Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Los sindicatos proponen el "docente de complemento” para reducir el interinaje

Noticia

Cerca de 140.000 personas, según los sindicatos, son interinos en el sistema educativo español, lo que representa un veinte por ciento de las plantillas, según comunidades autónomas. En muchas de ellas, se han acordado en el ámbito sindical pactos de estabilidad. Sin embargo, el colectivo sabe que su solución definitiva pasa por que el MEC incluya en el articulado de la LOE un acceso propio para la función pública docente.


  • Valora

  • Deja tu comentario
Magisnet
El personal interino tiene como objetivo que en el articulado de la LOE se incluya una solución para su actual empleo precario. Los interinos necesitan una regulación a través de una ley orgánica, del mismo rango que la normativa sobre el acceso a la función pública docente. Son 140.000 docentes en toda España, según el sindicato SADI Huelva.

Sindicatos como la Confederación de STES se movilizan para exigir a la administración un acceso diferenciado, unas oposiciones sólo para interinos como un proceso extraordinario dado el alto número de precariedad existente en el sector, que alcanza al veinte por ciento de la plantilla docente. Una solución que choca con los principios de igualdad, capacidad, mérito y publicidad que estipula la Constitución.

Por eso, un grupo de sindicatos de interinos (FEDI, Federación SADI, AFID-Igeva, Insucan y PIDE) acudieron al bufete de abogados Ariño y Asociados para que redactasen una propuesta alternativa de "solución sobre la altísima situación de interinidad actualmente existente en el ámbito de los profesores de enseñanzas no universitarias”. Y con esta alternativa, basada en el sector de la sanidad y, sobre todo, en la figura de militares de complemento, los abogados proponen la creación de una nueva figura docente, el funcionario de complemento, a medio camino entre el personal interino y el funcionario de carrera.

Docente de complemento
La propuesta jurídica establece la creación del "funcionario docente de complemento que vendría a cubrir la necesidad de la Administración para atender con agilidad la cobertura de plazas temporales y la aspiración legítima de los docentes de conseguir una máxima estabilidad en el empleo”. De este modo, estos funcionarios de complemento vendrían a cubrir las plazas provisionales e interinas, los puestos de trabajo no cubiertos por los funcionarios de carrera.

Inicialmente, según esta propuesta, cada comunidad autónoma "constituirá una bolsa de trabajo en la que ingresarán los docentes no universitarios aspirantes a ser nombrados docentes de complemento”. Será la administración autonómica la que establezca "el sistema que, previa acreditación en condiciones de igualdad de su mérito y capacidad, permita ingresar en la bolsa de trabajo”. Quizás sea este punto el más endeble de la propuesta jurídica, ya que la clave de la entrada del interino a la función pública se encuentra en su acceso, al no ser personal que haya superado un concurso oposición.

De este modo, aquel que obtenga la figura de docente de complemento tendrá derecho a permanecer en la bolsa en años sucesivos, a diferencia del resto de aspirantes que tendrá que pasar la prueba respectiva en años posteriores. Y serán estos docentes de complemento los que tengan la "prioridad absoluta” para acceder a las vacantes provisionales.

De este modo, continúa la propuesta, los docentes de complemento que "hayan prestado servicios en una misma comunidad autónoma durante cuatro cursos académicos, obtendrán la categoría de docente estable”, con lo que se crea una nueva figura docente. "El docente estable obtendrá el derecho de obtener un puesto de trabajo no reservado a funcionario de carrera con preferencia a todo integrante en la bolsa”. Eso sí, "si se negare a ocupar un puesto de trabajo temporal que se le ofrezca, perderá automáticamente su condición de docente estable”.

Otro punto polémico de esta alternativa de Ariño y Asociados es que este docente estable "tendrá derecho, como mínimo, a la percepción del sueldo base por curso académico”, independientemente de que haya prestación efectiva de servicios. Entonces sí que cobrará el resto de conceptos retributivos estipulados para los interinos.

Promoción interna
Además, la propuesta jurídica establece un sistema de acceso a la función pública docente a través de la que llama promoción interna, que tiene por objeto "liberar las plazas de docentes estables a la par que se cubren plazas de funcionarios de carrera a través de una prueba ad hoc”. Esta promoción interna tendría carácter autonómico.

"El ingreso sería por un sistema de cupos con un porcentaje del treinta por ciento del número de docentes estables, no acumulable a la oferta pública de empleo. La prueba de la fase de oposición no tendrá carácter memorístico” y este personal tendría que optar entre la promoción interna y las pruebas ordinarias.

Por último, de manera transitoria, esta alternativa propone que los interinos con más de seis años de servicios prestados adquieran la condición de docente estable, y que todos los integrados en las bolsas de interinos queden automáticamente como aspirantes a docentes de complemento.

No de CCOO
No todas las organizaciones sindicales han apoyado esta medida, unas porque defienden la vigencia del acceso diferenciado, y otras, como CCOO, porque se muestran contrarias. Carmen Perona, del gabinete jurídico de esta organización sindical, puntualiza que "el acceso a esta nueva bolsa de trabajo no puede darse sin respetar los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, por lo que sería necesario la realización de los procesos selectivos pertinentes, que los autores han olvidado regular”. Para esta abogada, la propuesta "inventa una estabilidad ficticia que es indefendible, legislativamente imposible y sindicalmente inaceptable”.

Mientras, el informe Ariño se encuentra en la mesa de los responsables del MEC que tienen que articular la LOE. En estos despachos, también se analiza la idea de cambiar las pruebas selectivas de acceso a la función pública, de tal modo que la fase de oposición se encamine a unos exámenes prácticos y no eliminatorios, de tal manera que se ponderen con la fase de concurso. Si esto fuera así, los interinos de larga duración verían desaparecer su gran hándicap que es la pérdida del hábito de estudio en comparación con los recién licenciados. Y, además, esta alternativa tendría un mejor ajuste en el ordenamiento jurídico.
Deja tu comentario