"Aquellos alumnos que al término de la educación obligatoria no se sienten interesados en realizar nuevos aprendizajes o no se sienten capaces para ello. Los alumnos que fracasan serían aquellos que, al finalizar su permanencia en la escuela, no han alcanzado los conocimientos y habilidades que se consideran necesarias para manejarse de forma satisfactoria en la vida social y laboral o proseguir sus estudios"
La etapa de Educación Primaria es fundamental en la formación integral del alumnado, ya que en ella se sientan las bases que les permitirán alcanzar con éxito la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Las estadísticas ponen de manifiesto que en la actualidad, el porcentaje de alumnos que logra el título de Graduado en Educación Secundaría Obligatoria, alcanza levemente el 75%, el tanto por ciento restante ve frustrada su evolución académica.
El fracaso escolar en la ESO es motivo de preocupación para la comunidad educativa y para la sociedad en general, ya que inexcusablemente les conducirá hacia una retirada anticipada de sus estudios, pero la premisa de la que se ha de partir es precisamente el reconocimiento de que dicho fracaso es el resultado de la falta de prevención en relación a este problema, que ha de ser abordado desde la más temprana incorporación al sistema educativo.
En los últimos años, el rendimiento escolar del alumnado de Educación Primaria ha decaído considerablemente, por lo que los maestros debemos aunar esfuerzos para conseguir erradicar esta situación guiando a los alumnos hacia el éxito educativo. Para ello, será fundamental una detección precoz y un adecuado diagnóstico del fracaso escolar, siendo imprescindible que el docente conozca las causas que pueden conducir al alumnado hacia éste.
A continuación, destacaremos los principales factores que inciden en el mismo:
- Factores de naturaleza orgánica: Se incluirían aquellas enfermedades que impliquen una disminución física, alteraciones de tipo psicomotriz, etc., que no permiten una asistencia regular del alumnado o que dificultan su aprendizaje. Forman parte de estos factores los casos de dislexia, hipoacusia, epilepsia, TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad), enfermedades genéticas…etc.
- Factores de tipo afectivo-emocional: Tales como trastornos depresivos, falta de autoestima, problemas de ansiedad, así como trastornos de conducta en el contexto escolar. Todos en la mayoría de los casos son consecuencia de situaciones especiales dentro del núcleo familiar, del estilo educativo escogido por los padres, o bien de condiciones sociales desfavorables, entre otras.
- Factores de tipo intelectual: Este tipo de factores vienen representados por la falta de coincidencia entre la edad cronológica y la edad intelectual del alumno, e incluiría a aquellos sujetos con altas capacidades intelectuales, o bien a los que muestran dificultades en el ámbito de la lectoescritura.
- Factores relacionados con la carencia de esfuerzo: La dedicación de tiempo de estudio, es realmente inferior a la necesaria, en consecuencia aparecen problemas, entre los que podemos destacar, la falta de atención y concentración, así como las dificultades en la comprensión de los contenidos de aprendizaje.
- Factores relativos a la motivación: El alumnado demuestra una falta de interés por su propio aprendizaje en general o actitudes de rechazo frente a una determinada materia.
- Falta de técnicas y hábitos de estudio: Desde el sistema educativo, se deben facilitar a los alumnos aquellos recursos que les permitan estudiar correctamente. Los alumnos deben aprender a aprender, es decir, deben conocer las técnicas de estudio correctas para saber cómo se aprende. Desgraciadamente, esta realidad por inusual que pueda parecer no es un hecho en nuestros días.
- Factores pedagógicos: Entre ellos podemos reseñar distintos factores que conllevan al fracaso escolar:
- El empleo de una metodología inadecuada por parte del docente que no atienda a la diversidad.
- La falta de adaptación del proyecto pedagógico a un determinado contexto educativo.
El docente deberá conocer dichos factores, para poder detectar este problema de forma temprana, y en consecuencia, aplicar las medidas necesarias para combatirlo contando, si fuese necesario, con el apoyo de otros profesionales, como el maestro de Pedagogía Terapéutica, o el orientador de los Equipos de Orientación Educativa. En la etapa de Educación Primaria, las dificultades que presentan los alumnos están generalmente asociadas al aprendizaje de las áreas instrumentales del currículum, el área de Lengua Castellana y Literatura y el área de Matemáticas. Dichas dificultades deben ser atendidas mediante la aplicación de medidas tales como el refuerzo educativo, las adaptaciones curriculares no significativas o de acceso al currículum, las adaptaciones curriculares significativas, etc. Estas actuaciones deben tener como base fundamental la atención a la diversidad del grupo clase, pilar esencial de nuestro sistema educativo.
Referencias Bibliográficas:
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García, J. (1992) y DELGADO, F. (1994). El rendimiento escolar. Los alumnos y las alumnas ante su éxito o fracaso. Madrid: Editorial Popular.
Marchesi, A y Pérez, E (2003). La comprensión del fracaso escolar. En Marchesi, A. y Hernández Gil, C. (Eds). El Fracaso Escolar. Una perspectiva internacional. Pp 25-50. Madrid: Alianza Editorial.
Tomatis, A. (1996). El fracaso escolar. Barcelona: Biblaria.
