El informe explica cómo, en una sociedad y economía del conocimiento, como aspira a ser la europea, se requieren ciudadanos con un alto nivel de conocimientos y competencias, por lo que resulta fundamental desarrollar sistemas de educación superior de alta calidad y garantizar el acceso a los mismos del mayor número de personas. Es aquí donde cobra sentido realizar un estudio sobre las condiciones materiales de quienes pretenden acceder a la universidad.
La investigación muestra con claridad que existen diferencias significativas entre los diferentes países analizados en lo que se refiere al nivel de gasto público destinado a la educación superior, la contribución exigida a los estudiantes y sus familias, y el apoyo financiero otorgado al alumnado durante sus estudios.
Cuatro aproximaciones políticas
Si se compara el porcentaje de personas que pagan tasas y el porcentaje de receptores de ayudas entre estudiantes de primer ciclo a tiempo completo en los países de la Unión Europea, se observa que existen cuatro modalidades principales. La que los autores denominan ‘A', donde se hallan los países que cuentan con menos pagadores de tasas y más receptores de becas, como son Dinamarca, Malta, Suecia y el Reino Unido.
Los países tipo ‘B' se caracterizan por un bajo porcentaje de tasas y, al mismo tiempo, un reducido porcentaje de beneficiarios de becas. En la República Checa, Alemania, Estonia, Chipre, Polonia, Eslovenia y Eslovaquia, por ejemplo, o no se paga, o se paga menos de 100 euros en el primer ciclo de la educación superior.
En las regiones del tipo ‘C' existe un elevado porcentaje de población universitaria que paga tasas mientras que un reducido porcentaje recibe ayudas. Es el caso de España, como se ha mencionado, pero también de la comunidad francesa de Bélgica, Francia, Irlanda e Italia. Ahora bien, en estos países los estudiantes más desfavorecidos están exentos de pagar tasas y son susceptibles de optar a ayudas de necesidad básica.
En cuarto lugar, se encuentran los países ‘D', donde tiene lugar un elevado porcentaje de pagadores de tasas y también de receptores de becas. En esta situación destaca sobre todo Luxemburgo.
El caso español, en detalle
El informe cuenta con una introducción donde se comparan con más detalle algunos de los indicadores mencionados, así como fichas específicas para cada país. En el caso español, destacan las siguientes cuestiones:
- La mayoría de los universitarios de primer ciclo que pagan tasas cursan estudios a tiempo completo (entre el 50% y el 74%) y tiempo parcial (75%-99%);
- Las tasas (incluida matrícula y gastos administrativos) de estudiantes a tiempo completo oscilan entre los 1.000 y los 3.000 euros;
- En España, las ayudas directas que predominan son las becas (grants) más que los préstamos (loans);
- La mayoría de las becas concedidas a estudiantes de primer ciclo a tiempo completo se basan en la necesidad del solicitante y no tanto en sus méritos (need-based grants).
- El porcentaje de alumnos de primer ciclo a tiempo completo que reciben becas universales o basadas en la situación financiera del solicitante oscila entre el 25% y el 49%.
Para más información, puede consultarse directamente el National Student Fee and Support Systems in European Higher Education 2017/18.