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La Formación Profesional y el Bachillerato compiten por una plaza en la universidad

Artículo de opinión

  • 28/02/2011

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Rocío González Lerma. Profesora interina de la especialidad de orientación educativa en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM)
En nuestro actual sistema educativo, debemos tener en cuenta, que el curriculum escolar va a influir en las oportunidades sociales, la distribución socio-profesional y sobre las áreas de actividad laboral y académica hacia las que el alumnado se orientan. Esto implica que la educación y el desarrollo vocacional tienen una cierta función reguladora y de transformación social, lo que significa que es una de las medidas más importantes y decisivas en la igualdad de oportunidades y que permite la movilidad social, ya que la vida profesional después de la escolaridad, va a depender de las decisiones que se hayan tomado en la etapa educativa, de tal manera que, aunque la decisión tomada sea de carácter escolar, sus consecuencias son de orden vocacional y profesional y afectaran a su proyecto de vida.

Por este motivo, la Formación Profesional y el Bachillerato forman parte de la educación secundaria postobligatoria facilitando a los jóvenes una formación, madurez intelectual y humana, conocimientos y habilidades que les permitan desarrollar funciones sociales e incorporarse a la vida activa con responsabilidad y competencia, atendiendo a las demandas de cualificación del sistema productivo.

1. La Formación Profesional Superior en el sistema educativo

La Formación Profesional debe de ser concebida como una secuencia continua a lo largo de todo el ciclo vital, que se caracteriza por dos rasgos fundamentales: la competencia profesional y su especificidad.

Está en la línea de las políticas de desarrollo y mejora de la estructura productiva, de las políticas activas del trabajo como instrumento de inserción y progresión profesional, de las políticas de desarrollo regional y local y del escenario europeo en el cual la transparencia de las cualificaciones se convierte en factor primordial para que los trabajadores y las trabajadoras ejerzan el derecho a la libre circulación.

En el sistema educativo, la Formación Profesional, tiene por finalidad preparar al alumnado para la actividad en un campo profesional y facilitar su adaptación a las modificaciones laborales que pueden producirse a lo largo de la vida, así como contribuir a su desarrollo personal y al ejercicio de una ciudadanía democrática. Por tanto, comprende el conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones, durante un periódo de tiempo determinado en el que se imparten contenidos específicos, proporcionando al alumnado, la formación necesaria en un sector determinado, para el acceso al empleo y la participación activa en la vida social, cultural y económica.

En resúmen, el sistema educativo, contribuye a que el alumnado de la Formación Profesional Superior adquiera aquellas capacidades que le permitan:
  • Desarrollar la competencia general correspondiente a la cualificación o cualificaciones objeto de los estudios realizados.
  • Comprender la organización y las características del sector productivo correspondiente.
  • Aprender por sí mismos y trabajar en equipo.
  • Fomentar la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder a una formación que permita todo tipo de opciones profesionales y el ejercicio de las mismas.
  • Trabajar en condiciones de seguridad y salud, así como prevenir los posibles riesgos derivados del trabajo.
  • Desarrollar una identidad profesional motivadora de futuros aprendizajes y adaptaciones a la evolución de los procesos productivos y al cambio social.
  • Afianzar el espíritu emprendedor para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales.
2. Un lugar para la Formación Profesional Superior en el sistema universitario

Aunque la finalidad de la Formación Profesional es formar profesionales para su incorporación al mundo del trabajo, mediante el conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y aptitudes que habilitan para el ejercicio de una profesión, los titulados en Formación Profesional Específica de Grado Superior, obteniendo el título de Técnico Superior, Técnico Superior Deportivo o Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño, pueden acceder a estudios universitarios en función del ciclo cursado. Por ello, ya está en marcha la nueva normativa, que generaliza el acceso a la universidad para el alumnado de Formación Profesional Superior, lo cual significa que competirán en igualdad con el alumnado de Bachillerato por las mismas plazas. Esto supone que desaparece el cupo del 7% de plazas reservadas para los mejores alumnos y alumnas de Formación Profesional Superior.

Tal como se establece en el Real Decreto 558/2010, de 7 de mayo, a partir de la admisión para el curso 2011-2012, el alumnado que este en posesión de los títulos de Técnico Superior, Técnico Superior Deportivo o Técnico Superior en Artes Plásticas y Diseño que deseen solicitar la admisión a enseñanzas universitarias en las que se produzca un procedimiento de concurrencia competitiva (es decir, que haya más solicitudes que plazas ofertadas), podrán presentarse a una fase específica especial.

El contenido de la fase específica de la prueba de acceso a la universidad que podrán realizar quienes estén en posesión de un título de Técnico Superior de Formación Profesional, de Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño o de Técnico Deportivo Superior y equivalentes, el Ministerio de Educación, de acuerdo con las Comunidades Autónomas, ha considerado que la opción más equitativa y que permite una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos es hacer coincidir el contenido de la prueba específica a la diseñada con carácter general para el resto de estudiantes que, procedentes del bachillerato, opten por realizar dicha fase específica, adjudicándose, posteriormente la plaza en función de la nota de admisión a las enseñanzas universitarias obtenidas por el alumnado.

El contenido de los temarios sobre los que versarán los ejercicios de la prueba específica, por el que se regulan las condiciones para el acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado y los procedimientos de admisión a las universidades públicas españolas, será el establecido para el currículo de las materias de modalidad de segundo de bachillerato de acuerdo con la distribución realizada por las administraciones educativas.

El Bachillerato forma parte de la educación secundaria postobligatoria que se caracteriza por su diversidad, y se concreta en las diferentes modalidades y materias optativas que lo componen y que permite configurar diferentes itinerarios formativos, considerándose como una etapa escolar de tránsito entre la enseñanza obligatoria y la universidad. De aquí que su objetivo sea profundizar y ampliar en los contenidos adquiridos en la enseñanza obligatoria y preparar al alumnado para superar con éxito los estudios universitarios.

Sin embargo, muchos estudiantes se están planteando también hacer el Bachillerato y después dos años de Formación Profesional Superior para entrar directamente en la universidad con mejor nota. Así tienen más garantías de acceder a estudios universitarios con gran demanda, como los relacionados con la salud o magisterio. Sin duda, una medida que va a hacer que aumente el número de matriculados en Formación Profesional, ya que esta nueva forma de acceso a la universidad sin cupo, beneficia a los estudiantes de los Ciclos Formativos Profesionales de Grado Superior, porque normalmente la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) hace bajar la nota media del alumnado de Bachillerato, incluso en casi un punto.

3. Conclusión

En definitiva, como consecuencia de esta nueva medida, se han generado muchas críticas y preocupaciones, tanto por parte del alumnado de Bachillerato como por parte de los estudiantes de Formación Profesional. Principalmente, porque el alumnado de Bachillerato tendrá menos ofertas de plazas universitarias en titulaciones más demandadas y competirá por una plaza universitaria con aquel alumnado de la Formación Profesional Superior que no tiene que realizar prueba de acceso, y al que se le contará como nota de admisión a la universidad, su nota media del ciclo formativo de grado superior, así como las calificaciones de los dos ejercicios superados de la fase específica (con calificación mayor o igual a 5) que otorguen al estudiante mejor nota de admisión, en aquellas titulaciones universitarias donde haya mayor demanda que oferta, teniendo en cuenta, los parámetros de ponderación de ambos ejercicios de la fase específica que tendrán un valor comprendido entre 0,1 y 0,2, otorgado por las universidades en función de la idoneidad de los temarios para seguir con éxito los estudios universitarios a los que opte el estudiante.

Sin embargo, el alumnado de la Formación Profesional Superior considera que no se respetan los principios de igualdad, méritos y capacidad, ya que la etapa postobligatoria del Bachillerato está destinada, con un mayor tiempo, para la preparación de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), algo que no es posible en la Formación Profesional al tener que realizar el Módulo de Formación en Centros de Trabajo, específicos para cada ciclo formativo.

Por tanto, como conclusión señalar que con esta nueva medida que se pretende implantar, aún se tiene mucho camino que recorrer, al no haber dado respuesta a determinadas cuestiones que preocupan al alumnado de Bachillerato y Formación Profesional Superior, ya que si optan a las mismas plazas universitarias, deberán de existir las mismas condiciones de acceso a la universidad en tiempo de preparación, contenidos de las pruebas y criterios en la nota de admisión en cualquier titulación universitaria.

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