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Estudiantes en el extranjero

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Un total de 58 riojanos estudian a través de becas Erasmus o convenios bilaterales Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Canadá son los principales países de acogida


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Desde 1993, universitarios riojanos de diversas titulaciones se benefician de las becas que oferta la UR para completar sus estudios fuera de España. Mediante el Programa Erasmus y los Convenios Bilaterales, un total de 58 alumnos cursan durante este año académico un cuatrimestre o el curso completo en diversas universidades de la Unión Europea, Canadá, Brasil y Australia. Como contrapartida, la UR acoge a 74 alumnos extranjeros, promoviendo así la movilidad de 132 estudiantes.

Entre el amplio abanico de posibilidades, las universidades de Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Canadá se perfilan como los principales destinos del curso 2004-2005. No obstante, un porcentaje menor continúa su formación en facultades de Bélgica, Holanda, Irlanda, Australia, Brasil, Dinamarca, Hungría o Portugal.

Si bien esta iniciativa comenzó con la marcha de siete riojanos a Suecia, Reino Unido e Irlanda, doce años después, ya son 658 los universitarios que han obtenido una beca para estudiar en el extranjero. Además, a lo largo de este período, la Universidad de La Rioja ha incrementado la oferta de tres a veinticinco países aproximadamente, incluyendo EEUU, Argentina, Perú, Finlandia y Austria, entre otros, a los citados anteriormente.

El número de extranjeros que han estudiado en la UR ha experimentado un crecimiento paralelo muy similar. De hecho, 622 alumnos procedentes de diversos países han cursado sus estudios en La Rioja. En total, la Universidad ha favorecido el intercambio de 1.280 estudiantes desde el curso 1993-1994.

Requisitos

El único requisito indispensable para el disfrute de una beca consiste en haber superado el 30 por ciento de los créditos totales de la carrera, aunque para su concesión, también se valora el expediente académico y el conocimiento de otros idiomas. Como facilidades, la UR exime a los beneficiarios del pago de tasas académicas además de proporcionar ayudas para la preparación lingüística, información sobre las asignaturas que se pueden convalidar, asesoramiento sobre alojamiento y manutención, así como una cuantía económica para compensar los gastos de movilidad y las posibles diferencias de nivel de vida.

La necesidad de aprender otro idioma, la curiosidad por conocer mundo o el ansia de vivir nuevas experiencias son las razones que impulsan a los universitarios riojanos a solicitar las becas del programa Erasmus o los Convenios Bilaterales. Así, Carolina, estudiante de Ingeniería Técnica Industrial en Electricidad, decidió el pasado año formarse durante 10 meses en la Universidad canadiense de Quebec en Chicoutimi.

A pesar del desconocimiento absoluto de la lengua, la joven asegura no haber tenido problema alguno para integrarse en la vida de la ciudad. Como medida preventiva, partió tres meses antes para incorporarse a un curso intensivo de idioma. «En la escuela de francés, establecí los primeros contactos», comenta, «unas personas me llevaron a otras e hice amigos bastante pronto». Para la búsqueda de alojamiento, Carolina contó en el apoyo de un coordinador de la universidad receptora.

Los trámites iniciales suelen ser los que más preocupan a los erasmus. Tras su normalización, estos comienzan a disfrutar de la experiencia en todos sus ámbitos. Los nuevos profesores y distintos métodos de docencia, aprendizaje o evaluación marcan la trayectoria académica. Según Carolina, «los sistemas utilizados son totalmente diferentes». Por ejemplo, «en Canadá, la enseñanza se centra más en aspectos prácticos y la evaluación de conocimientos es continua. Por lo tanto, el trabajo diario es constante y la asistencia a clase obligatoria».

No obstante, el aprendizaje más apreciado para los erasmus no se adquiere en las aulas. Por lo general, los estudiantes valoran especialmente el conocimiento de nuevas culturas y gentes. Además, la estancia en el extranjero se presenta como una oportunidad de oro para viajar. «Durante ese tiempo, visité muchas ciudades de Canadá y también aproveché para conocer una parte de EEUU», comenta la joven universitaria, «cuando estás de erasmus, la posibilidad de realizar viajes más económicos se presenta a cada momento».
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