Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

El verano y la educación

Editorial

La dimensión educadora del verano tiene que plantearse de una forma más subliminal e indirecta que siguiendo unas pautas rígidas y unos objetivos a corto plazo. Pero tiene que existir. Y a la larga habrá valido la pena.


  • Valora

  • Deja tu comentario
Enric Renau, Editor de Educaweb.com
Existe una tendencia a asimilar verano y vagancia. Vacaciones y pérdida de tiempo. En cambio, distintas personas aprovechan como nunca los meses de estío para formarse o para pasar el tiempo libre de una forma educativa, aunque en un contexto lúdico e informal. "Formación” e "informalidad” son dos palabras que provienen de la misma raíz y, en cambio, no tienen porque ser antónimas.

Pienso, en primer lugar, en los niños y niñas que participan en actividades de tiempo libre, campamentos, campos de trabajo, travesías y encuentros con la naturaleza. Actividades que complementan la convivencia y la autogestión de sus cosas, con el conocimiento del entorno natural, cultural o urbano.

También es remarcable la cantidad de jóvenes que aprovechan el verano para aprender idiomas en el extranjero y los que utilizan su tiempo entre cursos para viajar conviviendo con personas de otras culturas y lenguas.

En tercer lugar, en los meses de verano, muchas empresas y, sobretodo, muchos profesionales aprovechan sus jornadas intensivas y la reducción relativa de la presión de los clientes o usuarios para realizar cursos y cursillos de especialización y reciclaje.

Finalmente, ya en período vacacional, madres, padres e hijos conviven algunas semanas. El ejemplo convivencial es otra forma de educar. Ya sin excusas de que "papá trabaja mucho y está cansado” o sin los límites horarios de las jornadas de trabajo y estudio, las familias pueden ejercitar intensivamente su rol educador en materias como la igualdad entre sexos, la distribución de las tareas y responsabilidades o, simplemente, la lectura. Quizás, por esta razón se producen tantas separaciones post-estivales.

La dimensión educadora del verano tiene que plantearse de una forma más subliminal e indirecta que siguiendo unas pautas rígidas y unos objetivos a corto plazo. Pero tiene que existir. Y a la larga habrá valido la pena.

Enric Renau
editor

Editor@educaweb.com
Deja tu comentario