Enric Renau. Editor
Para España, la apertura del mercado de trabajo europeo puede conllevar la visibilidad de las rigideces de su estructura laboral, pero con los datos disponibles ya no hay mucho que esconder. Los cambios no se producirán por decreto ley. Parece más eficiente la creación y desarrollo de actividades de valor añadido, porque estimularán el alza de los salarios, la reducción de la brecha salarial por sexo y la reducción del desempleo.
03/03/2010