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"Las universidades deben estar atentas a experiencias llevadas a cabo por los MOOCs y analizarlas desde la perspectiva del estudiante"

Entrevista


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Entrevista a Teresa Sancho, profesora de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)
Para situar al lector, ¿cuál es la principal diferencia entre un curso MOOC y otro tipo de curso universitario online?

Un MOOC es un curso online que se caracteriza por ser masivo y abierto. Masivo en el sentido que no hay limitación ninguna del número de estudiantes y abierto porque no hay requisitos de entrada y los recursos de aprendizaje son accesibles de forma gratuita. Es importante subrayar que es un concepto en constante evolución y que las ambigüedades en relación a la condición de "abierto" donde existen discrepancias tanto por el acceso a los materiales como por la reutilización y la creación de contenidos, generan cierta confusión; además, ponen de manifiesto la problemática en relación a las licencias y permisos de los actuales proveedores de MOOCs y las licencias promovidas por la comunidad REO.

¿A qué cree que es debida la buena acogida que han tenido los MOOC? ¿Se trata de una moda pasajera?

La buena acogida de este tipo de cursos responde, básicamente, a la adopción masiva de las tecnologías de Internet por parte de la población de los países económicamente más desarrollados y a la posibilidad de satisfacer, de forma fácil, las expectativas formativas pero también de ocio y divertimento de las personas con un nivel de estudios avanzado. En general, las motivaciones que puede tener un estudiante para inscribirse a un curso de este tipo son diversas: tener una formación concreta de utilidad en el ámbito profesional sin necesidad de obtener un título, como opción cómoda de entretenimiento, experiencia social y estimulación intelectual o, incluso, para explorar el aprendizaje en línea. Más que de una moda, estamos ante un una realidad compleja donde, definitivamente, Internet es un instrumento básico en el desarrollo de cada proyecto personal, en particular en lo que respecta a la formación. Otra cosa son las implicaciones que ello pueda tener para la educación superior, tanto en relación al modelo de negocio como al modelo pedagógico y la metodología docente y, en consecuencia, en las decisiones que empresas, instituciones y administraciones puedan tomar en un futuro próximo. Dichas implicaciones harán que los MOOCs queden circunscritos a una demandada particular o evolucionen y se transformen.

¿Qué ventajas y desventajas suponen en relación al resto de formación online?

No creo que sea posible establecer una lista genérica de ventajas y desventajas de este tipo de cursos porque dependen de las necesidades y expectativas de las personas que los cursan. Lo que sí podría hacerse es caracterizar este tipo de cursos. Por ejemplo, en qué medida un MOOC es masivo, o es abierto o tiene una metodología y estructura formal; o bien, en relación a la tecnología (online), el nivel de sofisticación en cuanto a la usabilidad y accesibilidad de la plataforma. Si pudiésemos definir cada curso a través de estas dimensiones, podría categorizarse la oferta formativa mediante indicadores y realizar comparativas con otros cursos online.

¿Considera que las universidades a distancia deben incorporar cambios en sus programas formativos para hacer frente a los MOOC?

Yo no lo plantearía en estos términos. Creo que las universidades a distancia deben dar respuesta a su misión, de acuerdo con las necesidades formativas de la ciudadanía del s.XXI y teniendo en cuenta el contexto socioeconómico del momento. Para ello, dichas universidades deben estar atentas a experiencias llevadas a cabo en otros contextos (MOOCs, por ejemplo) y analizarlas especialmente desde la perspectiva del estudiante. Este análisis debería contribuir a la toma de decisiones, a la definición de nuevos escenarios educativos (en colaboración con universidades tradicionales y organizaciones comerciales) y, en definitiva, a la construcción de un marco adecuado para la educación superior.

¿Considera que los MOOC favorecen la democratización del saber?

Desde la perspectiva de la historia social del conocimiento podemos decir que con Gutenberg se inicia un proceso de expansión del conocimiento de acuerdo con la idea de avanzar hacia un conocimiento común. Internet y el movimiento abierto (openness) han contribuido a esta democratización del saber e, incluso, a la aparición de lo que algunos llaman "ciencia ciudadana" que aprovecha la implicación de personas interesadas en temas científicos para recopilar datos empíricos a través de internet. En un principio, los MOOCs, de acuerdo con los ideales de Openness, pretendían abrir la educación y proporcionar acceso libre a la educación superior a tantos estudiantes como fuera posible. En este sentido, podemos decir que sí, que los MOOC están en la línea de difundir el saber y avanzar hacia el conocimiento común y, por lo tanto, favorecen la democratización del saber.

¿Qué orientación le daría a una persona que se plantea estudiar un curso a distancia?

Primero le preguntaría cuál es su motivación principal: si quiere progresar en su carrera profesional o necesita unos conocimientos específicos, si quiere enriquecer su desarrollo personal o si simplemente quiere divertirse. Después le preguntaría cuál es su disponibilidad, cuántas horas a la semana está dispuesto a dedicarse de forma regular al estudio y si necesita una titulación universitaria. Finalmente le preguntaría si está dispuesto/a a pagar por ello y hasta qué punto. En función de sus respuestas, vería cuál es la opción de nuestra oferta que más se ajusta a sus necesidades, condicionantes y expectativas.
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