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"Las intervenciones, tanto profesionales como educativas, deben priorizar la formación del profesorado"

Entrevista


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Entrevista a Juan Miguel Molina, Coordinador para la Convivencia Escolar, Vicepresidente del Observatorio para la Convivencia Escolar de la Región de Murcia
1. ¿Qué factores dificultan la convivencia en las aulas? ¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para mejorar dicha convivencia?

Son múltiples los factores que dificultan la convivencia en las aulas: la pérdida de valores de la sociedad, el progresivo deterioro en las relaciones familiares, la pérdida de interés de los alumnos por el aprendizaje, el entorno social, la propia organización de los centros… Decir que las causas que dificultan la convivencia en las aulas son las mismas que las que dificultan la convivencia en general es una obviedad, pero sin duda una obviedad necesaria para empezar. Sin embargo, es preciso afirmar que los centros educativos son probablemente las instituciones menos violentas de todas las que influyen sobre la vida cotidiana de nuestros alumnos, sobre todo si tenemos en cuenta esta circunstancia en un contexto de escolarización universal y de una sociedad crecientemente compleja desde el punto de vista étnico, religioso, lingüístico y cultural.

No es fácil ni sencillo hacer referencia, como si de una receta se tratara, de las acciones que se pueden llevar a cabo para mejorar la convivencia, pero se requiere de manera general la colaboración y coordinación de todos los sectores implicados y sobre todo de las familias y los equipos docentes que deben adoptar una comunicación constante para detectar los intereses de sus hijos/alumnos, sus problemas y sus necesidades; y de manera particular el desarrollo por parte de las Administraciones de programas y planes de acción efectiva que permita la concreción de propuestas de mejora de los centros escolares significados por su especial conflictividad, índice de fracaso escolar y/o concentración de alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a situaciones sociales gravemente desfavorecidas.

2. ¿La convivencia en las aulas se ha convertido en un tema prioritario en cuanto a actuaciones, a proyectos educativos, a la creación de observatorios, etc.?

El aumento mediático de sucesos violentos entre escolares ha propiciado la sensibilización social hacia el problema, generando la puesta en marcha de multitud de iniciativas sobre prevención y resolución de conflictos. Por eso hay que poner en cuarentena las alarmas generalizadas sobre la supuestamente creciente violencia escolar, sobre todo en la medida en que simplifican interesadamente la realidad.

No obstante, está claro que nuestras escuelas, particularmente las de Educación Secundaria, afrontan hoy importantes problemas de convivencia, indisciplina, comportamientos antisociales del alumnado y, en algunos casos, violencia en el sentido más estricto de la palabra, que pone de manifiesto que han dejado de vivir aquellos valores personales que dan verdadero sentido a la vida.

3. ¿Cree que el profesorado conoce las herramientas suficientes para fomentar un clima de convivencia escolar?

La promoción de un clima escolar adecuado precisa que el profesorado disponga de la formación e información necesarias, así como que aplique las estrategias necesarias que le permitan afrontar con garantías de éxito los retos planteados. Las intervenciones, tanto profesionales como educativas, deben priorizar la formación del profesorado como elemento fundamental en el desarrollo de proyectos que pretendan mejorar la convivencia en el aula, y a partir de aquí, quiero decir del aula, mejorar la convivencia en el centro.

Las conductas antisociales y la violencia entre escolares es un hecho que obliga a las Administraciones a replantearse la organización y distribución de los recursos materiales y humanos en materia de Formación del Profesorado para buscar la máxima eficacia, pero sobre todo, la mayor implicación del profesorado en su propia formación, de tal manera que refuerce el liderazgo y las habilidades sociales necesarias para conseguir la educación emocional y cognitiva de sus alumnos.

4. ¿Cuál es la situación de los proyectos para mejorar la convivencia en España?

El mapa que representa los proyectos elaborados en las distintas autonomías para mejorar la convivencia nos ofrece una realidad desequilibrada. Hay autonomías que llevan trabajando en estos temas una década y otras que acaban de incorporarse. Lo cierto es que hay una corriente generalizada de preocupación por estos temas y eso siempre dará a corto y medio plazo buenos resultados.

Los centros escolares juegan un papel muy importante en todas estas iniciativas, pero no conviene olvidar que su tarea requiere un apoyo social amplio. Depositar en ellos toda la responsabilidad supone una exigencia desproporcionada que desborda sus posibilidades reales de respuesta institucional al problema. La promoción de la convivencia escolar es una tarea de todos, aunque con distinto grado de responsabilidad, según el poder y la capacidad de decisión con la que se cuenta.

Debemos reconocer que la convivencia escolar es una tarea compleja, pero necesaria y posible y las iniciativas que la organicen y promuevan deben adoptar estrategias que creen una escuela que considere la convivencia no como un problema, sino como elemento importante de la vida de los centros y de la educación de la persona

5. ¿Cuál es el enfoque, prioritario, que debe ocupar la principal actividad de los Observatorios para la Convivencia Escolar?

La prevención sin duda es fundamental para evitar que un alumno se convierta en violento. Pero también lo es que exista un clima social y una conciencia personal y colectiva en la que sea palpable el rechazo hacia todo tipo de conductas antisociales.

Podemos asegurar que con las medidas de prevención y las líneas de intervención, aplicadas hasta ahora, se han logrado algunos resultados parciales significativos, siempre bienvenidos, pero insuficientes en la medida en que alivian pero no resuelven el problema.

6. ¿Cuáles son los aspectos relacionados con la convivencia que más preocupan a profesorado, padres y madres y alumnado? ¿Coinciden?

El profesorado hoy día está desbordado ante tantas y tantas situaciones de las que debe ocuparse y para poder intervenir en estos y en otros casos debe contar con el apoyo de la administración y tener capacidad de intervenir para cortar de raíz las conductas disruptivas y antisociales que tan frecuentemente se producen en nuestros centros. Por ello se hace necesario que la normativa sobre derechos y deberes de los alumnos dote a los docentes de los recursos necesarios al respecto, para que puedan sancionar adecuadamente a los alumnos que distorsionen la convivencia en el centro. Evidentemente las sanciones deben fundamentarse en la justicia restaurativa que no consiste en otra cosa que la reparación y compensación del daño social causado.

De cualquier manera las incidencias más frecuentes relacionados con la convivencia que más preocupan al profesorado, al margen de otras que puedan ser consideradas objetivamente como más graves, son en primer lugar, las incidencias referidas a la desconsideración del hacia el profesor o hacia el derecho de estudio de otros alumnos, y en segundo lugar las incidencias referidas a la falta de asunción de responsabilidad devenida de la obligación del estudio, como la impuntualidad, las ausencias injustificadas o la no realización de actividades. Este fenómeno, como forma concreta de indisciplina, es una de las más importantes fuentes del denominado "malestar docente” y una importante fuente de frustración entre el alumnado y de insatisfacción en los padres.

7. ¿Qué entendemos por bullying? ¿Cree que hay diversidad de opiniones acerca de este concepto?

La palabra bullyng la tomamos prestada del inglés y deriva del vocablo bull, toro y nos referimos con ella al que protagoniza un acoso entre iguales. En estas situaciones prefiero utilizar la expresión acoso escolar para diferenciarla de otras situaciones semejantes que no son acoso. Cuando hablemos de acoso escolar tenemos que tener claro que se trata de una agresión física y/o psíquica , que se produce sistemática y reiteradamente en el tiempo por parte de uno o varios acosadores a una o varias víctimas

Más que opiniones diversas sobre el concepto de acoso entre iguales, lo que existe es una errónea interpretación del concepto. Con frecuencia se suele identificar como acoso lo que es simplemente una agresión. Solo podremos hablar de acoso entre iguales en el caso de que coincidan las siguientes circunstancias:

1 Si es un comportamiento agresivo, tanto físico como psicológico.
2 Si es repetitivo e intencionado.
3 Si se produce entre personas cuya relación de caracteriza por un desequilibrio de poder o fuerza.
4 Si intervienen dos personas o grupos. (Una persona o grupo) y un agredido.

8. ¿Considera que actualmente existe o se percibe una mayor agresividad escolar que antes?

Los problemas de violencia entre escolares no son un hecho nuevo en los centros educativos. Todos podemos recordar situaciones en las que algunos alumnos no eran bien aceptados por los demás por diversos motivos: su aspecto físico, por su debilidad, por ser introvertido. Estos alumnos eran objeto de bromas, insultos, vejaciones e incluso agresiones simplemente por tener alguna discapacidad o simplemente por ser un alumno trabajador, "el empollón”.

Lo peor de este asunto es que no se daba demasiada importancia y en muchos casos ha derivado en adultos inseguros de sí mismo, o incluso el punto opuesto, maltratadotes porque suponían que era forma de defenderse en la vida. Es cierto, por otro lado también, que los jóvenes de hoy día, quizá debido a los cambios sociales, manifiestan cada vez con mayor intensidad, actitudes agresivas que se nos muestran inaceptables.

9. ¿Considera que los medios de comunicación favorecen la concienciación sobre esta problemática o por el contrario la difusión perjudica a los procesos de resolución de conflictos?

La divulgación de acciones que son colaterales a una problemática, ayuda a demostrar que dicha problemática existe, no al contrario. Por este motivo, creo que, a todos los niveles, se deben denunciar actos que impliquen algún tipo de acoso, maltrato, intimidación….La denuncia, es el primer paso para buscar soluciones.

Incluso los componentes de los distintos sectores que intervienen en la convivencia escolar (alumnos, padres y profesores), necesitan información que provenga de agentes externos, y por lo tanto neutros, como deben ser los medios de comunicación, que les ayuden a comprender mejor esta problemática. Esto les propiciará más capacidad para colaborar de forma más eficaz en los procesos de paliación y reestructuración cuando el daño se ha producido y en los de prevención del mismo. Los padres, no siempre conocen los comportamientos de sus propios hijos, algunos, se asombrarían si los observaran fuera de su control. Los profesores, en ocasiones, no tienen los recursos, porque tampoco se comunican lo necesario entre ellos. Los alumnos, igualmente están desinformados de lo que les pasa o lo que les puede pasar a ellos o a sus propios compañeros. Esa falta de información, debe ser cubierta por alguien y en este sentido, los medios de comunicación ayudan.

El que los medios de comunicación hagan eco hoy en día de estas noticias, creo que no es nada más que reflejar a nivel general, una cuestión que preocupa a la sociedad.

10. ¿Qué importancia tiene la orientación académica y profesional en la mejora de la convivencia en las aulas?

La orientación académica y profesional se configura, asimismo, como una actividad compartida, dinámica, en la que el proceso de asesoramiento es educacional y constructivo, un proceso que implica comunicación y cooperación., donde el alumno debe ser el protagonista y debe implicarse de forma activa en su propio aprendizaje.

Se trata de ayudarle a desarrollar conceptos, habilidades, destrezas y actitudes que le permitan tomar con seguridad sus propias y manejar con eficacia su educación emocional.

Como vemos, todo ello son variables que inciden en la mejora de la convivencia en nuestros centros, pues su implicación, la confianza mutua, la adquisición de buenas estrategias de comunicación, de destrezas y autorregulación de sentimientos, son habilidades que favorecen la calidad y mejora de la convivencia en las aulas...
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