Descripción
La autoestima no nos viene dada, no es algo que o se tiene o no se tiene, se puede trabajar, desarrollar y cultivar. Todos poseemos cualidades y características estimables pero, para poder estimarlas, tenemos que conocerlas, por lo que resulta importante ampliar nuestro autoconocimiento. El desarrollo de una autoestima, lo más realista y sana posible, facilita, tanto descubrir recursos personales, como aprender a apreciarlos y a utilizarlos. Este aprendizaje, también, ayuda a identificar dificultades y aspectos más críticos y aceptarlos. Al final, caminar hacia una autoestima más sana también es caminar hacia una relación más autoempática con nosotros mismos.