Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Importancia de la Educación Nutricional

Artículo de opinión


  • Valora

  • Deja tu comentario
Esmeralda Sánchez, Departamento de Calidad de ARAMARK
La obesidad es un problema que ha crecido de manera espectacular en los últimos años, sobretodo en los niños y adolescentes.

La obesidad, en esencia, se produce cuando una persona ingiere más energía que la que consume durante un periodo de tiempo prolongado, es decir, se come más de lo que se necesita. Este exceso de energía se va a transformar en grasa que se acumula en el cuerpo, provocando la obesidad y enfermedades derivadas de ella.

Las causas más directas de este incremento de la incidencia de la obesidad en niños son:
1) Disminución del gasto energético: los niños y adolescentes han pasado de realizar actividad física regular mediante juegos y deportes a llevar una vida más sedentaria, ya que actualmente uno de los entretenimientos preferidos es la tecnología: consola, el ordenador, etc. actividades con un coste energético mucho menor.
2) Aumento de la ingesta de calorías: la sociedad, en general, cada vez dispone de menos tiempo libre o dedica menos tiempo a la preparación de comidas. Esto provoca que, más frecuentemente de lo recomendable, se recurran a comidas preparadas, alimentos precocinados o fritos que aportan más calorías de las que podamos pensar. Otro problema añadido es la publicidad. Estos productos y otros como la bollería y refrescos, suelen tener unas efectivas campañas publicitarias dirigidas sobretodo a los niños y adolescentes. A menudo, estos productos se anuncian como "buenos” ya que se les adiciona alguna vitamina o mineral quedando en un segundo plano la cantidad de calorías aportadas.

Según las causas que hemos mencionado, para evitar la obesidad es necesario realizar actividad física regular y una dieta equilibrada.

Aunque parezca obvio, para llevar una dieta equilibrada primero debemos saber que es una dieta equilibrada y las propiedades nutricionales de cada alimento. Por lo que es fundamental una buena educación nutricional y que, además, se enseñe desde la más temprana edad ya que se van a crear hábitos alimentarios que perduraran en la edad adulta.

Desde este punto de vista, la escuela va a tener un papel protagonista por el tiempo que pasan los niños en los colegios y su función educadora, tanto en los niños como en padres.

En la escuela se debe enseñar que tipos de nutrientes hay, vitaminas, minerales, sus propiedades, y las bases para una nutrición equilibrada para que los niños apliquen estos conceptos y puedan enseñarlos a sus padres, ya que no es raro que los padres no dispongan de los conocimientos nutricionales básicos. También sería recomendable organizar charlas u otras actividades para los padres sobre estos temas y su importancia.

La nutrición no se suele enseñar o bien se deja en un segundo plano en los programas educativos oficiales, por lo que el servicio de comedor pasa a ser la fuente de información fundamental en la educación nutricional de los niños. El tipo de menú, la forma de elaboración, la variedad de alimentos, la actitud de los monitores o profesores, la presencia de programas formativos sobre las propiedades de los alimentos, recomendaciones para la cena, etc. van a influir de manera decisiva en los hábitos alimentarios de los niños y por consiguiente en su salud.

Pero esta educación nutricional no se debe enfocar solo en el momento de la comida si no que debe existir una inmersión, es decir, debe estar presente en todo el ambiente del niño. El contenido de las asignaturas debe relacionarse con estos aspectos nutricionales y disponer de temas que se dediquen a ello. Se debe fomentar actividades, cartelería, que fomente unos hábitos saludables. Por ejemplo, no sirve de nada insistir en los beneficios de la fruta y que exista una máquina expendedora de chocolatinas o refrescos en el colegio o que para merendar los padres les suministren bollería industrial.

Para atajar el problema de la obesidad infantil, el ambiente que rodea a los niños tanto en la escuela como en casa, debe fomentar unos hábitos alimenticios saludables y la práctica de actividad física regular. La salud de hoy y de mañana depende de ello.
Deja tu comentario
Ver comentarios