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Orientación académica versus marketing educativo

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Antoni Rovira, gerente de la Escuela Superior de Comercio Internacional, Universitat Pompeu Fabra
La Escuela Superior de Comercio Internacional (UPF) nació hace 12 años como respuesta a una demanda social del mercado. La economía catalana necesitaba entrar en la globalización. Las empresas catalanas no podía optar o no, por abrir mercados internacionales. No hacerlo podía significar su desaparición. Para ello necesitaban profesionales, con preparación universitaria, idiomas y mentalidad internacional que pudieran representar a su empresa en el exterior, abrir nuevas empresas y, en suma, hacer las labores de empresarios y directivos internacionales.

La internacionalización de las empresas catalanas había empezado ya en los años 80 y hoy, pasadas mas de dos décadas el mercado de las oferta profesional tiene graves carencias. Sin ir más lejos el domingo 8 de Octubre el periódico La Vanguardia, una vez mas, publicaba la alarmante falta de profesionales que hablen idiomas. España es un país donde la gente es reacia a aprender otras lenguas. Hay que reconocer que en Catalunya estamos un poco mejor, favorecidos, entre otras cosas por nuestro bilingüismo que nos da mayor facilidad para aprender nuevas lenguas y nuestra histórica cercanía cultural y geográfica a Europa. ESCI desde sus inicios incorporó dos elementos que ya se intuía fundamentales: el manejo de las tecnologías y los idiomas. En ESCI los titulados, al terminar la carrera son cuatrilingues: castellano, catalán, ingles y otro idioma a escoger entre chino, japonés, alemán, ruso y francés.

El uso del ordenador portátil y de los demás recursos tecnológicos han arraigado con naturalidad en todos los jóvenes y en los profesionales de cualquier especialidad. Pero, como decíamos, la mayoría de los titulados universitarios adolecen de falta de eficacia para relacionarse con otras culturas, por desconocimiento del idioma y por falta de mentalidad multicultural.

Como consecuencia de las características formativas de ESCi los Graduados Superiores en Comercio Internacional, están muy cotizados en el mercado de trabajo. Según una encuesta realizada durante el curso 2005-2006 entre los titulados de ESCI resulto que el sueldo del 30% de los titulados está por encima de los 36.000 € anuales y el paro en estos titulados es nulo. Hemos de tener en cuenta, además, que, dada la juventud de la carrera, los titulados, salvo excepciones, tienen menos de 30 años. Otro elemento a señalar es la capacidad emprendedora de nuestros titulados. Entre un 10 o 15 % han creado su propia empresa internacional, en algunos casos son empresas que comercializan productos y en otros autenticas muestras de creatividad e innovación: joint venture con empresas chinas de todo tipo, creación de portales Internet de moda a través de móviles, empresas para la difusión internacional de pequeñas y exquisitas bodegas, envasado y comercialización de aperitivos según el gusto latino en exclusiva para Coca-Cola etc. Otros han creado empresa de consultoría para asesoras en internacionalización a diversos sectores Los titulados de ESCi están en todos los sectores ya que su formación les permite una versatilidad que les abre muchas puertas.

¿Es un articulo publicitario?. Podría parecerlo ya que discute la mayoría de informaciones publicadas sobre los universitarios: " titulados universitarios viven con 1.000 € al mes”, "ahora no espero ganar mas de 300 €” decía un titular de La Vanguardia del pasado 19 de Marzo”.

El secreto es ofrecer unos estudios que aporten a los estudiantes habilidades concretas, además de conocimientos teóricos. No basta con formar intelectualmente a los jóvenes, aunque es muy importante, la formación intelectual debe ir acompañada de recursos que les permita ser eficaces en las empresas. Así conseguirán no solo la madurez intelectual que debe aportar la universidad, también las habilidades y las actitudes que abren puertas en el mercado de trabajo.

Desde ESCI no creemos en un "marketing educativo para seducir a los estudiantes”. Los argumentos expuestos demuestran que es el propio mercado quien aporta elementos seductores para nuestros estudiantes.
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