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El presidente del Gobierno español recibirá a los convocantes de la protesta contra la LOE
Noticia
El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, recibirá a los convocantes de la manifestación del sábado 12 de noviembre en Madrid contra la Ley Orgánica de Educación (LOE). El Gobierno manifestó respetar a los manifestantes pero subrayó que "hay que aislar a las minorías que buscan la involución y privilegios”. La LOE, según el Gobierno, pretende superar el déficit educativo de España, que en el último informe de la Unión Europea figura entre los países europeos con mayor fracaso escolar.
Zapatero escuchará las preocupaciones de los convocantes de la manifestación del sábado, pero también les explicará su punto de vista sobre la LOE y les adelantará que "seguirá proponiendo leyes de interés de todos los ciudadanos, independientemente de su confesión o credo", dicen en La Moncloa. El Gobierno distingue la preocupación que ha suscitado este proyecto de ley en algunos ciudadanos de los intereses políticos del PP y de algunos obispos. Con estos últimos será beligerante.
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, asegura que "algunos obispos se comportan más como militantes partidistas que como practicantes religiosos. Saben que el respeto a la asignatura de religión y a los centros escolares está garantizado por el Gobierno". Sobre el PP, Moraleda afirma que éste ha seguido su "práctica política habitual: mentir primero y agredir después". "Muchos manifestantes creyeron que sus hijos no podían cursar la asignatura de religión ni elegir centro educativo y eso es sencillamente falso. El PP vuelve a hacer política con la mentira".
El fracaso escolar con el PP
"Los dirigentes del PP estaban en la manifestación detrás de una pancarta contra el fracaso escolar. ¿De qué Gobierno hablan?". Moraleda aludía al último informe de la UE que señala que España figura entre los países europeos de mayor fracaso escolar, pero entre los años 2000-2003, en los que el PP gobernaba en España.
El secretario de Estado de Comunicación afirma que "la LOE pretende superar ese déficit de nuestro sistema educativo con el consenso y la cooperación de todos, como el mejor instrumento de futuro para nuestro país". Para ello, "deben quedar aisladas aquellas minorías que busquen la involución o la permanencia de privilegios no confesables".
Por su parte, el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, tras mostrar el "respeto absoluto" hacia los manifestantes -no como el que "mostraron gobiernos anteriores"-, denunció el "cúmulo de falsedades" expuesto en las pancartas de la concentración, en el manifiesto que se leyó a su término y en las cartas distribuidas en los centros privados concertados.
Tiana criticó al PP por haber preferido salir a la calle a manifestarse, siguiendo intereses "partidistas", en lugar de haber buscado un acuerdo. Y recordó que algunos dirigentes populares, en referencia a Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo, se unieron el sábado a la marcha cuando el último informe de la Unión Europea ha llamado la atención sobre el retroceso del gasto educativo en España hasta el año 2004, periodo durante el que ambas fueron ministras de Educación.
Frente a esas "falsedades", Tiana aseguró que dentro de un año, cuando la LOE esté en vigor, se comprobará que los padres que quieran religión para sus hijos "seguirán teniéndola", seguirán gozando de "libertad para elegir colegio" y que no "se habrán cerrado centros concertados", en contra de lo que decían las consignas del sábado. Además, se mostró absolutamente seguro de que dentro de un año las familias tendrán "más becas", los colegios "más recursos" y los alumnos con dificultades, más "medidas de apoyo y refuerzo".
Reuniones con obispos
Tiana recordó los acuerdos a los que el Gobierno ha llegado con los sindicatos de profesores y destacó el esfuerzo hecho por alcanzar un pacto tanto con el PP como con la Conferencia Episcopal, organismo con el que han mantenido "cuatro o cinco reuniones", con la presentación de "propuestas concretas".
El secretario general de Educación contrapuso todas estas reuniones y acuerdos con una de las pancartas exhibidas el sábado en la que se pedía "un Pacto de Estado por la Educación". Ese pacto, añadió, es necesario y requiere la contribución de todas las instituciones para mejorar la educación que han "recibido" del Gobierno anterior, y por la que están "muy preocupados".
Baile de cifras
La protesta contra el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE), convocada el sábado por la confederación de padres católicos, reunió a cientos de miles de personas en el centro de Madrid. Asistieron a la manifestación alrededor de 375.000 personas, según los cálculos del periódico El País; 407.000, de acuerdo con los datos de la delegación del Gobierno; 1,5 millones, asegura la Comunidad de Madrid, y dos millones, calculan los organizadores.
Para establecer una comparación con la concentración de ayer, a la manifestación convocada por el Foro de Familia contra los matrimonios homosexuales, el 18 de junio, acudieron 166.000 personas, y a la protesta organizada el 4 de junio por la Asociación de Víctimas del Terrorismo fueron 240.000, según la delegación del Gobierno. A la protesta contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU), del PP, acudieron, el 1 de diciembre de 2001, 350.000 personas, según los organizadores; 50.000, de acuerdo con los datos del Gobierno.
A la manifestación, que discurrió pacíficamente bajo el lema ”Por una educación en libertad. LOE no”, acudió la plana mayor del PP (entre ellos, Esperanza Aguirre, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana), que culpó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del fracaso educativo y de incitar al enfrentamiento. La Iglesia respaldó la marcha con seis obispos. Una cifra más reducida que en la protesta contra las bodas gays, a la que fueron 20 prelados. Ayer no estuvieron el cardenal Antonio María Rouco ni el arzobispo Antonio Cañizares.
La manifestación estuvo coloreada por numerosas banderas de España (que Rafael Montero, de Jaén, vendía a 15 euros en un puesto), alguna de Cataluña y numerosos globos y carteles que decían "Zapatero: embustero" o "Zapatero, tienes un cero". El presidente del Gobierno fue la diana principal tanto de las pancartas que llevaban los asistentes como de las consignas gritadas. El himno elegido para la protesta fue la canción Borriquito, que él cantante Peret popularizó en los años setenta. Los manifestantes cantaban el estribillo. Para ilustrar el lema, un burro con un birrete circulaba entre la multitud. Durante la manifestación se escuchó la Cope por el Paseo del Prado.
Motivos diversos contra la LOE
Concapa, Iglesia y PP comparten el rechazo a la ley socialista, pero la prioridad que a unos y otros les llevó ayer a protestar por las calles de Madrid no ha sido la misma. La principal queja de la Iglesia es la regulación de la asignatura de religión prevista en la ley o, para ser exactos, de la alternativa para los alumnos que no escojan la materia de Religión. El Gobierno mantiene la obligación de todos los centros de impartir religión, pero no quiere obligar por ley a los niños que no la escojan a cursar una alternativa de contenidos religiosos, como quieren los obispos y el PP. La queja en la que ha hecho más hincapié el PP tiene, sin embargo, un tinte más político: "El peligro de la desvertebración de España". Un argumento que expusieron los populares en el Congreso la pasada semana sólo un día después del debate sobre el Estatuto de Cataluña.
El proyecto de la LOE ha sobrevivido a las enmiendas a la totalidad del PP y CiU. Pero aún quedan las más de 1.000 enmiendas a la ley presentadas por todos los grupos, incluidos los socios del Gobierno de ERC (187) e Izquierda Unida (177). A su vez, los socialistas han interpuesto más de 60 enmiendas parciales.
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