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Los programas de orientación profesional: ¿Qué se aprende y cómo se enseña?

Artículo de opinión


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Jessica Reyes Tagua. Licenciada en Pedagogía
La Orientación Académica y Profesional es uno de los tres ámbitos del Plan de Orientación y Acción Tutorial. Por tanto, es fundamental para los profesionales de la orientación poseer todos los conocimientos teóricos necesarios para realizar con éxito dicha labor orientadora, en el día a día de nuestra práctica.

¿Pero cómo surge la necesidad de incluir la orientación académica y profesional?

1. Cambios en la Economía, Mercado del Trabajo, Estructuras Sociales, Familia, que hacen más compleja la inserción de los jóvenes a la vida activa, causando situaciones de incertidumbre, por lo que nos encontramos en un momento crítico de los jóvenes al tener que decidir sobre su proyecto de vida.
2. Cambios en el Sistema Educativo: Mayor opcionalidad de la Educación Secundaria Posobligatoria (Bachillerato, F.P.) y Estudios Superiores.
3. Finalidades de la E.S.O.: Entre otras está la preparación para la incorporación a estudios posteriores (Bachillerato, Formación Profesional ) y para la inserción laboral (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación):

Por todo ello es justificable el ámbito al que nos referimos, sobre todo en la educación secundaria obligatoria, debido a la complejidad de la etapa de la adolescencia.

Pero, ¿qué es lo que se enseña desde este ámbito?

La toma de decisiones merece especial mención. Una de las capacidades más importantes que necesita alcanzar toda persona es la de ser capaz de tomar decisiones acertadas a lo largo de su vida personal, profesional y social.

Álvarez resalta que estamos constantemente tomando decisiones, unas más trascendentes que otras, y teniendo siempre en cuenta dos componentes básicos:

a) El actitudinal, según el cual cada sujeto debe mostrar interés por querer tomar decisiones.

b) El competencial, ya que para la toma de decisiones, se le ha de dotar de las competencias y destrezas adecuadas para ello.

Partiendo de esta toma de decisiones el orientador cabe preguntarse, para una correcta planificación, lo siguiente:

¿Qué factores contribuyen a un aprendizaje adecuado del proceso de toma de decisiones vocacionales?

Existen múltiples factores que influyen en la toma de decisiones vocacionales y distintos autores han realizado investigaciones. De ellos, vamos a destacar los dos siguientes:

a) La madurez vocacional:

De acuerdo con Super, la madurez vocacional puede ser entendida como el grado de desarrollo de la capacidad para hacer frente a las tareas profesionales propias de la etapa de desarrollo en la que se encuentra el individuo. Esta madurez vocacional promoverá la toma de decisiones acertadas y adecuadas consiguiendo lo que Super denominó la adaptación vocacional

b) Los estilos o estrategias para la toma de decisiones vocacionales:

Harren , estableció tres estilos:

- Estilo Racional: el sujeto hace una evaluación realista de sí mismo y de la situación a la hora de tomar decisiones, y es consciente del efecto que sus acciones previas (decisiones) pueden tener sobre su futuro.

- Estilo intuitivo: el sujeto también acepta la responsabilidad por la decisión, pero tiene poca anticipación del futuro, basando sus decisiones en la fantasía, sentimientos e imaginación.

- Estilo dependiente: los sujetos proyectan la responsabilidad de la toma de decisión fuera de ellos mismos, en expectativas y consejos recibidos.

Desgraciadamente, suelen aparecer, sobre todo, los dos últimos.

Teniendo en cuenta estos factores, tendríamos que fundamentar teóricamente nuestra intervención:

¿Qué modelos pueden ayudarnos a enseñar a nuestros alumnos/as a tomar una correcta decisión vocacional?

Simon afirma que los principales modelos sobre la toma de decisiones se han abordado desde dos perspectivas teóricas claramente identificadas:

- La perspectiva descriptiva: que pretenden contestar a la siguiente pregunta: ¿Cómo se toman las decisiones?

- La perspectiva normativa: Estos modelos pretenden contestar a la siguiente pregunta: ¿Cuál sería la mejor forma de tomar una decisión?

- Y los modelos descriptivos con implicaciones normativas que tienen que ver tanto con el proceso de toma de decisiones, como con la búsqueda de las mejores formas de proceder en la elección.

De esta clasificación queremos destacar, estos últimos ejemplificando con el Modelo de Krumboltz, Mitchell y Jones: EL Decides Model, el cual deriva de la Teoría del Aprendizaje Social de Bandura. En él se propugna el uso de un proceso racional para tomar decisiones, compuesto por las siguientes destrezas:

a) Definición del problema.
b) Establecimiento de un Plan de Acción.
c) Clarificación de Valores.
d) Identificación de alternativas.
e) Descubrir los resultados probables.
f) Eliminación de alternativas
g) S (Star the action) Decidir y comenzar a actuar.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo expuesto hasta el momento, ¿cómo sería nuestra intervención psicopedagógica en la práctica?

En la actualidad las intervenciones psicopedagógicas de la orientación están regidas por el modelo por programas. Ya Rodríguez Espinar, afirmó que tan sólo a través del modelo de programas era posible dar cabida a los principios que impregnan la orientación desde una concepción moderna, los cuales son: prevención, desarrollo, e intervención social.

Podemos definir los programas como un conjunto de acciones sistematizadas y planificadas, dirigidas a la consecución de unos objetivos predefinidos, y con la finalidad de la consecución del desarrollo integral de la personalidad del alumnado.

¿Cuál es el contenido de los programas de orientación profesional?

- Autoconocimiento
- Conocimiento del medio
- Toma de decisiones.

La realización de dichos programas puede plantearse desde dos enfoques diferentes, pero no por ello antagónicos:

Elaboración de un currículo específico de orientación:

- A través de la Acción Tutorial: Pautas de interacción del profesor con el alumnado. Desarrollo de actividades de orientación a través de la tutoría.

- Y desde la Atención individualizada (modelo de Consueling) para la reflexión y toma de decisiones sobre el futuro académico y profesional. De forma paralela a la acción tutorial y actuación curricular, ha de darse una atención específica para aquellos que ante situaciones de incertidumbre, gran complejidad o conflictos con los intereses familiares, etc., puedan necesitar la ayuda del orientador directamente o a través de los tutores (modelo de consulta)

En cuanto al segundo enfoque, integrando los contenidos propios de la orientación en el currículo de las materias de estudio:

- La orientación integrada en el currículo: seleccionando contenidos y actividades que permitan trabajar desde las distintas áreas el aprendizaje de conocimientos relevantes para la toma de decisiones vocacionales.

Para ello, La tarea del orientador se encaminará a facilitar y a promover al equipo de profesores la búsqueda, selección y elaboración de los materiales que contribuyan a trabajar los contenidos de orientación seleccionados junto con el resto de contenidos curriculares de las diferentes materias.

Esto adquiere especial relevancia a raíz de la Orden de 27 de julio de 2006 por la que se regulan determinados aspectos referidos al plan de Orientación y Acción Tutorial en los Institutos de Educación Secundaria, en la que, de manera explícita, establece para todos los Departamentos Didácticos la obligatoriedad de incluir estos contenidos y actividades en sus diseños curriculares o en la revisión de los mismos.

Recordemos que en la actualidad la orientación es responsabilidad de todo el equipo docente (no sólo del orientador), y pasará a formar parte del conjunto de las funciones del mismo.

De acuerdo con Rodríguez y Figuera, estos programas suelen estar situados en los puntos terminales del sistema educativo donde la necesidad es más acuciante (4º ESO, 2º Bachillerato…), pero también donde el alumno/a llega con una estructura referencial (expectativas, valores, autoconcepto…) y unos patrones de comportamiento más difíciles de cambiar a través de este tipo de programas. Por ello, se aconseja, para una eficaz preparación, se tengan en cuenta dos elementos básicos:

- Programaciones secuenciadas donde se contemple desde la Educación Primaria hasta la Postobligatoria.

- Sensibilización y formación al profesorado, dónde juega un importante papel el orientador realizando funciones de asesoramiento psicopedagógico.
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