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Fracaso y Éxito escolar. ¿Qué pueden aportar las Universidades?

Artículo de opinión


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Ángel Luis Ramos. Director de Área de Educación. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Europea de Madrid
En este tiempo, convulso, de crisis, parece que la educación es uno de los temas estrella de los gobiernos y de la ciudadanía, en el que cada uno quiere  aportar soluciones y propuestas, sobre cómo mejorar nuestro sistema educativo y solucionar el principal problema de la educación que es el del abandono escolar.

La universidad nunca ha sido ajena a este problema, si bien ha estado supeditada a las leyes que le son impuestas, también ha propuesto cambios para mejorar en la medida de lo posible, la solución a los problemas de la educación de nuestros menores. 

Creemos que sería un gran momento, para aprovechar todo el conocimiento que se posee, sobre el aprendizaje y  los diferentes sistemas educativos y sus resultados, para entre todos,  proponer y aportar soluciones para mejorar nuestros resultados bajando nuestras tasas de fracaso y abandono escolar.

El Gobierno propuso un plan de acción en 2010, hasta el  2020, que pretende entre otras cosas reducir a la mitad la tasa de abandono escolar y pasar del 30% al 15%. Una de las acciones previstas consiste en aumentar la tasa de universitarios. En este sentido consideramos que dos de las acciones llevadas a cabo recientemente en relación con la formación universitaria de los futuros docentes, ha sido muy acertada.

La primera de ellas ha sido proponer un grado en Educación Primaria y en Educación Infantil, lo que supone un aumento en los créditos a impartir y la consideración de los maestros que se gradúen a partir de ahora como titulados superiores, y  que conseguirá una mayor y en teoría mejor formación de los profesores que imparten docencia en las primeras edades. La segunda ha consistido en mejorar,  a través de un Máster de Formación del Profesorado, los conocimientos de los profesores que deseen impartir docencia a los alumnos de Secundaria y Bachillerato.

Algunas universidades han aprovechado esta renovación legal, para llevar a cabo una profunda renovación de los planes de estudio de los futuros maestros y profesores. La Universidad Europea de Madrid ha sido una de las primeras en sumarse a  impulso renovador, proponiendo algunos elementos que sin duda ayudarán en la formación de estos docentes, como son: la realización de prácticas docentes en el extranjero, el estudio de las diferentes asignaturas en inglés  o la formación que se imparte a los futuros docentes relacionada con la mediación, las habilidades comunicativas, la innovación e investigación docente, etc.

Este impulso en la formación de los docentes, no debe quedarse únicamente en un mero aumento de horas de formación, debe traducirse en una reflexión sobre lo que significa EDUCAR, que las universidades deben inculcar a sus alumnos.

Hay que elevar el nivel académico de los estudios de Magisterio y de formación del profesorado. El informe PISA concluye que los países con niveles elevados de formación de los docentes y en los que la carrera de maestro tiene un gran prestigio y está bien remunerada, tienen mejores resultados.

En la Universidad Europea de Madrid se ha apostado por trabajar en varias líneas. Una de ellas consiste en que los estudiantes cursen asignaturas relacionadas directamente con su futura profesión  y que realicen prácticas siempre bajo la supervisión del tutor de la Universidad y del responsable de las prácticas del centro docente desde el comienzo de su formación. La realización de estas prácticas en países que tienen otros entornos educativos aportará a estos futuros profesionales experiencias que enriquecerán su futura labor docente y que les proporcionará una inmersión lingüística con la que podrán impartir sus clases en otros idiomas o facilitar su incorporación profesional en otros países. El Plan de Acción Tutorial de la Universidad Europea de Madrid, en el que cada profesor ejerce de mentor de un reducido grupo de alumnos y los guía a través de toda su carrera, se integra también dentro del programa que se imparte a los futuros profesores.

Es importante que cualquier renovación y reflexión sobre las medidas a tomar para la reducción del abandono y una mejora en el éxito de los niveles académicos de nuestros  alumnos pasa también por escuchar a los profesores implicados en la docencia directa. De esta manera, universidades, docentes, futuros profesores, maestros actuales y administraciones, tendrían una visión conjunta para atajar los problemas que afectan a la educación y en concreto al fracaso escolar.  
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