Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Centros diarios de tiempo libre para combatir el fracaso escolar

Artículo de opinión


  • Valora

  • Deja tu comentario
Maria Valencia Vera. Presidenta del Movimiento de Centros de Esplai Cristianos de la Fundación Pere Tarrés (Catalunya)
Un índice del 25% de pobreza infantil y un 30% de fracaso escolar en España es muy inquietante, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un indicador que refleja muchas carencias y necesidades. De hecho, sería importante considerar lo que puede suponer en un futuro no muy lejano, tener una infancia en esta dolorosa situación.

¿Cómo prevenir el fracaso escolar? Seguramente es más fácil dar consejos de "bolsillo" que aplicarlos. Está claro que cuanto más individualizada es la atención, cuanto más personalizado es nuestro trabajo como educadores, la respuesta del niño o niña puede ser mejor, pues nos podremos adecuar más a sus necesidades. Esto es un reto para la escuela, en la atención a toda su diversidad, pero no siempre es posible y los recursos no siempre son los necesarios para hacerlo. Pero no todo el peso educativo ha de recaer en la escuela. De hecho, existen centros de atención diaria que acogen niños, niñas, adolescentes, jóvenes fuera del horario escolar que contribuyen a combatir el fracaso escolar con herramientas diferentes a las de la escuela: un entorno menos formal, un trabajo en la proximidad, el uso de las metodologías de la educación en el tiempo libre de carácter más integral. Estos pueden ser instrumentos que ayuden en la promoción académica y en la mejora de los resultados de aquellos que no disponen de un entorno favorecedor.

Concretamente la Fundación Pere Tarrés cuenta con 20 centros de este tipo en barrios con dificultades de la provincia de Barcelona que abren sus puertas cada día a unos 1.500 niños y jóvenes, la mayoría de ellos de familias con situaciones socioeconómicas  complicadas. Los educadores y educadores de estos centros van a buscar a los pequeños al colegio, les dan la merienda, que en ocasiones será la última comida del día. Al acabar la merienda, realizan juntos los deberes con la ayuda de sus monitores y monitoras; en ese momento, sus dudas, sus problemas respecto a las tareas académicas también serán resueltos por los adultos que los acompañan, convirtiéndose ahora también en sus "maestros" personalizados. Y para acabar la tarde un rato de juego que también es muy saludable en la infancia. Además, a través del juego los educadores del centro trabajan con finalidad pedagógica para transmitir alguno de los valores que recoge el proyecto del centro.

Una tarde en un centro de atención diaria, contiene elementos que podrán ayudar a crecer y desarrollarse al niño o niña y a combatir el fracaso escolar. Podemos partir de un elemento sencillo, pero a la vez esencial, que se da como potenciador de muchos aspectos educativos: la mirada. La mirada del educador o educadora hacia el educando, pero no una mirada sólo en su sentido más literal, sino también cómo entender al niño, cómo percibirlo, como acompañarlo. Es importante "vivir a ese sujeto" como una oportunidad, nunca como una "lástima" o un fracaso. Lamentablemente, los niños y niñas de los que hablamos acaban sabiendo y conociendo perfectamente aquello que NO saben hacer, aquello para lo que NO están capacitados, aquello que NO deben y aquello que NO son … ¿es necesario recordarlo constantemente? ¿hace falta la exclusión, la frustración constante para aprender? Quizás el estímulo positivo es un elemento más favorecedor del crecimiento y el aprendizaje. Seguro que es más interesante descubrir lo que SÍ es aquel niño o niña y lo que SÍ puede llegar a hacer.

La educación en el tiempo libre nos permite un trabajo dirigido al desarrollo de todas las dimensiones de la persona, buscando su crecimiento de forma integral, desde la perspectiva social, afectiva, moral, intelectual del niño o niña. Sus metodologías nos permiten un trabajo fundamentado en la educación en valores, un aspecto muy importante si tenemos presentes las necesidades socioafectivas que presentan nuestros pequeños, especialmente los que se incluirían dentro del fracaso escolar. Valores como la solidaridad, la amistad, el servicio, el esfuerzo, la confianza, el compañerismo o incluso el amor se pueden dar en sus vidas y la experiencia positiva de esto puede seguro generar autoestima, confianza, valor para querer crecer, para aprender.

Por último es importante destacar otro elemento clave: el vínculo que se genera entre el educador/a y el niño/a, que va más allá, y a la vez complementa, al vínculo que el niño estable con los maestros o con los padres y  madres. Aquel educador que recoge al niño en la puerta del colegio, le ofrece la merienda, le ayuda con los deberes y acaba jugando con él, acabará siendo un referente para el niño, niña, adolescente o joven. Así, se acaba convirtiendo en un modelo positivo para él que le va a ayudar a conocer otras maneras óptimas de relacionarse, de tratar a la gente o de ser, diferente al que pueda vivir en su hogar. Se trata de un vínculo sostenido en una relación de proximidad y confianza que proporciona más fácilmente la educación no formal; un vínculo con intencionalidad educativa por parte del educador, pero con escasa percepción y conciencia del educando de esa intencionalidad; un vínculo en el que el pequeño se siente confiado, seguro y comprendido.

La práctica educativa es clave a la hora de prevenir el fracaso escolar. Pero no es la escuela la única responsable de conseguirlo, pues son muchos los agentes de la comunidad que pueden ayudar en el desarrollo integral del niño o niña. Siempre será necesario el trabajo en red y la planificación estratégica conjunta para hacer frente a esta situación de dificultad que ha de inquietar a los adultos responsables que desean forjar un futuro sostenible. Para ello, tendrán que invertir en un presente destinado a la promoción de las personas para su crecimiento y, especialmente, para el de los más pequeños. Son ellos los que se merecen todo lo mejor, así que vale la pena invertir nuestro esfuerzo en hacer ese futuro realidad.
Deja tu comentario