La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha publicado un nuevo informe que analiza la situación de la educación y los sistemas educativos a nivel mundial. El informe "Perspectiva de la política educativa: haciendo que las reformas sucedan" destaca que la evaluación es fundamental para comprobar el impacto de las reformas educativas que aplican los países.Según los datos recopilados por la OCDE, entre 2008 y 2014 se pusieron en marcha 450 reformas de los sistemas educativos y sólo fueron sometidas a una evaluación de impacto 1 de cada 10. La falta generalizada de evaluación del impacto de estas reformas podría obstaculizar su eficacia y perjudicar los resultados educativos, al no realizarse un seguimiento a las nuevas políticas adoptadas.
Para Andreas Schleicher, director de Educación y Competencias de la OCDE, "demasiadas reformas educativas están fallando en medir el éxito o el fracaso en el aula". La inversión en educación no presenta mejoras por sí sola si no se acompaña de una buena evaluación; desde su punto de vista, "si bien es alentador observar que se presta mayor atención a los resultados, en vez de simplemente aumentar el gasto, es fundamental que las reformas cuenten con el tiempo necesario para surtir efecto y para que éste se analice".
La OCDE anima a los países miembros a realizar una medición más rigurosa y constante del impacto de las políticas educativas, una acción que resulta rentable a largo plazo porque garantiza que las reformas futuras se basen en políticas que han demostrado su eficacia durante un periodo de tiempo, independientemente de presiones o ciclos políticos.
