del profesorado celebrado en el Consejo Escolar del Estado el 31 de Mayo y 1 de Junio del 2007, el profesorado es el pilar para conseguir una educación de calidad y su formación debe de corresponder a las demandas y necesidades sociales. Se pone de manifiesto que los nuevos planes destinados a la formación inicial del maestro, se deben de centrar tanto en los contenidos como en las competencias que la sociedad reclama del docente, y enfatiza que estas competencias deberían de alcanzar un papel más relevante que el que desempeñan en la actualidad en los planes de estudio.

Las miradas se dirigen hacia las competencias personales del maestro dentro del ámbito profesional. No podemos negar la evidencia, siempre han sido necesarias, sin embargo la función de formar en competencias personales en la universidad hasta el momento, se ha visto superada por el ámbito teórico.

Las necesidades del Sistema educativo y del alumnado son cada vez más evidentes, favorecer la formación de maestros competentes empieza a ser un imperativo que afecta de manera directa a la programación y a la metodología a llevar a cabo. Esta realidad, se ve amparada a su vez por una corriente educativa que fomenta el desplazamiento de una educación centrada en la enseñanza a una educación centrada en el aprendizaje.

Es el propio cambio de paradigma el que acentúa la importancia de las competencias transversales del perfil profesional del maestro. Es muy interesante y enriquecedor como estas competencias están en el aire que mueve la propia discusión profesional, se habla de "trabajo en equipo”, "capacidad afectiva”, "capacidad de comunicar”, "capacidad de enseñar a aprender”, y un buen número de las también denominadas como competencias genéricas.

Los profesionales que nos dedicamos a la formación inicial de los futuros maestros nos enfrentamos a una época de retos y propuestas. Es un momento idóneo para realizar preguntas sobre la calidad de los procesos en la universidad.

Un sistema universitario de calidad no puede olvidar los conocimientos propios de su profesión y una sólida formación académica, pero debe a su vez favorecer el desarrollo de capacidades que permitan al alumno llevar a cabo un conjunto de competencias básicas que aumenten su aptitud para participar como ciudadano en la vida pública y en la sociedad del conocimiento.

Potenciar el desarrollo de las capacidades personales y sociales para resolver de manera eficaz los problemas y situaciones que un maestro encuentra en su rutina diaria, abre nuevas incógnitas sobre el modo de proceder y la metodología adecuada para ello. Si se acepta un pequeño paréntesis en el discurso, intentar responder estás incógnitas no puede llevarnos a permitir que se desvirtúen los objetivos que son propios de la universidad, y que la formación en competencias acabe convirtiendo las facultades de educación en una fábrica de profesionales a la carta, al servicio de lo que algunos entienden como "empresa” educativa. Nuestra función se centra más bien, en favorecer el aprendizaje continuo, con la finalidad de ayudar al alumno a ser capaz de aprender a lo largo de la vida y poder responder adecuadamente a las exigencias de su vida profesional llevada a cabo en el contexto educativo.

Existe una clasificación de las competencias genéricas elaborado por el Proyecto Tunning (2003) llevado a cabo por la Asociación Europea de Universidades (EUA) partiendo de la idea de que son necesarias para todas las profesiones. Se define competencia como una combinación dinámica de atributos, en relación a conocimientos, habilidades, actitudes y responsabilidades, que describen los resultados de aprendizaje de un programa educativo, o lo que los alumnos son capaces de demostrar en un proceso educativo.
Creemos que favorecer la relación entre la formación inicial y la formación permanente del profesorado puede lograrse a través del desarrollo de competencias genéricas o transversales que favorecen el aprendizaje a lo largo de la vida.

Se propone a continuación una serie de objetivos a conseguir a lo largo de la formación inicial del maestro, en referencia a las competencias transversales que consideramos importantes para delinear el perfil del maestro dentro del Espacio Europeo de Educación Superior.

Se plantean estos objetivos teniendo en cuenta las necesidades del Sistema Educativo y de nuestros alumnos en su contexto de prácticas, ya que aunque las competencias transversales abarcan una gran variedad de profesiones, parece adecuado que se planteen dentro del contexto real en el cual pueden llevarse a cabo.

Se sugiere que se integren dentro de un proyecto formativo y se desarrollen por medio de una metodología vivencial centrada en el alumno.

PROPUESTA DE OBJETIVOS

A) Objetivos generales

Se pretende favorecer por medio de la competencias transversales el aprendizaje a lo largo de la vida y el desarrollo personal y profesional de los alumnos así como delimitar el perfil profesional del maestro y potenciar las competencias necesarias para un adecuado desarrollo de la formación del maestro.

B) Objetivos Específicos por competencias

- Trabajo en equipo:

Se busca a través de esta competencia que se aprecie el claustro de profesores como equipo de trabajo, se sepa qué es trabajar en equipo y se diferencie de trabajar en grupo. Es importante saber seleccionar y elegir la metodología de trabajo y distribución de funciones, así como ser capaz de participar como miembro de un equipo en las reuniones del colegio: saber escuchar y saber hacer uso de la palabra oportunamente con intervenciones positivas y constructivas.

- Habilidades de Comunicación:

El objetivo principal sería saber expresarse con claridad en la redacción de escritos o informes y en conversaciones o debates, con un estilo y lenguaje adecuado al interlocutor, así como hablar en público acompañando el mensaje oral de los oportunos recurso no verbales (gesticulación, postura, etc) en distintas situaciones laborales propias del ámbito educativo (clases, tutorias con los alumnos, reuniones compadres). Es necesario comprender que en el contexto educativo es importante saber guardar silencios en los momentos oportunos y tener capacidad de escucha. Saber captar los mensajes y necesidades del entorno ayuda a desarrollar habilidades de comunicación.

- Inteligencia Emocional:

El objetivo prioritario es mejorar el conocimiento de uno mismo, que el alumno sepa qué es la autoestima y el autoconcepto y desarrollar la capacidad asertiva, es decir, ser positivo evitando reacciones como la sumisión o la agresividad, ni adoptar actitudes defensivas ni violentas. Se ayudará a realizar planes de mejora personal y aceptar cambios fomentando la flexibilidad para adaptarse a las nuevas situaciones que se pueden encontrar en un colegio: cambio de curso, cambio de funciones, etc.

- Habilidades interpersonales:

Un maestro tiene que saber escuchar y respetar opiniones de los otros y ser capaz de entenderse bien con las personas de procedencia cultural diversa; es decir, trabajar bien con personas de etnia, religión o cultura distinta. Se quiere fomentar que el alumno sepa expresar quejas sin ofender, así como saber recibir quejas y tener habilidad para preguntar y transmitir adecuadamente sus ideas.

- Liderazgo:

Se aspira a la comprensión de la figura del maestro como líder de su aula, el conocimiento de las características del líder y los estilos de liderazgo en el grupo- clase.

- Resolución de problemas y razonamiento crítico:

Se pretende conseguir la capacidad de aportar soluciones a problemas en el ámbito educativo: conocer las situaciones más comunes, saber clarificar el problema, analizar las causas e identificar alternativas de solución.

- Profesionalidad:

Se presta ayuda al alumno para que interiorice gradualmente el rol profesional del maestro y se le insta a que busque la excelencia en las acciones profesionales. Se pretende que conozca y sea capaz de llevar a acabo los requisitos marcados por la institución educativa y mantenga una actitud positiva ante la mejora de calidad.

- Planificación y organización del tiempo:

Se persigue la distribución eficaz del tiempo, ser capaz de ordenar actividades o tareas a realizar según la importancia otorgada así como priorizar demandas, establecer plazos, organizar agenda y horarios para realizar tareas sin malgastar tiempo.

- Aprendizaje autónomo:

A través de esta competencia se quiere fomentar el sentido de la responsabilidad hacia la propia vida y los estudios aportando al alumno conocimiento sobre su propio estilo atribucional, estilo motivacional y estrategias de aprendizaje. En una segunda fase se perseguirá el objetivo de aprender a buscar información, evaluar información, así como analizar, sintetizar, resumir, comunicar, citar y presentar trabajos.

- Gestión de la propia formación continua:

El objetivo es la comprensión por parte del futuro educador de la necesidad de seguir aprendiendo a lo largo dela vida, actualizar el conocimiento de las innovaciones del ámbito educativo y saber analizar las tendencias de futuro. Es importante el conocimiento por parte del alumno de los itinerarios laborales y formativos del ámbito educativo.
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