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""Cuando no se interviene a tiempo abocamos a un alumno durante muchos años a que esté fracasado en la escuela y después se le encamine hacia unas opciones que le cercenan tanto sus posibilidades educativas como laborales""

Entrevista

  • 21/11/2005

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Juan A. Planas, Coordinador de la Confederación de las Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE)
¿Puede actualizarnos brevemente el perfil y las competencias básicas del profesional de la orientación?
El perfil y las competencias de un orientador tanto en educación primaria como en educación secundaria o en educación para personas adultas o en educación especial son muy heterogéneas ya que es necesario detectar a tiempo cualquier dificultad de aprendizaje en los alumnos para implementar medidas educativas, también atendemos problemas de tipo personal, hacemos orientación personal, académica y profesional; asesoramos al profesorado en cuestiones relacionadas con la atención a la diversidad, la motivación, etc. y también nos dirigimos a las familias de los alumnos para facilitar asesoramiento, información y hasta incluso formación.

¿Qué requisitos de formación son necesarios para ejercer como orientador/a? ¿Se requiere una formación inicial específica o una formación continua especializada?
La especialidad de acceso es igual que la de cualquier profesor del cuerpo de Educación Secundaria. Ésta es una especialidad más. Por tanto, cualquier licenciado en cualquier especialidad puede presentarse por Psicología y Pedagogía y aprobar la oposición si domina el temario correspondiente. Lógicamente las personas que han cursado las carreras de Psicopedagogía, Pedagogía o Psicología tienen más similitud en sus contenidos con el temario de la especialidad. Lo que es imprescindible es la formación continua, en nuevos trastornos, en tecnología de la información y la comunicación, nuevas pruebas psicopedagógicas, materiales innovadores, conocimiento del sistema educativo y productivo.

La LOE menciona la orientación educativa y profesional de los estudiantes como uno de los principios del sistema educativo y también añade que "los poderes públicos prestarán una atención prioritaria al conjunto de factores que favorecen […] la orientación educativa y profesional”. Pero no habla de forma específica sobre los servicios, programas o modelos de orientación. Por otro lado, la LOU y la propuesta de modificación de la misma no hacen referencia alguna a la orientación en la universidad. ¿Piensa que es importante la labor orientadora?
Es importantísima. Aunque parezca paradójico cada vez que se pone en entredicho el papel de la orientación se puede ver con más nitidez su creciente relevancia, sobre todo porque los que trabajamos en educación nos damos cuenta de la importancia de la prevención. Y ahora cuando se está debatiendo el proyecto de la Ley Orgánica de Educación, los profesionales de la educación vemos prioritario que se tengan más en cuenta las medidas preventivas. Es necesario intervenir en los problemas antes de que se hagan más serios e irresolubles. Por eso el papel de los orientadores es crucial porque somos los que detectamos el problema cuando aparece y es cuando verdaderamente se pueden implementar medidas educativas. La LOE, según mi opinión, no tiene en cuenta suficientemente estos aspectos preventivos. Sólo aparecen las medidas tendentes a paliar los problemas de aprendizaje u otras patologías a posteriori, cuando un alumno ya ha fracasado. Tanto la LOE como la LOU tienen una grave carencia, no abordan la formación del profesorado, ni se plantean factores que inciden directamente en el rendimiento de los alumnos como las ratios o el tamaño de los centros. Como presidente de COPOE estimo que el proyecto de Ley de la LOE no ha recogido las aportaciones que desde nuestra confederación y desde otros colectivos han realizado en relación a la orientación.

¿Y que consecuencias tienen esta falta de prevención ante los problemas de aprendizaje?
Cuando no se interviene a tiempo abocamos a un alumno durante muchos años a que esté fracasado en la escuela y después se le encamine hacia unas opciones que le cercenan tanto sus posibilidades educativas como laborales. Apostamos por que un alumno tenga una atención especializada desde el principio, si es en Infantil mejor que en Primaria. Porque si no, el alumno tiene problemas de autoestima, cada vez tiene menos perseverancia en su trabajo, los padres empiezan a desmotivarse porque su hijo no obtiene resultados positivos a pesar del esfuerzo y algunos profesores dejan de lado a esos alumnos con más dificultades. Es muy difícil salir de ese círculo vicioso. Si estas medidas se toman al principio todo es mucho más fácil.
Como orientadores pensamos que si se invirtiera más en los profesionales dedicados a esta tarea (orientadores, profesores de P.T., de A.L, de Compensatoria y Trabajadores Sociales) se ahorraría muchísimo dinero y también supondría mejorar el estado anímico de los alumnos. Sin duda alguna, estas medidas en el futuro también redundarían en la mejora de la convivencia entre los alumnos. Otro aspecto a considerar es que la escuela ahora es mucho más compleja que le escuela de hace años, en el sentido de que hay alumnos más diversos. En estos momentos todos los alumnos están escolarizados desde los tres hasta los dieciséis años: los que tienen dificultades de aprendizaje, diferente capacidad, motivación o intereses, y además están llegando alumnos extranjeros con lo cual la heterogeneidad del alumnado es mayor que nunca.

¿Eso significa que el profesorado también necesita orientación?
Efectivamente. No es lo mismo dar clase a un grupo homogéneo que a otro heterogéneo, con diferentes capacidades y rendimiento tanto por debajo como por arriba. Porque frecuentemente nos olvidamos de los alumnos con altas capacidades donde la orientación es tanto o más importante. Hay que asesorar al profesorado en cuanto a problemáticas que antes no existían o se desconocían, como el déficit de atención, la hiperactividad, las ludopatías, la anorexia, la bulimia o la drogadicción. También precisan orientación en temas como: materiales específicos para trabajar en esa disparidad, agrupamientos más reducidos, las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, información sobre instituciones especializadas, etc.

¿Y las familias?
La tercera parcela (igual de importante) es el asesoramiento a las familias, porque la sociedad es cada vez más compleja y no existen los patrones de respeto a la autoridad paterna propios de otras épocas. Los padres lo tienen mucho más difícil. En mi trabajo como orientador me he encontrado con problemas como celos, ansiedad, stress, desobediencia, temores irracionales, agresividad verbal, violencia física, trastorno negativista desafiante, etc. Con las exigencias laborales, que impiden a los padres y madres estar un mínimo de tiempo con los hijos, o con el aumento de familias monoparentales aparecen problemas desconocidos hasta ahora. Además, hay que tener en cuenta que la sociedad es muy compleja con diversas y cambiantes ofertas formativas y laborales. Por tanto, hacen falta profesionales preparados en esas problemáticas tan específicas y con un profundo conocimiento de las necesidades educativas y laborales de nuestra sociedad. Por todo esto abogamos por un buen sistema de orientación desde la primera infancia hasta la madurez. Por eso reivindicamos que se invierta en prevención y se potencie la orientación a lo largo de toda la vida.

La Unión Europea ha insistido en la importancia de la orientación para la gestión de la trayectoria profesional y de formación continua de las personas. ¿La Unión Europea potencia la orientación en general y la orientación profesional en particular?
Totalmente, la Unión Europea, es consciente de la necesidad de potenciar los Servicios de Orientación. Muestra de ello ha sido la resolución del Consejo de la Unión Europea de mayo de 2004 sobre el fortalecimiento de las políticas, sistemas y prácticas en materia de orientación permanente en Europa.
En la Resolución del Consejo de Europa sobre la educación permanente, de 27 de junio de 2002, se recomendó que los Estados miembros y la Comisión dieran prioridad a los servicios de información, orientación y asesoramiento de buena calidad y al acceso a los mismos, en relación con las oportunidades de educación y formación en Europa, destinados especialmente a distintos grupos.
En la comunicación de la Comisión "Invertir eficazmente en educación y formación: un imperativo para Europa" (2003) se observó que debe considerarse la inversión en servicios de orientación como la realización de estrategias de prevención precoz que puedan reducir de manera significativa la falta de adecuación entre la educación y la formación y las necesidades del mercado de trabajo, aumentando la proporción de personas que completan la educación secundaria y superior y facilitando la transición al trabajo y el retorno a los estudios.
En las Directrices europeas para el empleo (2003) se recomendó como prioridad facilitar orientación y asesoramiento en fases tempranas para prevenir las incorporaciones al desempleo y en particular al desempleo de larga duración.
Por último, el informe intermedio conjunto (2004) del Consejo y la Comisión sobre la aplicación de la Estrategia de Lisboa, Educación y Formación 2010: Urgen las reformas para coronar con éxito la Estrategia de Lisboa, definió la orientación como una de las cuatro acciones claves para crear entornos de aprendizaje abiertos, atractivos y accesibles.

¿De qué manera se puede realizar la evaluación de los sistemas de orientación públicos y privados? ¿Cómo se puede medir el éxito de estos servicios?
La evaluación de los sistemas de orientación, al igual que la educación, es un asunto muy complejo, ya que habría que considerar el estrato social del alumnado, el nivel de satisfacción de los usuarios, etc. Con la gran acumulación de funciones los orientadores tenemos la impresión de que podríamos hacer mucho más. El problema es la gran dispersión de tareas y las demandas que nos llegan sobrevenidas. No obstante, yo soy partidario de trabajar con programas de intervención bien planificados y consensuados con la comunidad educativa. De esa manera es más mensurable la consecución de los objetivos previamente planificados.

¿Cuáles son las últimas tendencias que destacaría en el campo de la orientación?
Cada vez se está dando más importancia al uso de las nuevas tecnologías no sólo de cara a la emisión de informes psicopedagógicos, sino y sobretodo para colaborar en la formación del profesorado y de las familias. Las pruebas psicopedagógicas se deben ir adaptando a las nuevas necesidades; es preciso estar al corriente de las nuevas técnicas de observación directa y de intercambio de información a través de las entrevistas.

Háganos un diagnóstico general de la situación de la orientación en España. Teniendo en cuenta que las competencias en este ámbito están traspasadas a las Comunidades Autónomas, ¿qué modelo o modelos a seguir destacaría?
El modelo derivado del anterior MEC se mantiene en unas cuantas Comunidades Autónomas. Es decir Equipos de Orientación en Primaria y Departamentos de Orientación en Secundaria. En Galicia o en Castilla la Mancha se está apostando por los orientadores a tiempo completo en los centros de primaria. En Euskadi o en Cataluña existe otro modelo. Considero que en cada uno hay cuestiones interesantes. Por un lado el modelo interdisciplinario en Equipos o en Departamentos tiene la ventaja de que se enriquece con la variedad de profesionales y el modelo de orientador en centros consigue que el profesional se implique más al estar más tiempo en cada centro. No obstante, a mi parecer el objetivo debería ser que hubiera una ratio razonable de alumnos por orientador tanto en Primaria como en Secundaria o en Educación de personas Adultas. Y a su vez que éstos funcionaran en Equipos de Primaria y Secundaria en donde tuvieran un buen banco de recursos y posibilidades de intercambio de experiencias. Desde luego, cuando hay un solo orientador en centros con más de 1.000 alumnos es dificilísimo que pueda desarrollar las tareas que se le encomiendan.

En Québec hace 40 años que han regulado la profesión de orientador. El 50% trabajan en el sector educativo, el 30% para el empleo y rehabilitación y el 20% en RRHH y el sector privado. ¿Cuál es la situación actual de la regulación de la profesión en España y qué datos existen sobre su presencia en estos tres ámbitos de trabajo? ¿Qué salidas profesionales tienen los orientadores (sistema educativo, instituciones públicas relacionadas con la formación continua y el empleo, empresa privada…)?
En España no hay estudios tan exhaustivos, pero básicamente podríamos decir que la distribución podría ser similar. Lo que si se está percibiendo es que cada vez va a ser una profesión más demandada en estos tres ámbitos. La sociedad actual demanda cada vez más buenos expertos que detecten a tiempo las dificultades, colaboren con el profesorado en las medidas para mejorar la atención del alumnado y favorezcan la orientación profesional de los alumnos para ajustar las demandas con las expectativas. Los países más vanguardistas del mundo están incentivando la contratación de orientadores tanto en la educación formal como en la informal y en la empresa privada.

Explíquenos brevemente qué es la COPOE, quién la forma, cuáles son sus principales actividades…
Aunque desde la década de los 80 ya existía una organización, la AEOP (Asociación Española de Orientadores Profesionales), relacionada con la orientación y la psicopedagogía a nivel estatal, estaba circunscrita al mundo universitario. Hasta 1992 no apareció la especialidad de psicología y pedagogía en el Cuerpo de profesores de Educación Secundaria. Por ese motivo fueron apareciendo diversas organizaciones relacionadas con profesionales de la orientación. Por ejemplo, en 1994 se constituye la Asociación Aragonesa y van surgiendo otras similares en diversas comunidades autónomas. A través de los diversos Congresos, Encuentros y otras actividades formativas nos hemos ido conociendo personalmente y hemos ido fraguando esta idea de confederarnos.
Vimos que nos unían muchas cosas en cuanto a intereses y también en cuanto a reivindicación. Nos hemos dado cuenta de que hay trabajos muy interesantes que se pueden rentabilizar mucho más si se difunden. Los orientadores necesitamos estar formados en múltiples campos y debemos reciclarnos continuamente. Por eso es tan necesario compartir las experiencias. Por ejemplo, estamos difundiendo entre nosotros materiales destinados para niños extranjeros para cuando llegan a los colegios o un programa informático para agilizar la elaboración de informes psicopedagógicos. Si somos capaces de tener una buena red de comunicación como ahora daremos un impulso definitivo a la orientación en este país. Por eso el que se constituya está confederación sin que desaparezcan las territoriales va a tener una triple virtualidad, por un lado, el intercambio profesional como hemos dicho, pero también la fuerza de la unión para reivindicar ante la Administración educativa y para llegar mejor a la sociedad a través de los medios de comunicación.
La COPOE integra a orientadores, psicopedagogos, psicólogos educativos y pedagogos que ejercen su función en el ámbito educativo, laboral o empresarial del sector público y privado, lo que supone aglutinar a más de 8.000 profesionales pertenecientes a las diferentes Comunidades Autónomas. En estos momentos hay 17 organizaciones: asociaciones o colegios profesionales.
En la sociedad actual, tras los resultados publicados por los últimos estudios europeos acerca del fracaso escolar (Informe Pisa 2004), se percibe cada vez con mayor nitidez la necesidad de potenciar los servicios de prevención y asesoramiento como unas de las claves para alcanzar la ansiada calidad del sistema educativo. De hecho, en España hace más de 10 años que la orientación académica, profesional y personal se concibe como un derecho de todos los alumnos. Así, la constitución de la confederación se produce en un momento en que estos profesionales son más imprescindibles que nunca en el asesoramiento cotidiano a profesores, alumnos y familias; en la detección de dificultades entre un alumnado diverso y multicultural, en la orientación de un profesorado que reclama formación y recursos, y en la necesaria coordinación con otros servicios educativos, sanitarios y sociales.

¿Qué objetivos y recursos ofrece a los profesionales de la orientación?
En definitiva, la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España tiene como fines, sin perjuicio de los propios de cada organización, y según recogen sus Estatutos, los siguientes:

1 Promover las relaciones entre las diferentes Organizaciones componentes así como la cooperación, promoción y defensa de sus intereses. Y las relaciones con otras Organizaciones del Estado Español o Internacionales que persigan idénticos fines, para el intercambio de información y experiencias, y el perfeccionamiento y progreso recíprocos
2 Facilitar, asesorar y apoyar iniciativas dirigidas a la creación de otras nuevas Organizaciones en el contexto de la orientación y la psicopedagogía.
3 Representar los intereses, fines y posicionamientos de las organizaciones, que componen la confederación, ante organismos, instituciones y organizaciones nacionales e internacionales.
4 Establecer relaciones con otras organizaciones y entidades afines de España y del extranjero.
5 Sensibilizar a la sociedad de la importancia de las funciones de la orientación, la consulta y la investigación para el desarrollo integral de las personas en general y de poblaciones desfavorecidas, por razón de edad, género, etnia o situación social, en particular.
6 Abrir vías de intervención que den respuesta a las nuevas necesidades de inclusión y ajuste social y personal, provocadas por la sucesión de acelerados cambios socieconómicos y culturales en el mundo.
7 Promover la formación permanente de los miembros de las organizaciones componentes de la confederación.
8 Organizar y desarrollar reuniones científicas y formativas.
9 Promover la intercomunicación entre las organizaciones asociadas.
10 Publicar y difundir, entre las organizaciones confederadas y a la sociedad, la documentación relativa a las actividades desarrolladas.

¿Existe en estos momentos alguna actividad programada a nivel de la Confederación COPOE que quiera resaltar?
Efectivamente, la COPOE y la Asociación Profesional de Orientadores de Extremadura estamos organizando el II Encuentro Nacional de Orientadores, que se celebrará en Mérida del 2 al 4 de diciembre. Ha confirmado su presencia el Secretario de Estado de Educación, las autoridades políticas y Educativas de la Junta de Extremadura, así como un excelente panel de expertos en el mundo de la educación. Esperamos la asistencia de más de 500 profesionales y confiamos en que las conclusiones de este Encuentro sean tenidas en cuenta por los grupos parlamentarios y agentes sociales para contribuir a la mejora de nuestro sistema educativo.


Juan Antonio Planas Domingo es Maestro, licenciado en Ciencias de la Educación por la UNED. Ha sido miembro del Consejo Escolar de Aragón y actualmente forma parte del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza. Trabaja como orientador en el Departamento de Orientación del IES Tiempos Modernos de Zaragoza. Fue presidente y fundador de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. En estos momentos es vocal de Relaciones Institucionales y es el coordinador de la Confederación de las Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE).
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