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Descripción
Los farmacólogos estudian la acción de los fármacos y sus efectos en el cuerpo. Usan sus conocimientos de biología y química para investigar y desarrollar nuevos medicamentos y para probar su seguridad. Desarrollan nuevos medicamentos a través de un largo proceso de experimentación y el análisis.
Funciones
Los farmacólogos trabajan para descubrir y desarrollar nuevos medicamentos, utilizando sus conocimientos sobre la acción de los fármacos en el organismo, e investigan formas de convertir estos fármacos en los tratamientos eficaces.

Pueden comenzar con el estudio de las formas de propagación de la enfermedad y su efecto en el cuerpo. A continuación, estudian las acciones de los compuestos biológicamente activos en el cuerpo y evalúan la reacción del cuerpo ante ellas.

Estudian los mecanismos de acción de un fármaco para producir efectos deseados y no deseados, así como la forma en la que el cuerpo elimina dicho fármaco. Esta información ayuda a que el farmacólogo determine la dosis necesaria y su frecuencia de administración, que podría ser, por ejemplo, una vez cada cuatro horas.

Los farmacólogos desempeñan una función vital en el desarrollo de medicamentos que tratan o controlan enfermedades y afecciones, tales como el cáncer, la malaria, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, VIH y enfermedad de Alzheimer, así como síntomas, tales como dolor.

En promedio, se requieren unos 12 años para desarrollar un nuevo medicamento, desde el indicio de la investigación hasta la presentación de una patente para la comercialización del fármaco y la plena disponibilidad en las farmacias de la calle y de los hospitales.

Los farmacólogos pueden estar involucrados en cualquier etapa del proceso, desde la investigación a través de pruebas de análisis, hasta la producción de la información médica necesaria para comunicar a los usuarios las características del nuevo fármaco.

Para desarrollar un nuevo medicamento, suelen trabajar como parte de un equipo. Trabajan junto con otros investigadores expertos en el funcionamiento del organismo del ser humano, como fisiólogos, bioquímicos, toxicólogos y farmacéuticos.

Los farmacólogos han ido descubriendo nuevos usos medicinales de sustancias que se utilizan desde hace muchos años. Por ejemplo, la corteza del árbol de sauce constituye el principio activo de la aspirina, mientras que las esponjas y corales marinos contienen compuestos potencialmente útiles para otros fines.

La forma más moderna de descubrir un fármaco es diseñar, desarrollar y probar los productos químicos en el laboratorio.

Los farmacólogos pueden usar las últimas tecnologías para la investigación de nuevos medicamentos. Por ejemplo, utilizan sistemas informáticos para simular o modelar las acciones de compuestos en el cuerpo, para poder trabajar basándose solo en la teoría, antes de probar los fármacos en los tejidos procedentes de animales o en cultivos celulares. El conocimiento actual de la genética y la bioquímica también ha tenido un gran impacto en la investigación farmacológica.

Generalmente comienzan a probar los efectos de un compuesto mediante el uso de células y tejidos animales o humanos en experimentos de laboratorio (in vitro) y luego animales vivos (in vivo).

A continuación, a menudo se realizan ensayos clínicos en voluntarios humanos, que permiten a los farmacólogos observar los efectos del fármaco en los seres humanos y decidir la mejor forma de administrar el fármaco (por ejemplo, como comprimido, inyección o inhalador), así como para observar los efectos secundarios.

Después, los farmacólogos estudian cuidadosamente el efecto del medicamento en pacientes con la enfermedad, para confirmar con exactitud el funcionamiento el medicamento y poder determinar la dosis adecuada, a la vez que evalúan su seguridad.

Finalmente, el proceso complejo de registro del fármaco se inicia en las autoridades reguladoras. Los farmacólogos proporcionan gran cantidad de información y datos para dar soporte a la comercialización del fármaco.

Producen documentos para obtener la aprobación de las autoridades reguladoras. También pueden publicar artículos en revistas científicas y asistir a las reuniones y congresos de todo el mundo para presentar los resultados de su investigación.

Además de trabajar en la investigación y el desarrollo, los farmacólogos proporcionan asesoramiento e información a médicos y otros profesionales de la salud. Algunos farmacólogos desempeñan tareas de ventas y marketing.

Aparte de en las empresas farmacéuticas, hay farmacólogos que llevan a cabo trabajos de investigación en departamentos gubernamentales e instituciones de investigación, y que realizar trabajos de investigación en las universidades, donde los combinan con la docencia.

Los farmacólogos clínicos evalúan la seguridad y eficacia de los nuevos medicamentos en hospitales y centros médicos de investigación.

Los farmacólogos encargados de la seguridad farmacológica analizan los posibles efectos secundarios de los nuevos compuestos. Diseñan y llevan a cabo pruebas para determinar si los nuevos compuestos pueden producir efectos secundarios muy graves, como el cáncer.
Perfil profesional
Para ser farmacólogo se necesita:
  • Una mente inquisitiva y analítica.
  • Ser preciso y metódico a la hora de hacer experimentos.
  • Fuertes habilidades de resolución de problemas, y creatividad.
  • La capacidad de utilizar e interpretar datos estadísticos y modelos matemáticos.
  • Habilidades de comunicación, por ejemplo, para redactar informes y trabajar en equipo.
  • Habilidades de TIC y la capacidad de utilizar una gran variedad de equipamientos técnicos.
  • Habilidades de trabajo en equipo.
El desarrollo de un nuevo fármaco puede ser un proceso largo (requiere un promedio de doce años a partir de la presentación de una patente para la comercialización final del fármaco), por lo se que tendrá que tener mucha paciencia y determinación.

El proceso de desarrollo de un nuevo fármaco puede implicar la realización de pruebas en animales, por lo que hay que estar preparado para aceptar este tipo de tareas.
Competencias
  • Aptitudes matemáticas.
  • Aptitudes para redactar informes.
  • Ayuda a realizar ensayos clínicos.
  • Capacidad para trabajar en equipo.
  • Capaz de dar información compleja de un modo directo.
  • Diseña tests para escoger mezclas para nuevos medicamentos.
  • Diseña tests para estudiar la absorción y la eliminación de medicinas del cuerpo.
  • Elabora documentación para obtener la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
  • Elabora información médica que sirva de ayuda a los usuarios.
  • Especializado en neurofarmacología.
  • Habilidad para la estadística.
  • Habilidad para resolver problemas.
  • Habilidades comunicativas.
  • Habilidades en laboratorio.
  • Habilidades informáticas.
  • Innovador.
  • Investiga cómo actúa la enfermedad en el cuerpo y cómo se extiende.
  • Investigador.
  • Metódico.
  • Organizado.
  • Preciso.
  • Realiza e interpreta investigación in vitro.
  • Realiza e interpreta investigación in vivo.
  • Sensato.
  • Supervisa y dirige un equipo de técnicos de laboratorio.
Estudios
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.