Internet ofrece un sin fin de posibilidades para un aprendizaje interactivo y tutelado, ampliando de esta forma las posibilidades de la educación a distancia, dejando atrás problemas del pasado en los cuales el alumno se sentía desamparado.
Las plataformas virtuales se han convertido en una herramienta básica, ya no sólo en la educación online, si no también en la formación presencial y como plataforma de trabajo entre docentes ya que posibilita una vía de intercomunicación entre los miembros de la comunidad educativa a la que se pertenece y sirve como banco de recursos específicos, además de cómo plataforma para trabajar cooperativamente o desde la que plantear actividades de aprendizaje que conviertan el aula en algo más que cuatro paredes.
Estas plataformas son conocidas entre los profesionales como LMS (Learning Management Systems) aunque son más conocidas con el nombre de aulas o campus virtuales entre los alumnos.
Las LMS ofrecen al alumno un entorno cerrado y controlado en el que encuentra la ayuda necesaria de la que normalmente carecía la antigua formación a distancia y le permite la posibilidad de relación con profesores y alumnos haciéndole sentir que forma parte de un grupo.
Aunque, además, una plataforma virtual permite desarrollar las características fundamentales de la enseñanza online como son la flexibilidad, el carácter interactivo y participativo, la personalización del aprendizaje y el uso de recursos multimedia.
Como herramienta ha de cumplir unos requisitos mínimos si queremos que tenga éxito:
- Ha de poseer una interfaz amigable y clara
- Debe disponer de instrumentos de evaluación formativa que permitan hacer un seguimiento del estudiante
- Su acceso tiene que ser sencillo y su entorno compatible con diferentes navegadores
- Y, por supuesto, su manejo tiene que ser ágil
MasterD posee en el Campus Virtual, la plataforma idónea para facilitar el aprendizaje del alumno, eliminando las barreras temporales y espaciales, convirtiendo cualquier lugar en un aula.
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