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Descripción
Los biólogos marinos estudian las plantas, animales y microorganismos que viven en el mar. Tomar y analizan muestras de la vida marina para investigar especies y evaluar cómo se ven afectadas por la actividad humana. Sus investigaciones ayudan a gestionar y proteger la vida marina, a controlar el daño ambiental y a explorar maneras de hacer un uso seguro de los recursos del mar.
Funciones
Los biólogos marinos estudian y llevan a cabo una investigación sobre todos los aspectos de la vida marina. Sin embargo, a menudo trabajan con organismos pequeños y microorganismos, tales como peces, bacterias, plancton, algas y larvas de peces (los zoólogos son los encargados de estudiar los grandes mamíferos marinos, como los delfines y las ballenas).
Los biólogos marinos aplican tecnologías sofisticadas, como microscopios electrónicos para el estudio de las muestras, y ordenadores para modelar los ecosistemas marinos. Analizan los resultados estadísticamente usando ordenadores.
Algunos biólogos marinos están involucrados en la investigación pura, por ejemplo, en el estudio y la cartografía de las poblaciones marinas. Sus resultados ayudan a construir una imagen nacional e internacional de la vida marina, y a entender la forma en la que cambia y se ve afectada por factores ambientales.
Realizan otros estudios a largo plazo, por ejemplo, sobre el cambio climático o los procesos oceanográficos, y sus efectos sobre los hábitats y las especies.
Otros biólogos marinos aplican sus conocimientos en la resolución de problemas, sobre todo en la conservación y protección de especies en peligro de extinción. Por ejemplo, los biólogos marinos desempeñan una función vital en la protección de las poblaciones de peces ante la contaminación y la pesca excesiva.
Tratan de obtener una comprensión biológica y ecológica de las poblaciones de peces, lo que les permite calcular cuántos peces se pueden pescar asegurando que la población no esté en peligro.
Esto implica el estudio de factores como los patrones de migración, reproducción y comportamiento de los depredadores naturales de los peces. Los biólogos marinos estudian las poblaciones de peces en sus etapas larvales, inmaduras y maduras.
Para la investigación de las poblaciones de peces, los biólogos marinos toman muestras en el mar y las analizan en el laboratorio.
Los biólogos marinos también hacen uso de ondas de sonido para seguir los movimientos de algunos peces, como el arenque y la caballa.
Algunos biólogos marinos trabajan en la evaluación de impacto ambiental. Examinan el impacto en la biodiversidad de las zonas costeras de aspectos como defensas contra el mar y aguas residuales. Para monitorizar la contaminación, cogen muestras de agua y la analizan en el laboratorio. Algunos biólogos marinos estudian sobre el cambio climático o el desarrollo de nuevos métodos para hacer frente a la contaminación.
Algunos se dedican a criar determinadas especies de la vida marina y de agua dulce, como el salmón y los mariscos. Se aseguran de que las condiciones de cría coinciden con las de la naturaleza en la mayor medida posible, de modo que los peces tengan la cantidad y el tipo de comida correctos, y que no estén superpoblados en los tanques de cría, lo que podría provocar la aparición de enfermedades y limitar su espacio disponible para moverse.
Hay un gran número de organismos viven en los mares y océanos, y muchos ofrecen beneficios para los humanos. Por ejemplo, los biólogos han encontrado compuestos contra el cáncer en algunos tipos de esponja. Por este motivo, hay una necesidad constante de obtener más información sobre las propiedades medicinales de la vida marina.
Los biólogos marinos presenten sus conclusiones en informes, publicaciones científicas y conferencias. Estos hallazgos ayudan a los departamentos gubernamentales a negociar y establecer las cuotas de pesca, así como a desarrollar y hacer cumplir las normas de contaminación.
Los biólogos marinos también ayudan al gobierno a dar consejos de seguridad alimentaria a la población, por ejemplo, advirtiendo a las mujeres embarazadas no comer con demasiada frecuencia un pescado en particular que pueda contener mercurio.
En algunos trabajos, los biólogos marinos pueden pasar entre uno y tres meses del año en el mar. También deben dedicarse a redactar propuestas que garanticen la financiación de nuevas investigaciones.
Los biólogos marinos aplican tecnologías sofisticadas, como microscopios electrónicos para el estudio de las muestras, y ordenadores para modelar los ecosistemas marinos. Analizan los resultados estadísticamente usando ordenadores.
Algunos biólogos marinos están involucrados en la investigación pura, por ejemplo, en el estudio y la cartografía de las poblaciones marinas. Sus resultados ayudan a construir una imagen nacional e internacional de la vida marina, y a entender la forma en la que cambia y se ve afectada por factores ambientales.
Realizan otros estudios a largo plazo, por ejemplo, sobre el cambio climático o los procesos oceanográficos, y sus efectos sobre los hábitats y las especies.
Otros biólogos marinos aplican sus conocimientos en la resolución de problemas, sobre todo en la conservación y protección de especies en peligro de extinción. Por ejemplo, los biólogos marinos desempeñan una función vital en la protección de las poblaciones de peces ante la contaminación y la pesca excesiva.
Tratan de obtener una comprensión biológica y ecológica de las poblaciones de peces, lo que les permite calcular cuántos peces se pueden pescar asegurando que la población no esté en peligro.
Esto implica el estudio de factores como los patrones de migración, reproducción y comportamiento de los depredadores naturales de los peces. Los biólogos marinos estudian las poblaciones de peces en sus etapas larvales, inmaduras y maduras.
Para la investigación de las poblaciones de peces, los biólogos marinos toman muestras en el mar y las analizan en el laboratorio.
Los biólogos marinos también hacen uso de ondas de sonido para seguir los movimientos de algunos peces, como el arenque y la caballa.
Algunos biólogos marinos trabajan en la evaluación de impacto ambiental. Examinan el impacto en la biodiversidad de las zonas costeras de aspectos como defensas contra el mar y aguas residuales. Para monitorizar la contaminación, cogen muestras de agua y la analizan en el laboratorio. Algunos biólogos marinos estudian sobre el cambio climático o el desarrollo de nuevos métodos para hacer frente a la contaminación.
Algunos se dedican a criar determinadas especies de la vida marina y de agua dulce, como el salmón y los mariscos. Se aseguran de que las condiciones de cría coinciden con las de la naturaleza en la mayor medida posible, de modo que los peces tengan la cantidad y el tipo de comida correctos, y que no estén superpoblados en los tanques de cría, lo que podría provocar la aparición de enfermedades y limitar su espacio disponible para moverse.
Hay un gran número de organismos viven en los mares y océanos, y muchos ofrecen beneficios para los humanos. Por ejemplo, los biólogos han encontrado compuestos contra el cáncer en algunos tipos de esponja. Por este motivo, hay una necesidad constante de obtener más información sobre las propiedades medicinales de la vida marina.
Los biólogos marinos presenten sus conclusiones en informes, publicaciones científicas y conferencias. Estos hallazgos ayudan a los departamentos gubernamentales a negociar y establecer las cuotas de pesca, así como a desarrollar y hacer cumplir las normas de contaminación.
Los biólogos marinos también ayudan al gobierno a dar consejos de seguridad alimentaria a la población, por ejemplo, advirtiendo a las mujeres embarazadas no comer con demasiada frecuencia un pescado en particular que pueda contener mercurio.
En algunos trabajos, los biólogos marinos pueden pasar entre uno y tres meses del año en el mar. También deben dedicarse a redactar propuestas que garanticen la financiación de nuevas investigaciones.
Perfil profesional
Para ser biólogo marino se necesita:
Estar en forma también resulta una ventaja para las expediciones de recolección de muestras y datos.
- Ser preciso y metódico en trabajos de campo y laboratorio.
- Paciencia para repetir los experimentos varias veces si es necesario.
- Habilidades analíticas y de resolución de problemas.
- Fuertes habilidades de trabajo en equipo, especialmente cuando se trabaja en el mar. También debe ser capaz de trabajar por cuenta propio durante largos periodos de tiempo.
- La capacidad de explicar los resultados de forma clara y concisa, incluso en informes escritos.
- Conocimiento sobre el uso de las estadísticas y otros métodos matemáticos para analizar los experimentos.
- La capacidad de utilizar una amplia variedad de equipamientos y tecnología, incluyendo ordenadores.
Estar en forma también resulta una ventaja para las expediciones de recolección de muestras y datos.
Competencias
- Aptitudes matemáticas.
- Aptitudes para la microscopia y el microanálisis.
- Aptitudes para redactar informes.
- Capacidad para trabajar en equipo.
- Capacidades organizativas.
- Capaz de dar información compleja de un modo directo.
- Capaz de trabajar tanto solo como en equipo.
- Conocimientos en cuestiones ambientales.
- En forma físicamente.
- Especializado en identificación de campo y taxonomía.
- Habilidad para la estadística.
- Habilidad para resolver problemas.
- Habilidades comunicativas.
- Habilidades en laboratorio.
- Habilidades informáticas.
- Metódico.
- Observador.
- Planifica y realiza trabajo de campo.
- Preciso.
- Realiza investigación mediante equipos de sondeo y de sónar.
- Realiza investigación.
- Recoge e interpreta datos obtenidos con equipamiento de fibra óptica.
- Recoge e interpreta datos obtenidos con vehículos teledirigidos.
- Registra la cantidad y el tipo de especies de una zona.
- Sensato.
- Supervisa y dirige un equipo de técnicos de laboratorio.
Estudios
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros
cursos
más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.