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¿Qué hace excelente a un maestro y a una maestra?

Artículo de opinión

  • 24/03/2014

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Loli Soto, directora de la unidad de Educación de Florida Universitaria (Valencia)
El/la maestro/a es el elemento clave de la transformación educativa.

Frente a un/a maestro/a individual, se precisa ahora profesionales colaboradores y cooperadores que sean capaces de establecer, en diálogo con sus compañeros/as, los criterios comunes de actuación en los centros educativos. Han cambiado las funciones a realizar por los maestros/as y por lo tanto quedan afectados los procesos de formación.

La formación debe ahora completarse con conocimientos psicopedagógicos relativos al diseño, desarrollo y evaluación del currículo. Además se le exige una mayor participación y conocimiento de la comunidad educativa y de respeto a las necesidades del contexto por lo que es muy importante recibir una formación en constante contacto con los contextos educativos.

Se necesita un proceso dinámico de profesionalización, más sensible y flexible a los cambios de la sociedad, dotando a los y las futuras maestras de una formación en competencias de trabajo en equipo, resolución de conflictos, comunicación en contextos, nuevas tecnologías y respaldándose con una consistente formación en ética profesional.

Profesionales prácticos y reflexivos, que utilicen el conocimiento de una manera intuitiva, flexible y creativa dependiendo de la naturaleza de las diferentes situaciones contextuales.

Maestros/as productores y facilitadores del aprendizaje independiente de su alumnado e indagadores de nuevas alternativas educativas. El conocimiento deja de ser un fin en sí mismo y se concibe como un vehículo para mejorar el pensamiento y la toma de decisiones colectivas.

Debemos competenciar a los futuros y futuras maestras en un desarrollo profesional que se orientará hacia la comunicación, trabajo colaborativo, toma de decisiones y elaboración de proyectos en común.Un/a profesional que esté imbuidos de la complejidad, incertidumbre, singularidad, inestabilidad y conflicto de valor que existe en nuestra sociedad actual.

Se enmarca la futura profesión de enseñante en un nuevo concepto de profesionalidad donde el conocimiento profesional de conocimiento pedagógico, se origina a través de la práctica profesional y del intercambio de complejos procesos de participación colectiva socio-profesional. La competencia profesional viene definida por la habilidad o capacidad de actuación inteligente en situaciones sociales complejas, nuevas, únicas,…

Bajo esta perspectiva la formación del maestro/a debe darse en el contexto adecuado que facilite tanto la nueva concepción de la educación y la enseñanza como la organización necesaria para propiciar su desarrollo profesional.

Debemos asumir la formación del profesorado como un compromiso institucional promoviendo un clima y una cultura adecuados con compromiso por parte de las y los responsables de dichos títulos con acciones de dinamización y de apoyo.

La vocación por la docencia, debe ser intrínseca a la tolerancia, la paciencia, la responsabilidad, la empatía, la capacidad de compañerismo y escucha, para con el alumnado.

Hay un aspecto relevante en su rol y es que debe de aprender, desarrollar y aplicar la capacidad de aproximar los contenidos a la situación de las y  los estudiantes.

Un maestro o una maestra competente debe poseer los siguientes elementos integrados: La organización y planificación de una materia, la presentación de los materiales y contenidos a usarse en el curso, las relaciones establecidas con el alumnado y otros/as docentes, las tutorías que permiten brindar apoyo y atención a las y los estudiantes y la forma en que se lleva a cabo la evaluación.

Además un/a maestro puede ser excelente cuando además reúne características como: Reflexionar sobre su propia práctica, revisar el planteamiento de su propia práctica, participar en programas de innovación didáctica, de desarrollo curricular, capacidad para organizar cursos, ser líder, …,  por mencionar algunos.

El marco de la pasión en la profesión de los y las maestras es fundamental y versa sobre los sentimientos: comprenderlos de los demás, crear ambientes que generen sentimientos positivos acerca de uno/a mismo/a y afrontar los negativos.

Además otra característica esencial es el compromiso, el entusiasmo, el  afecto, tener fe en un ideal, sentido de justicia y trabajo hacia la formación continua.
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