Las personas con trastornos mentales graves (TMG), como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, son las que tienen más dificultades para acceder al mercado laboral. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por la Fundación Empleo y Salud Mental, que muestra que solo el 27,1% de las personas diagnosticadas de estos trastornos están insertadas en el mercado laboral y un 5% tienen trabajo actualmente.La investigación ha sido patrocinada por Janssen y presentada en el Congreso "Empleando Salud Mental, diez años de compromiso" celebrado en Madrid. Durante el encuentro se han puesto en valor los Centros Especiales de Trabajo (CEE) y se ha mostrado que la integración laboral de las personas con TMG tiene efectos positivos en la salud del trabajador y en la economía.
En este sentido, los expertos estiman que la actividad de los CEE supone un ahorro del sobrecoste que representan estas personas a los Sistemas de Protección Social por valor de 3.083.567 euros al año.
Para mejorar la empleabilidad de estas personas existen proyectos como "Quijotes 2015" llevado a cabo por el Ayuntamiento de Albacete. Se trata de una iniciativa que se enmarca dentro del Plan de Medidas Extraordinarias de Creación de Empleo, y que tiene como objetivo dar empleo a 10 usuarios de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Enfermedad Mental (AFAEPS). Isabel Serra, presidente de la AFAEPS, considera que para garantizar la integración en la sociedad de las personas con enfermedad mental, no hay nada mejor "que tengan un puesto de trabajo" y ha agradecido en nombre de la asociación que estas personas hayan conseguido trabajar y "tengan una carrera profesional" en un futuro.
