Los parámetros de ponderación y las notas de corte

En la selectividad el alumno puede presentarse a la fase obligatoria y la fase específica; esta segunda es voluntaria y tiene como finalidad ayudar a subir la calificación final que permita el acceso a la universidad.
 
Para ello, el alumno se presenta a aquellas materias que le favorecen más en función de la carrera elegida, por su contenido de aprendizaje acorde al contenido universitario, y será necesario tener en cuenta los parámetros de ponderación asignados a cada materia y que también dependen de la universidad y de la carrera.
 
Las materias serán ponderadas por 0,1 o 0,2 multiplicando el resultado obtenido en el examen para, finalmente, sumarlo al resto de puntuaciones obtenidas de bachillerato y de la fase obligatoria.
 
Por otro lado, las notas de corte funcionan por oferta y demanda, es decir, que para acceder a los estudios universitarios se asignan un número de plazas en cada universidad para cada carrera, es entonces cuando se ordenan de mayor a menor número la nota de los alumnos que quieren acceder a dichos estudios universitarios, y la última persona que ha conseguido entrar es la nota de corte asignada.
 
Las notas de corte solo se establecen para el acceso a las universidades públicas.