Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Aprendizaje colaborativo desde la WEB 2.0

Artículo de opinión


  • Valora

  • Deja tu comentario
Xavier Lorente i Guerrero. Gerontagogo por la Universitat Ramon Llull. Profesor agregado de las Escuelas Universitarias de Trabajo Social y Educación Social Pere Tarrés - Universitat Ramon Llull y Responsable de su Plataforma Virtual (eCampus)
Aunque adivinar el futuro haya sido siempre una tentación no es el objetivo de este artículo. Entre otras cosas, porque desconocemos las técnicas y porque no tenemos las tecnologías adecuadas, como la bola de cristal, las cartas o los posos del té. Abandonado ese intento, en este artículo se trata de analizar las potencialidades que caracterizan la Web 2.0 y cómo se están utilizando.

Uno de los retos ante los que se encuentra la sociedad de la información es conseguir el acceso, de forma mayoritaria e igualitaria, de la ciudadanía a las tecnologías que permitan disfrutar de nuevas posibilidades de información, ocio, formación, interacción y participación. Uno de los criterios que marcará desigualdades entre los ciudadanos del futuro será precisamente el hecho de tener o no tener acceso a las redes de información y comunicación y, en consecuencia, a los beneficios y comodidades que ello implica.

Los propulsores del concepto Web 2.0 se orientaron en dicha interacción y sobre todo en mejorar y potenciar las redes sociales, creando webs interactivas y visuales. Hablar de la Web 2.0 es hablar de puntos de encuentro dónde se fomentan precisamente los contenidos generados por el usuario/a y su participación, consolidándose en una Web que permite innovar hacia un modelo más rico en herramientas, en espacios de intercambio y pedagógicamente más plural, potenciando el uso de aplicaciones que favorecen el acceso y permite que se pueda genera información de manera colectiva. Es decir, en un conocimiento intercambiable, acumulativo, que puede ser transferido y convertido en un bien público.

En un primer momento, dichas experiencias pueden ayudar incluso a "acercar” al usuario/a puesto que pueden ofrecerles e implicarles en las corrientes de cambio y participación que se están fomentando y dónde uno puede ser el protagonista. Pero no nos engañemos, pedagógicamente hablando, el aprendizaje colaborativo no es "para nada” nuevo, ya lo estamos trabajando desde bastantes años y mediante medios educativos más diversos y plurales.

Sin necesidad de hablar del funcionamiento, que para ello el lector ya puede encontrar bibliografía sobre el tema (nosotros personalmente recomendamos el artículo de los autores Cristóbal Cobo y Hugo Pardo (1) ), nos centraremos más en la idea de fondo (en el qué y no tanto en el cómo de la Web 2.0).

Para empezar diremos que la fórmula pedagógica que se utiliza, efectivamente es una fórmula que apuesta por la participación activa del usuario en el proceso. En dicha fórmula, para los que no estén muy cercanos al medio, el proceso de aprendizaje comienza por una situación "nueva” o incluso "desconocida” y a partir de la agrupación, se puede trabajar de forma conjunta para resolverla. Es decir, el usuario debe ser capaz, para resolver la situación, de saber explicar los fenómenos subyacentes formulando hipótesis, que debe verificar mediante la investigación de informaciones y efectuando una síntesis de las mismas. Es una fórmula relativamente flexible, pero también cabe destacar que existen diferentes variantes.

Éste aprendizaje se inscribe en las corrientes de la psicología cognoscitiva y del constructivismo y encuentra sus fuentes en los trabajos del pedagogo Dewey que, al inicio del siglo XX, insistió en el hecho que los conocimientos no se transfieren directamente y que el aprendizaje requiere una participación activa del usuario.

Es decir es un enfoque pedagógico -punto de partida-, tal y cómo nos podemos encontrar en la vida real y dónde se desarrolla la capacidad de aprendizaje autónomo.


Foto: Elaboración propia. Alumno del PUGG. 2008

¿Dónde se encuentra por tanto nuestro abordaje pedagógico para que realmente funcione la Web 2.0? Primeramente, debemos destacar que para realizar dicha fórmula es necesaria de una:

- Planificación de la sesión por parte del usuario,
- Poner en marcha la planificación prevista,
- la tercera etapa consiste en Evaluar el desarrollo de la misma,
- y finalmente, la cuarta etapa Catalogar desarrollando pistas que permiten repartir los recursos desarrollados para cada uno y que facilita contactar con la comunidad de trabajo.

La pregunta, por tanto es obvia, ¿estamos desarrollando un buen trabajo pedagógico en la Web 2.0? El aprendizaje colaborativo reviste formas muy diversificadas y tenemos que evitar a toda costa caer en la trampa de intentar aplicar de forma rígida la fórmula del aprendizaje colaborativo y gozar más de diferentes contextos creativos y pragmáticos, aplicándolo a los grandes principios que sostienen el enfoque, para adaptarlo a los objetivos a los que se apunta y al contexto en el cual se introduce. Sólo de ésta forma se producirá una verdadera innovación tecnológica y no el fin de un ciclo. Los principios constitutivos de la Web 2.0 son el imparable y expansivo proceso evolutivo de Internet.

Referencias bibliográficas:

ALBA, C. y SANCHEZ HÍPOLA, P. (1996). La utilización de recursos tecnológicos en los contextos educativos como respuesta a la diversidad. En D. GALLEGO, C. ALONSO e I.

CANTON (Coords.) Integración curricular de los recursos tecnológicos. Barcelona, Oikos-Tau. 351-376.

BAUTISTA, A. (1997). Internet: un nuevo paisaje de poder y desigualdades.

BOULEY, G. (1997) La révolution Internet. Etre, 27. 38-40.

CABADA, J.M. (1996). Comunicación y Nuevas Tecnologías. Polibea,40. 14-20.

COMUNIDAD EUROPEA. (1997). Vivir y trabajar en la sociedad de la información: prioridad para las personas. Boletín de la Unión Europea, Sup. 3. 1-32.

ESCOIN, J. y SOLA, J.(1992). Discapaidad, informática y formación de adultos. En T.I.E. European Conference About information Technology in Education: A critical Insight. Barcelona, 3,4,5,6 de noviembre. 106-115
GARCÍA y GARCIA, E.L. y FUENTE GONZÁLEZ, M. de la (1996). Proyectos de investigación en Europa sobre ayudas técnicas en las discapacidades de la comunicación (Proyecto T.I.D.E. de la U.E.). Revista Española de Foniatría, 9,1. 13-19.

GARCIA VISO, M. y PUIG DE LA BELLACASA, R.(Eds.) (1989). Empleo, discapacidad e innovación tecnológica. El horizonte laboral de las personas con discapacidad y las NTI. Madrid, Fundesco.

GIROUX, H.A. (1994). Disturbing Pleasures. Learning popular culture. Nueva York, Routledge.

HEREDIA, B.M.L. (1996). El uso de la computadora como recurso desde la estimulación temprana hasta la lectoescritura. FENDIM, 2, 3. 19-21.

LA MURE, C. de (1997). Accesisibilité: la RATP innove. Etre, 27. 35-37.

LORENTE, X. (2006). Els estudis universitaris per a gent gran. Juliol 2006. http://hdl.handle.net/2072/4054

PRAT, A.(1992). Las telecomunicaciones en el ámbito de la Educación no formal. En T.I.E. European Conference About information Technology in Education: A critical Insight. Barcelona, 3,4,5,6 de noviembre. 233-239.

ROE, R.W. (Ed.) (1996). Telecomunicaciones para todos. Propuestas para unas comunicaciones accesibles. Madrid, Fundesco.

ROMANACH, J. (1996). Teleformación, Internet y Discapacidad. Un enfoque pragmático. jromanac@boo8.eunet.es

ROMANACH, J. (s/f)a Teletrabajo- Internet como herramienta de trabajo para discapacitados. jromanac@b008.eunet.es

SCHERER, M.J. (1996). Outcomes of assistive technology use on quality of life. Disability and Rehabilitation, 18,9. 439-448.

SEGOVIA, R. y ZACCAGNINI, J.L.(Eds.) (1988). Nuevas tecnologías y formación ocupacional en España. Madrid, Fundesco.

VERA, P. (1996). I+ D en tecnología de la rehabilitación. Minusval, 105. 38-40.
VILLAR, F. (2001). ¿Tiene sentido la formación en la vejez? Las TIC como ejemplo paradigmático. Comunicación y Pedagogía, 173, 57-62

Notas al Pie:

1. Universitat de Vic. Grup de Recerca d'Interaccions Digitals.
Deja tu comentario
Ver comentarios