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La alfabetización digital: una dimensión más allá de la formación tecnológica

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Ana Gálvez Mozo, Profesora de los estudios de Psicología y Ciencias de la educación (Universitat Oberta de Catalunya) - Francisco Tirado, Profesor titular de Psicología Social (Universitat Autònoma de Barcelona)
Multitud de autores/as sugieren, desde hace bastantes años, que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC's) constituyen un nuevo campo de exploración para las Ciencias Sociales. Son espacios donde se replantean viejas problemáticas y surgen nuevas oportunidades para revisar y, si fuese necesario, transformar y adaptar nuestras herramientas de análisis y comprensión social. Una de las temáticas que más interés ha levantado entre tales analistas es la "alfabetización digital”. Entre otras cuestiones, las TIC's exigen un conocimiento y el desarrollo de nuevos aprendizajes. Además, la aparición e implementación masiva en nuestra vida cotidiana de tales tecnologías está estrechamente unida al desarrollo de otro fenómeno: la creación de nuevos lenguajes y formas de comunicación que desbordan los modelos clásicos basados en el evento cara-a-cara.

Y, en ese sentido, la cuestión de la alfabetización digital presenta tradicionalmente dos dimensiones diferentes, relacionadas, dicho sea de paso, con cada uno de los fenómenos mencionados. Por un lado, muchos autores/as han prestado una gran atención al conocimiento, aprendizaje y manejo de nuevas herramientas tecnológicas que exigía el desarrollo acelerado de las TIC's. En tal línea se han planteado multitud de investigaciones que buscaban elucidar qué tipo de aprendizaje y qué coste, en tiempo y esfuerzo, requerían las TIC's. Por otro lado, otros/as analistas han preferido centrar su análisis en los nuevos lenguajes que aparecían con tal explosión tecnológica. La atención a otros idiomas en el uso de navegadores o buscadores de información en Internet, el análisis de los lenguajes sintéticos y taquigráficos que se han impuesto con los móviles de última generación, el estudio de las estrategias de razonamiento y de los procesos cognitivos asociados al manejo de programas informáticos, etc., han sido algunas de los interrogantes abordados desde esta perspectiva.

No obstante, existe una tercera dimensión que sistemáticamente ha sido soslayada por ambos enfoques y concierne directamente a la temática de la alfabetización digital: nos referimos a la presentación del "yo”. Las TIC's han implementado nuevas maneras de interactuar y han supuesto la llegada de rituales de presentación del interlocutor que rompen con los esquemas clásicos de la interacción cara-a-cara. Este fenómeno ha sufrido un desarrollo especial en el caso de los entornos virtuales. Hasta tal punto esto es así que la llegada de un nuevo interlocutor o participante a un entorno virtual exige de su formación y aprendizaje en los códigos que rigen la presentación de uno mismo en tales entornos. Entre las estrategias o rituales de presentación más habituales en los entornos virtuales conviene destacar: a) el recurso habitual a imágenes tecno-humanas del yo; b) los emoticones o lenguaje gestual; c) la exclamación; d) la firma o sello personal; y e) la calificación.

1) Imágenes tecno-humanas
Las prácticas de interacción que se producen en un entorno virtual no soslayan en ningún momento que están acaeciendo en un marco tecnológico, concreto y evidente. Tal cosa se refleja especialmente en la presentación que hacen de sí mismos los usuarios de ese entorno y la tecnología deja su marca en la definición que establecen de sí mismos ante los demás. Veamos dos ejemplos.



Tenemos dos participantes de foros virtuales. Uno, directamente se define como androide, el otro, especifica la a aventura y el riesgo que se dan y tienen sentido en la exploración de la red, en las innumerables sorpresas e imprevistos que encierra. Es una tierra ignota y desconocida... En cualquier caso, las imágenes tecno-humanas constituyen un mecanismo para recordar y poner en un primer plano la ausencia de corporalidad y la relevancia que detenta el medio tecnológico en el proceso interactivo en el que están inmersos.

2) Lenguaje gestual (Emoticones)
Algo parecido pasa con los emoticones. Éstos son dibujos o gráficos que habitualmente expresan sentimientos o emociones. Los más habituales representan caras o hacen dibujos. Las primeras, por ejemplo, son símbolos que representan una cara humana, pero siempre realizando algún gesto, expresando una determinada sensación, emoción, impresión o sentimiento. Representan una dimensión gestual que sin la presencia del cuerpo en la interacción desaparecería.

Aquí tenemos dos puntos acompañados de una serie de "D” que expresan una risa loca, casi incontrolada.
:DDDDDDDDDDD

También hay dibujos a través de los que se representa de forma simbólica al propio participante o a sus estados de ánimo, representan gestos no verbales que significan rechazo, enfado, enemistad, insulto... Este dibujo representa una flor. El símbolo que mejor representa para la autora su estado de ánimo en ese momento de su vida.


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xxx xxx x
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Y, por último, tenemos un dibujo obsceno y desafiante, imita el gesto de cerrar la mano y mantener el dedo corazón levantado.


pues no he tenido tiempo material de leerme tantos y tantos mensajes! bufff!

Nos tienen miedo? Ay, no, esperemos que no. Aquí no matamos nadie (sólo le hacemos sufrir el máximo posible! Je, je, je...). Ahora, por cierto, de qué podríamos? Cuidaos, César. :)


Con este tipo de expresiones emuladoras de la oralidad se dota al discurso de cierta calidez comunicativa, de frescura en la interacción y de proximidad con los/as otros/as participantes del foro.

4) Distintividad personal ( Firmas)

El cierre de un mensaje se considera un elemento fundamental de la presentación ante los/as demás. ¿Por qué? Porque proporciona cierta información sobre el emisor que desborda la proporcionada por el artefacto tecnológico que se utiliza o la institución desde la que se participa en el entorno virtual. Así, los/as participantes de tales entornos suelen cuidar mucho este tipo de firmas finales. Normalmente hacen referencia a la expresión que suele acompañar el nombre de cada participante. Tal expresión es idiosincrásica de cada persona, suele ser permanente, vivaracha, breve y concisa. A menudo expresan cordialidad con los/as posibles lectores/as. Son una suerte de tatuaje de quien las escribe que pretende generar distinción. Resulta interesante constatar que son reconocidas fácilmente por todos/as los/as participantes del mismo entorno. Tres ejemplos pueden ser éstos:

Clinton sátiro, asesino, tirano, cínico, capullo, idiota, mamonazo, cretino, déspota, mezquino!!!!!!!


Estos calificativos buscan proporcionar un cariz único y propio a lo que se dice y al objeto sobre el que se habla. También pretenden dar una imagen muy clara y consistente de que se dispone de una opinión firme y fundamentada, incluso de un conocimiento muy maduro. Todo esto ayuda a generar y gestionar una determinada imagen. Y el segundo tipo de calificativos son los que se utilizan para calificar a los/as compañeros/as del foro, por ejemplo:


1. Operan en un espacio que ya está ocupado, lleno de significados, símbolos y sentidos. Como hemos mencionado, algunos delimitan códigos de inteligibilidad que no deben trasgredirse.
2. Pero la anterior operación implica una apropiación o reapropiación de los recursos simbólicos que se están desarrollando en el transcurso de una secuencia interactiva. Esa reapropiación implica que cada participante hace un uso idiosincrásico de este espacio de sentido, es decir, que introduce alguna diferencia en relación con lo enviado previamente.
3. Y, como hemos visto en todos los anteriores ejemplos, las diferentes estrategias de presentación generan un presente que es relativo al resto de intervenciones y participantes. En ese presente se configura un otro en el mismo movimiento en que se instaura la imagen de uno mismo.

Como comentábamos al principio, los análisis sobre la alfabetización digital han centrado su atención en el proceso formativo en nuevas tecnologías y en la adquisición de lenguajes asociados o incorporado en ellas. Pero soslayan que las TIC's han producido formas de interacción compleja que van más allá del manejo de artefactos, la transmisión de información o el aprendizaje de ciertos lenguajes. Ellas han re-elaborado la realidad social. Los usuarios de TIC's, en general, y, en concreto, los participantes en entornos virtuales han desarrollado estrategias de gestión de las impresiones que desean provocar en los demás y negocian las que les resultan atribuidas. No tomar en consideración tales entramados relacionales puede provocar dos graves efectos. En primer lugar, podría ocultar algunos mecanismos que vinculan a los participantes de un entorno virtual y generan comunidad. Y, en segundo lugar, soslayar elementos que motivan y promueven la consecución de objetivos de aprendizaje. En suma, los rituales de presentación o puestas en pantalla generan vínculos entre las personas y constituyen una dimensión fundamental del proceso formativo de un participante en un entorno virtual.
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